二十 八

240 35 12
                                    

Narrado por Tyler 

—¿Quieres agua? —pregunté a Josh mientras entrábamos a un pequeño restaurant de comida tradicional. El pelirosa negó con la cabeza y se sentó en el primer lugar disponible que encontró.

Dejé que Josh llorara cuanto quisiera después de haberle dicho la cruel y triste noticia. Yo igual tenía tantas ganas de llorar, de gritar y golpear todo lo que estuviera a mi paso, pero preferí mantenerme sereno por él. Si los humanos tuviéramos la capacidad de escuchar al momento en cómo un corazón se rompe, fácilmente había podido oír el de Josh partirse a la mitad. Y el mío también. Ambos estuvimos tan emocionados de permanecer juntos por un mes más que fue lo único que pensamos durante estos últimos días. Jamás pensé en la posibilidad de que las cosas pudieran salir mal.

No sé por qué se me había ocurrido la idea de ir a comer en este preciso momento, en realidad no tenía nada de hambre, pero me preocupaba Josh. No habíamos estado comiendo bien y más el día de ayer, que prácticamente llenamos nuestro sistema de puro alcohol. El teñido seguía con la mirada perdida y mantenía una expresión seria en el rostro, aunque  se veía ansioso también. No quise presionarlo o hacerlo sentir mejor al instante, porque sabía que por más que tratara, no se recuperaría tan fácilmente. Ni yo, pero prefería mantenerme fuerte por los dos.

Mi cabeza daba miles y miles de vueltas, todavía tenía mucho por hacer apenas estuviera de vuelta en Ohio.

Conseguir un trabajo, adaptarme nuevamente a mi anterior vida, mantener una relación a larga distancia. Quizás muchas personas pensarían que un mes en otro país no es suficiente como para cambiarte tu perspectiva de vida, pero yo opinaba lo contrario. Un mes en Tokyo fue el tiempo suficiente como para cambiar mi forma de pensar, y también para conocer a alguien. Tal vez en ese aspecto no abarcó el tiempo suficiente, hubiera deseado tener aún mucho más.

—Si quiero agua. —respondió Josh cambiando de parecer. No tardó ni un minuto en acercarse un mesero a nuestra mesa para tomar la orden.

—Creo que ya debemos de hablar sobre pues, lo nuestro y qué pasará cuando...

—Pero no quiero hablarlo aquí. —Josh me interrumpió repentinamente y lo miré confundido. —quiero aprovechar el poco tiempo que tengamos juntos.

—Eso hacemos. —entendí mi brazo para sujetar la mano del pelirosa y éste me devolvió el apretón.

—Lo sé, pero me gustaría hacer una última cosa especial contigo. —ladeó la cabeza con ternura y me sonrió, aunque demostraba claramente dolor y tristeza en aquella sonrisa. Acaricié el dorso de su mano y solté un suspiro.

—Tú mandas, yo te sigo.

Ambos reímos por primera vez después de no haberlo hecho por un largo tiempo. Trajeron la comida en unos cuantos minutos y sin decir ni una cosa más, comenzamos a comer en silencio.

—¿Crees que nos volvamos a ver pronto? —habló Josh rompiendo todo silencio.

—Por supuesto pequeño, e-es una gran posibilidad. —dije tratando de sonar lo más convincente posible. Incluso fingí la sonrisa, pero el teñido lo habrá notado y negó con la cabeza.

—Me... gustaría que nos mantuviéramos honestos con el otro en todo momento.

—¿Ah? Pero qué dices Josh, yo siempre he sido... —detuve la oración al mirarlo fijamente a los ojos. Sabía a qué se refería, y era inútil que me siguiera mintiendo a mí mismo y a él.

—Así la verdad duela. —el pelirosa sonrió ladino pero débilmente e hizo una pausa antes de continuar. —Volveré a preguntar. ¿Crees que nos volveremos a ver pronto?

Lovers in Japan ~Tysh~ Where stories live. Discover now