Amnesia│Almaia

22.

"Fue increíble." Dijo Alfred colocándose el cinturón de seguridad en el coche de Paula.

Paula rió, "dije que te gustaría si te callabas." dijo, "¿tienes hambre? ¿vamos a comer algo?"

Alfred pensó, "se esta haciendo tarde, debería volver a casa."

Ella asintió, "¿donde quieres que te deje?"

"En mi casa y la de Amaia."

"¿vivís juntos?"

Alfred se encogió de hombros, "aparentemente. Todas mis cosas están allí." Rió.

Paula asintió lentamente, "hace frío."

**

"Bien, supongo que te veo otro día." dijo saliendo del coche.

Paula asintió, "si, probablemente te mande un mensaje."

"Perfecto, adiós." se despidió cerrando la puerta, girándose para ir a la casa.

Cuando llegó se dio cuenta de que no llevaba llave.

Alfred se hizo una nota mental de que debía pedirle una a Amaia.

Alzó su mano para tocar a la puerta. Solo deseó que Amaia le abriera para no tener que pasar la noche fuera.

Cuando tocó la puerta se abrió dejando ver a una Amaia atacada de los nervios.

Ella suspiró de alivio, "¿dónde has estado?" preguntó Amaia, dándole un abrazo, "¿dónde estabas?"

"Solo estaba con unos amigos."

Amaia se alejó, mirándole, "¿que 'amigos'?"

"Pablo, Carlos y... Paula." dijo diciendo el último nombre lo más rápido posible.

Amaia se tensó, "hablando de ella, ¿puedo hablar contigo?"

Alfred suspiró, "claro." Esto debía ocurrir tarde o temprano. Alfred prefería tarde, pero no tenía excusas.

"Alfred." Empezó Amaia. "Paula no es una buena chica. Bueno, en este caso. Ella probablemente sea buena persona, pero no para ti. Las veces que me has visto pegándola es lo único que sabes que pasó. Se que pensaras que yo soy la mala de todo esto, pero yo raramente pego a alguien. Y mucho menos sin que sea por algo serio."

Alfred asintió, intentando seguir todo lo que Amaia le decía.

"La primera vez que le pegué fue por que estaba intentando que bebieras, tu no podías y mostraba indiferencia. Tu madre me dijo que estuvieras lejos del alcohol por que al haber sido tan reciente el accidente, le afectaría más a tu cerebro. Paula fue una imbécil y no sabía que no podías beber, aun siendo enfermera, y me vi obligada a ser la mala de la película. La segunda vez que le pegué, en nuestra pizzería, fue por que dijo algo muy desagradable sobre ti."

Alfred frunció el ceño. ¿de verdad había dicho Paula algo malo sobre él?

"¿que dijo?" preguntó, acercándose a Amaia.

Amaia asintió, tragándose el nudo de su garganta. "Cuando te fuiste al baño me dijo que probablemente te follaría esa noche."

La boca de Alfred se abrió lentamente.

¿Qué?

Alfred no era el tipo de chico que se acostaba con cualquiera.

"¿Ella dijo eso?"

"Si." Dijo Amaia, sin ni siquiera ella creérselo. "Le tuve que decir que no te tratara como a un objeto sexual, que tu eras más que un polvo. Muchísimo más."

Alfred negó, con lágrimas en sus ojos. "Yo nunca haría eso, no soy esa clase de persona."

Amaia asintió, "lo sé, no llores titi." susurró, limpiando las lágrimas de Alfred.

Alfred sintió como se sonrojaba al escuchar titi.

"Creo que voy a ir a un psicólogo." dijo mirando a Amaia.

La cara de Amaia cambió, "¿enserio?"

Alfred asintió, sonriendo. "Si, quiero empezar a recordar cosas. Una gran parte de mi vida."

Amaia miró a Alfred con ternura.

"Eso es genial" dijo sincera, abrazando a Alfred. "Por que vas a recordar mucho." rió.

"Siento haber salido corriendo en la cena. Solo me sorprendió verte golpeándola de nuevo.

Amaia negó. "No pasa nada." se alejó del abrazo. "Yo hubiera hecho lo mismo."

Alfred se mordió el labio, callando un segundo antes de hablar. "creo que me voy a ir a la cama."

"Claro." Amaia se frotó la nuca. "Estaré aquí si me necesitas." sonrió.

Alfred se había olvidado completamente de que solo había una habitación y que Amaia dormía aquí, en el sofá.

"Sabes que... no me importaría compartir la cama contigo."

Parecía como si Amaia fuera la única verdadera amiga de Alfred y le sabía fatal que durmiera en el sofá, con frío y una fina manta. Ella era la última persona que se merecía esto.

"¿Estás seguro?" Amaia alzó sus cejas.

Alfred asintió sonriendo. "Claro, solo necesito tomar una ducha, pero puedes ir yendo."

Amaia sonrió, "Bien, te veo allí." se levantó del sofá, caminando hasta la habitación.

Alfred se duchó para ir a dormir. Con Amaia,

**

"He olvidado coger algo de ropa." Dijo Alfred, con solo una toalla en su cintura, caminando rápido hacia el armario.

"Sabes que no me importa. Preferiría verte sin toalla."

Alfred se sonrojó más que nunca.

Amaia sonrió, viendo muy tierno a Alfred. Ella era la única que hacía que Alfred se sintiera así de verdad.

Cinco años construyendo algo tan bonito.

"Yo... voy a... ahora vuelvo." Dijo Alfred rápidamente, saliendo de la habitación para cambiarse en el baño.

Alfred se tomó tiempo para cambiarse, que en realidad era para asegurarse de que cuando volviera a la habitación no estuviera sonrojado.

Dejo su toalla en la cesta de lavar, saliendo con unos pantalones del pijama y nada en la parte de arriba.

"¿es hora de dormir?" preguntó Amaia, dejando su móvil al ver a Alfred.

Alfred asintió. "si." se metió en la cama, asegurándose de que entre él y Amaia hubiera un trozo de distancia. Cogió su móvil para enviar un mensaje.

Alfred: Amaia me dijo lo que dijiste. No me esperaba que fueras así.

Alfred leyó el mensaje varias veces antes de enviarlo.

Buenooo! Creo que ya está bien por hoy jajajajajja, que os parece? si este capítulo llega a 60 votos continuar esta misma noche y... estoy pensando en hacer maratón, contarme lo que queráis por comentarios o por mensaje privado, muchas gracias por leer! :)