Amnesia│Almaia

30.

"¿mamá?" dijo Amaia entrando en casa. Alfred y Xus le seguían.

"Hola mis niños." Les dijo Javiera, caminando hacia la puerta. El padre de Amaia iba tras ella.

Amaia rodó los ojos mientras sonreía, viendo a su madre abrir los brazos para abrazarles a los dos a la vez.

"Hola mamá." Rió Amaia.

Alfred estaba siendo aplastado por Amaia y Javiera.

"¿cómo estás?" Le preguntó el padre de Amaia, acariciando el hombro de Alfred. "¿te sigue doliendo la cabeza?" preguntó, rodándole con sus brazos por el hombro mientras Javiera le acariciaba la mejilla.

Alfred estaba un poco incómodo, considerando que su mente no les conocía.

"Eh... si... Soy Alfred." dijo, tendiendo la mano para estrecharla.

"Saben quien eres." le susurró Amaia, acariciándole la espalda.

Alfred asintió. "Javiera, ¿verdad?"

Ella negó. "Para ti Javi."

Alfred se sonrojó.

Vale.

"Xus, ayúdanos a acabar la cena, podéis ir vosotros mientras a sacar las cosas de las maletas, y luego os preparáis para cenar, ¿vale?" dijo el padre de Amaia.

Amaia sonrió, "Vamos, titi." dijo bajando discretamente la mano hasta y apretándole el trasero, haciéndole dar un saltito. "voy a coger las maletas." dijo como si no hubiera hecho nada.

**

Alfred entró en la habitación de Amaia, recorriendo el lugar con sus ojos. "¿esta es la habitación de cuando eras pequeña?"

Amaia dejó las maletas sonriendo. "Si."

Su habitación era adorable.

Las paredes eran de color crema, y tenía una cama pegada a la pared. Las sábanas eran de nubes y soles, muy tiernas. Posters, fotos, entradas de conciertos y más fotos adornaban sus paredes y muebles.

Seguía teniendo peluches por toda la habitación.

"¿Nunca te la llegaste a cambiar?" Preguntó Alfred sonriendo, refiriéndose a la habitación.

Amaia negó, "no. Siempre me ha gustado tal y como está."

Ya que Alfred había perdido parte de su memoria, probablemente no recordaría su tradición de hacer el amor todos los fin de año desde que lo celebraban juntos allí.

Ella no pretendía hacerlo este año con Alfred.

De momento, Amaia estaba feliz ya que no había incomodidad entre ella y Alfred, y no lo pensaba estropear por una estúpida tradición. De ninguna manera quería perder lo que había ahora entre ellos.

"Es muy bonita."

"Tu eres muy bonito."

Alfred se agachó de rodillas en el suelo, abrazando la pierna de Amaia.

Amaia se intentó apartar asustada. "¿que haces?"

"confía en mi." le tranquilizó Alfred. "Me voy a levantar y te vas a poner en mis hombros."

Amaia frunció el ceño. "¿que te ha hecho pensar que lo haré?"

Alfred nunca llegó a responder.

En vez de eso, apretó los muslos de Amaia subiéndola en sus hombros, haciéndole gritar un poco.

"¿estás bien?" rió Alfred.

Amaia empezó a reír.

Alfred se quedó maravillado al escuchar su risa. Podía jurar que era lo mejor que había escuchado nunca.

Amaia hundió sus manos en el pelo de Alfred para no caerse debido a la risa.

"Chicos, vamos a ce..." La madre de Amaia paró cuando vio a Alfred coger a Amaia en los hombros. "Amaia, por dios, baja, os podéis hacer daño." le regañó.

"Xus no pasa nada, enseguida bajamos."

"¿que hacéis?" Era Javiera, apareciendo tras Xus.

Javiera sonrió. "voy a por la cámara."

Amaia rodó los ojos, "te avisé de lo de las fotos." rió, acariciando el pelo de Alfred.

"Ya estoy aquí." Dijo Javiera.

"Vale, Amaia." empezó. "Agáchate un poco, acercando tu cabeza a la de Alfred, y Alfred, inclina la cabeza mirando a Amaia." Dijo, comportándose como una profesional de la fotografía.

Ellos siguieron las instrucciones de Javiera, que básicamente era que se miraran.

"Que bonito." dijo, preparando la cámara.

"Bésame." le susurró Amaia al oído para que solo le pudiera oír él.

Alfred sonrió, estirando su cuello, acercándose a Amaia, juntando sus labios en un suave beso.

Les había gustado a ambos.

"¡Quietos!" Grito Xus, riéndose mientras Javiera tomaba la foto.

"Y... ya esta." Dijo Javiera, mirando a la cámara sonriendo.

Amaia se separó de Alfred, acariciándole la nuca.

"Si, se la voy a enviar a la tía Mari Carmen y al resto de la familia."

Amaia rodó los ojos mirando a Alfred, "lo ves."

**

"Dice la tía Mari Carmen que estáis guapísimos." sonrió Javiera.

Amaia se avergonzó.

Amaia miró a Alfred, "¿quieres ir arriba?"

Alfred tenía toda la comisura de su boca llena de tomate de los espaguetis del padre de Amaia, con la mitad ellos fuera de su boca mientras los absorbía. Paro en seco de absorber cuando notó que todos lo miraron.

Xus rió, "siempre te han encantado." le dijo pasandole una servilleta.

"Por eso quise prepararlos." Dijo el padre de Amaia, sonriendo.

Alfred acabó de sorber y sonrió, dejando ver su pequeño hoyuelo.

Amaia le miró, muriendo de ternura.

Alfred cogió la servilleta, poniéndosela en la boca. "Si quieres vamos arriba." le respondió, con tomate en su cara todavía.

Amaia asintió, levantándose igual que Alfred.

"Buenas noches."

Cuando salieron del salón Amaia le dio la mano a Alfred.

"Bueno, nos vamos arriba." Dijo Amaia, cuando salieron del salón, empujando el trasero de Alfred para que subiera.

"Amaia." Dijo Alfred cuando entraron en la habitación.

"Que buenos estaban..." dijo ella mientras cerraba la puerta. "¿nos duchamos?"

Los ojos de Alfred se abrieron como platos inmediatamente, sonrojándose, "¿q...que?" tartamudeó mirando a Amaia.

Amaia se encogió de hombros mirando al suelo. "Bueno... pues eso... que si quieres nos podemos duchar."

"Eh... p...pues no sé." dijo Alfred mirando al suelo mientras jugaba nervioso con sus pies.

"No tenemos por que hacerlo..." dijo Amaia.

"no miraras, ¿verdad?"

Amaia negó, "no si no quieres."

Alfred se sonrojó, "vale."

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