¡Atrapados! (Ppg y Rrb)

Capítulo 26: Viva el amor. [Final]

Advertencia: En este capítulo hay contenido un poco subido de tono, si lees lo haces bajo tu propia responsabilidad.
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En el anuncio que salía en la tele, varios coches de policía perseguían un descapotable negro. Al volante del vehículo iba Boomer con una camisa blanca y unas gafas de sol; en el asiento del copiloto, una mujer pelirroja contaba algunos billetes y en el asiento trasero había varias bolsas llenas de lingotes de oro y fajos de billetes.

Al dejar de contar los billetes, la chica sacaba un frasco de perfume, se echaba un poco en el cuello y luego le echaba un poco a Boomer. Este le decía "ahora" y la mujer tiraba una granada por la ventanilla del coche.

Tras ellos se veía una gran explosión y ambos sonreían satisfechos. Pasado el peligro, el coche frenaba en seco y Boomer y la chica pelirroja empezaban a besarse. Por último, salía una imagen del perfume en cuestión con las voces de ambos diciendo "Criminal, la nueva fragancia unisex".

...

Burbuja apagó la televisión y miró con el ceño fruncido a Boomer, quien se encontraba sentado a su lado en el sofá con cara de culpabilidad.

— Dime, ¿qué tal besa esa tipa? — preguntó molesta.

— Yo... no lo sé, solo fue un roce de labios — se excusó él.

— ¡Pero si se ve que te mete la lengua hasta la garganta! — replicó la rubia indignada.

— Entiendo que estés celosa pero era parte del guión, perdóname. Yo lo entendería si tuvieras que besar a otro porque te lo piden... me molestaría, pero lo comprendería.

La ojiazul suspiró y bajó la mirada.

— Es que... las chicas se te pegan como si fueras un imán. Y me preocupa que en algún momento aparezca otra y me dejes de lado.

— Burbuja, yo solo tengo ojos para ti, ya deberías saberlo — respondió él para después abrazarla. — No tengo ningún problema en dejar este trabajo si te disgusta, ya lo sabes.

— No, no quiero que lo dejes. Solo que no permitas que esas tipas se aprovechen de ti, eres demasiado bueno.

— Está bien, marcaré las distancias a partir de ahora. Solo quiero verte sonreír, ¿vale? — dijo y le acarició la mejilla. La rubia lo hizo, le sonrió con dulzura.

— A todo esto, recibí una oferta de trabajo muy interesante — informó para acto seguido levantarse del sofá.

— ¿Ah, sí?

— Sí, para un anuncio de lencería de Barbara's red boutique.

— ¿Qué? Pero tú no habrás... — ella rió al ver la cara que puso su novio.

— Claro que no, bobo. Pero me gustaron tanto las prendas que fui a comprarme un conjunto — explicó sin dejar de sonreír. — ¿Quieres ver cómo me queda?

— B-bueno... s-sí... — balbuceó nervioso al tiempo que se sonrojaba. Burbuja volvió a reír por su reacción, qué inocente era el rubio.

— Estupendo, en cinco minutos te quiero en la habitación. ¡No tardes!

Boomer vio cómo se iba en dirección hacia el dormitorio y una sonrisa afloró en sus labios. Ni en sus mejores sueños habría podido imaginar una novia mejor... y no iba a esperar cinco minutos para tenerla en sus brazos.

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Bellota y Butch estaban solos en casa de la familia Utonium. Burbuja estaba en el apartamento de Boomer, Bombón vivía ahora con Brick y el padre de las chicas estaba, una vez más, fuera de la ciudad. La morena se encontraba sentada en la mesa del comedor escribiendo un nuevo capítulo de su siguiente libro y Butch estaba detrás de ella, con las manos apoyadas en sus hombros leyendo el texto y comentando.