Capítulo 19: Lilas.

5.8K 413 107
                                    

¿Saben esa señora que por su aspecto parece aburrida, cansada de su trabajo (y de todo en general), y no tiene más intereses y faena que limpiar pasillos y ventanas? Pues esa no soy yo.

Oficialmente me dedico a limpiar, pero mi verdadera vocación en esta vida es ayudar a la gente a encontrar el amor; tengo un don para juntar parejas. Me basta con ver a dos personas para saber si su relación tiene futuro o no. Algunos me critican, pero yo sé que hago una valiosa labor para la sociedad. No pararé mientras mi sexto sentido siga funcionando, y hoy ya he encontrado un nuevo objetivo.

Me llamo Rachel Flurry.

Trabajo en uno de los hoteles de Him Company desde hace siete años, y como he mencionado, mi trabajo consiste en limpiar; pasillos, baños y cualquier rincón al que otro conserje no hubiera llegado antes ese día. Limpiar era justo lo que estaba haciendo cuando algo me llamó la atención: una escena que encendió mi bombilla del amor.

Una chica joven y muy guapa, de cabello castaño y ojos lilas, se resbaló y estuvo a punto de caer, pero otro pelicastaño la salvó a tiempo. ¡Blitz! Es uno de los botones del hotel y lleva trabajando aquí unos meses, pero ya casi le siento como un hijo, es tan simpático. Bueno, a él y a todos, pues me sobra amor para dar y regalar.

El caso es que cuando vi a Blitz cogerla justo antes de que cayera, supe que allí había algo. Y las miradas que luego intercambiaron confirmaron mis sospechas. Además, sus similitudes físicas no pasaron desapercibidas para mí; ojos morados, cabello castaño, a todas luces personalidades tímidas... había compatibilidad, en mi opinión. Tiempo al tiempo.
En cuanto Blitz se fue, me acerqué a la chica y le pregunté si quería que se lo presentase, pero la pobre se fue corriendo. ¡Ja! Ya sabía yo que no me equivocaba, aquí hay tema, pero vamos... Blitz es un poco tímido con las mujeres por lo que he podido observar. No tengo ninguna duda, debo conseguirles una cita... a mi manera.

Es hora de entrar en acción.

...

Son casi las siete de la tarde y llevo todo el día pensando el plan para juntar a estos dos jóvenes ignorantes que aún no saben la que les espera. Hoy el turno de Blitz termina a las siete y media así que debo darme prisa. La chica no ha salido del SPA en toda la tarde, pero ya me he informado y parece que ya terminan el último masaje y saldrá para ir a su habitación en cualquier momento.

Para asegurarme de que se van a encontrar, ya me he encargado de mandar a Blitz al trastero que hay al fondo de la tercera planta, porque es donde menos trastos hay. En los demás ya casi no cabe ni un alfiler, es un desastre, pero nadie me hace caso cuando digo que hay que hacer limpieza allí también. Como sea, me he inventado que necesitaba un robot aspirador que hay en una de las estanterías y le he pedido al muchacho que lo fuera a buscar. Evidentemente, allí no hay tal cosa, pero estará entretenido un buen rato hasta que yo consiga llevar a la chica.

Las baldosas que estoy fregando ya brillan como los chorros del oro de tanto frotarlas; normal, llevo un montón de rato en el mismo punto, esperando a que esta muchacha salga del SPA. ¡Por fin sale! Es el momento de actuar. Me escondo en una esquina y espero a que cruce el pasillo para ir tras ella como una auténtica espía. Vaya, entra en el vestidor... a esperar otra vez.

Finalmente sale de nuevo, allá voy. La sigo hasta el ascensor y por suerte en esos momentos no hay nadie más subiendo. Está a punto de pulsar algún botón pero yo me apresuro en saltar al elevador en el último momento y consigo pulsar el de la tercera planta antes de que ella los haya tocado.

— Disculpe señora, pero...

— ¡No hay tiempo para hablar! — le grito y ella me mira sin entender. — Ahora vendrá el otro conserje pero mientras tanto necesito que me ayudes.

¡Atrapados! (Ppg y Rrb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora