《𝟷 𝓪.𝓶.》

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Después de horas de baile, Luka decidió llevarme a casa.

Sabemos que después de haber corrido a la azabache de la fiesta de la boda, creímos que se quedaría en verdad en su casa para que nosotros pudiéramos pasarla mejor sin ella. Sin embargo, fue un error el concluir demasiado rápido. Digamos que, cuando regresé a la mesa donde Luka se encontraba, un rato después de haber comenzado con la cena, Adrien ya tenía empujando a Marinette, y seguida por Lila, a la mesa de los demás, abrazándola por la espalda mientras ella sonreía encantada. Resulta que le había "suplicado" para que ésta regresara. Y bien, ahí estaban ambos, bailando a unos pasos de nosotros, besándose algunas veces, sonriendo como si en verdad se amaran, parecían esa pareja que muy en el fondo yo alguna vez quise ver. No obstante, me repugnaba ahora. Seguía sin poder comprender por qué la amaba, no podía creer que ellos en verdad se casarían, no quería saber si su futuro juntos se cumpliría como ella lo deseaba. Me parecía imposible todo eso, simplemente, imposible de entender.

A veces, quería golpearlo.

-¿Estás bien?

-¿Eh? -Mis pensamientos desaparecieron al escuchar la voz de Luka. -Sí, estoy bien. Sólo algo... distraída.

-Bueno... ¿Sabes? Me divertí mucho ahora. -Despegué mi barbilla de la palma de mi mano, girándome hacia él. -Hace mucho no me divertía así.

-¿Ah, sí?

-Normalmente nunca salgo de fiesta. Desde hace años que no voy a una, y cuando lo hago, me la paso sentado viendo cómo otros sonríen y se divierten; esas veces siempre es por Juleka. -Me enderecé, poniendo mis manos sobre mis muslos. -Igual, mi hermana es más fiestera que yo- Bueno, en realidad es por Rose, quien siempre la obliga a acompañarla, supongo que es eso.

-Ahora que lo pienso, no esperamos a tu hermana.

-No, dijo que acompañaría a Rose a su casa. Que si no regresa a casa, se quedaría ahí con ella.

-¿No crees que puede ser peligroso que anden solas en medio de la noche? Digo, el auto lo tienes tú.

-Sí lo creo, al fin de cuentas es mi hermana pequeña y su novia y siempre me preocuparé por ellas. No obstante, confío en mi hermanita y estoy seguro de que regresará a salvo a casa. Además, la ciudad no es peligrosa de noche como lo es en el día. Al parecer Hawk Moth sí tiene sus horas de sueño. -Llevé mi mirada hacia el semáforo en amarillo, sintiendo como el auto se detenía. -¿Puedo hacerte una pregunta? Cambiando de tema. -Regresé la mirada a la suya.

-¿Como cuál?

-¿Te sigue gustando Adrien? -Sentí un escalofrío recorrerme. -Ustedes fueron novios antes de conocernos tú y yo, ¿cierto? -Asentí. -¿Aún... sientes algo por él?

-¿A qué viene eso? -Pregunté entre risas.

-Sólo quería saber. -El auto comenzó a avanzar cuando Luka notó el semáforo en verde. -No sé lo qué pasa por su cabeza, pero estoy seguro que le gustaría andar contigo.

-Mira, él tiene a Marinette. La ama a ella, no a mí. ¿Por qué querer seguir conmigo si la tiene a ella?

-Porque tú eres mil veces mejor que ella.

Algo simple, era lo único que necesita. Sentí las mariposas comenzar a revolotear en mi estómago, sobé las palmas de mis manos, sintiendo el poco sudor que tenían, después desvié la mirada y comencé a frotarlas en mis piernas sobre el vestido, sintiéndome ansiosa.

-D-Da igual... -Sentí que mis ojos se humedecieron. -Si de verdad quisiera estar conmigo, l-la dejaría a ella, y así no estuviera en una crisis amorosa... Da igual.

𝑴𝒊 𝑹𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ]Where stories live. Discover now