《𝓑𝓻𝓸𝓸𝓴𝓵𝔂𝓷》

2.3K 189 51
                                    


Después de unas horas, comencé a despertar. Me sentía más tranquila, protegida. Abrí mis ojos, percatandome que aún me encontraba rodeada por esos musculosos brazos del rubio. Sin embargo, no debía ser así. Me separé de él de golpe, hasta que volvió a acercarme a él.

-Preferiría que no te abrazara. Pero te veías muy asustada. -Habló Plagg. Logrando zafarme de su agarre, rodé bajo la sabana para poder salir de la cama sin que lograra atraerme a él nuevamente.

-¿Qué hora es? -Sobé mi rostro, ya sentada en la orilla.

-Son las 8.

-¿Crees que haya todavia permiso para visitas en el hospital? -Tomé mi teléfono, viendo una llamada perdida de Luka.

-¿Por qué lo preguntas?

-¿No les había dicho? -Me giré a el, viendo como negaba con la cabeza, curioso. -Mi padre esta en el hospital, por eso es que vinimos. -Su rostro cambió a uno inquieto, nervioso. -¿Qué pasa?

-N-No nada. -Ignorando lo que podría estar pasando por su cabeza, llamé a Luka, mostrando una sonrisa boba al escuchar que contestaba.

-Buenos días, hermosa. -Habló primero, causando que soltara una risita. Me recosté boca arriba, depositando mi cabeza sobre el brazo del rubio.

-Buenos días. Es bueno escuchar tu voz en la mañana.

-Ni que lo digas. Ojalá así fuera siempre. -Tapé mi boca, me apenaba mostrar esa tonta sonrisa.

-¿Estás ocupado?

-Vine a algo de mi trabajo. Me iré en una o dos horas.

-Oh, ¿te interrumpo?

-No, ¿qué va? Me alegra escucharte. -Soltó una risita. -¿Dormiste bien? ¿Pasó algo interesante?

-¿Perdon? A parte de dormir bien, ¿qué pudo haber pasado?

-No lo sé. ¿Te hizo algo?

-Pues algo interesante no pasó. -Contesté, recordando el incidente de anoche. -Supongo... que lo interesante será después de ver a mi padre.

-¿Estás emocionada?

-De algún modo, sí. Hace años que no los veo, tuve problemas con ambos y solo quería deshacer mi vida con ellos. Me siento mal por dejarlos en ese lugar. Quiero llevarlos de regreso a París.

-Eres muy linda.

-Gracias. -Solté una risita. -Así que, sí. Sí me siento algo emocionada de volver a verlos.

-¿Te he dicho que me encantas?

-¿P-Por qué lo dices?

-No lo sé. Me encantas, es todo. -Tapé mi rostro con una mano, evitando mostrar mi sonrojo. Soltó una risita. -Bueno, vayan con cuidado, yo terminaré unos papeles acá.

-Está bien. Que tengas un buen día.

-Suerte por allá, te quiero. -Y ambos cortamos la llamada. Dejé caer mi teléfono sobre la cama, tapando mi rostro con ambas manos. Sería un buen día, esperaba que fuera un buen día.

-¿Con quién hablabas? -Preguntó Adrien. Destapé mi rostro, dejandolas caer a mis lados. La felicidad se fue por un segundo, ya venía venir lo siguiente.

-Con Luka.

-No me gusta que hables con él.

-¿Tienes algún problema? Él es lindo y me gusta estar con él. No por un berrinchito tuyo dejaré de hablarle. -Me senté, girándole a él, quien tenía sus ojos ya abiertos. -Me daré una ducha rápido. Espero estés listo, cuando salga nos iremos.

𝑴𝒊 𝑹𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ]Where stories live. Discover now