El verano de nuestras vidas -ALMAIA

Capítulo IV

POV Amaia

Oí como alguien estaba cortando el césped de la casa y eso provocó que el sueño se me fuera. Me giré y vi como el sol ya entraba por la ventana. Me levanté fui al baño me duche y bajé para ir a desayunar. Miriam estaba sentada en la mesa desayunando al lado de una gran puerta de cristal donde estaba la terraza. 

- Buenos días-dije yendo a darle un beso

- Bueno días pequeña -dijo dándome un beso- ¿Has dormido bien? 

- Si, bueno me ha despertado el hombre pesado que está cortando el césped a las 11:00 de la mañana -dije haciendo una mueca- ¿Quién lo corta esta hora?

- Él -dijo señalando hacia fuera con una sonrisa

Me giré y lo vi sin camiseta, haciendo fuerza para conseguir que el césped estuviera bien cortado, pude ver como se le ensanchaba la espalda y...

- Amaia -me llamó Miriam haciendo que saliera de mis pensamientos- es guapo eh

- Si, bueno, está bien -dije mostrando indiferencia 

- Me puedes decir que te atrae, es normal -dijo riéndose- todas las chicas van detrás de él

- Que va, no es mi tipo -dije mirando como se acercaba

-Ahora dices esto, pero luego las cosas cambian, además a él le has caído muy bien -dicho esto vimos como venía y entraba

- Buenos días chicas -dijo dándonos un beso a cada una- ¿Qué tal tu primera noche aquí?

- Bien, pero un chico se ha puesto a cortar el césped a las 11:00 de la mañana y ha hecho que no tenga sueño -dije molestándole

- Pues me sabe mal decirte que ese hombre es un trabajador de tu tío -dijo yendo a coger agua de la nevera- bueno en realidad no soy ni trabajador, para eso tendría que cobrar pero me gusta ayudar a tus tíos cuando ellos no pueden.

- Lo lleva haciendo desde los 14 años -dijo mi prima

- Y yo lo hago encantado -acto seguido se sentó al lado de ella y la fue a abrazar 

- Tu a mí ni me toques -dijo levantándose

- ¿Cómo que no? Pero si estoy super limpio -dijo riéndose 

- Abrázala a ella pero a mi ni me toques -dijo señalándome

Acto seguito giró su cabeza hacia mi y se levantó poco a poco

- Amaia reina yo de ti correría -dijo Miriam

- Ni te atrevas -dije poniendo las manos delante para pararlo- vas muy sudado

- Tienes 5 segundos de ventaja -dijo sonriendo- 5,4,3,2,1 corre

Entonces reaccioné y empecé a correr, notaba como me estaba siguiendo y le faltaba nada para cogerme, entonces salí hacia fuera donde estaba mis tíos, arreglando el jardín.

- TIA AYUDA -grité desesperada

- YA TE TENGO

Noté como me agarraba por la cintura y por eso caíamos al suelo, yo encima de él, se puso tenso al tener tanto contacto entre nosotros. Pero eso no hizo que no me abrazara y empezara a hacer la croqueta conmigo. Después de unos 30 segundos jugando por el suelo se levantó y se quitó un poco la suciedad. 

- Mi trabajo, ya está hecho -dijo mirándome desde arriba- adiós enana

Vi como se iba alejándose y yo tan solo pude tirarme al suelo y sonreír como una estúpida