Capítulo XV

1.7K 81 5
                                    

POV ALFRED

No estaba para nada seguro de lo que iba hacer, aun no estaba preparado para volver a tocar un instrumento, el piano estaba sonando y el chico tuvo que repetir el principio ya que me quedé congelado, mi mirada sin que lo pudiera controlar se fue hacia la chica que controlaba mis pensamientos desde que llegó a la isla. 

Georgia, georgia,
the whole day through
just an old sweet song
keeps georgia on my mind

I'm say georgia
georgia
a song of you
comes as sweet and clear
as moonlight through the pines

Other arms reach out to me
other eyes smile tenderly
still in peaceful dreams i see
the road leads back to you

I said georgia,
ooh georgia, no peace i find
just an old sweet song
keeps georgia on my mind

Other arms reach out to me
other eyes smile tenderly
still in peaceful dreams i see
the road leads back to you

Empecé con mi solo de trombón, donde solo existíamos el y yo, las notas volaban por mis venas, haciendo que el sonido de este instrumento de viento tuviera su propio significado. Mis ojos estaban cerrados, y mi mente viajaba a otro lugar lleno de paz y tranquilidad, ese el cual para mi era tan familiar, mi lugar especial, mi lugar secreto, ese sitio donde solamente allí en los momentos mas difíciles o más bonitos quería estar. 

Georgia,
georgia,
no peace, no peace i find
just this old, sweet song
keeps georgia on my mind

I said just an old sweet song,
keeps georgia on my mind

Terminamos la canción haciendo que todo el mundo se pusiera de pie aplaudiendo, pero a mí solamente me interesaba una persona, podía apreciar su cara de asombro, y como una pequeña sonrisa se le posaba en la cara haciendo que con la pequeña luz que se encontraba encima suyo pareciera el ángel que tanto había esperado. 

POV AMAIA

Nunca me hubiera imaginado que Alfred supiera tocar el trombón, al princípio podía notar como le estaba costando concentrarse, las manos le temblaban pero cuando se puso la boquilla en la boca empezó a tocar con un millón de sentimientos. Una vez que terminó le pidieron que se quedara a tocar un par de canciones más, él me miró como pidiendo permiso y yo tan solo pude hacer un gesto de afirmación con la cabeza. Quería verlo en feliz, es su territorio, quería ver como se desnudaba sentimentalmente dejándome ver sus lados más débiles que aun no había conseguido ver. A mi lado vino Berta y se sentó conmigo, estábamos mirando a Alfred y pude ver como me miraba, pensando una manera de como iniciar una conversación.

- ¿Cuánto tiempo hace que estáis juntos? -preguntó dejándome sorprendida

- Él y yo no somos pareja, solamente somos muy buenos amigos -dije con una pequeña sonrisa

- Oh lo siento, pensaba que con la manera con la que os miráis tendríais algo

- No, nunca hemos tenido nada. Solamente somos amigos -después de esta pequeña conversación se hizo el silencio hasta que ella lo volvió a romper

- Sabes, eres una chica muy afortunada -la miré sin saber lo que me quería decir- él llevaba años sin tocar el trombón, sobretodo sin venir aquí porque sabia que le pediríamos tocar. Además nunca había traído a un chica aquí, solamente al grupo de amigos, y si no venía con ellos venía solo. Y ser tú la primera que ha traído en toda su vida te hace ser afortunada, yo me esperaba que solamente subiera a cantar ya que nunca lo ha dejado de hacer, pero ha querido tocar el trombón para ti, esa canción iba para ti -terminó de decir esto y se levantó- Cariño, piensa en todo lo que te he dicho. Haz que ese chico vuelva a ser totalmente el que fue un día -y dicho eso se fue.

________________________________________________________________________________

Hola, soy la persona que está detrás de esta historia. No sé muy bien como dirigirme a vosotrxs, soy muy vergonzosx. Primero de todo os quería decir que hasta el Lunes que viene no podré subir nada, ya que estaré de viaje. Mientras si queréis podéis poner vuestras opiniones y como creéis que seguirá la historia. 

Encantadx (no voy a decir quien soy ya que me da vergüenza y no quiero decir nada de mí, la verdad es que nunca me iba a dirigir a vosotrxs pero lo he tenido que hacer para que no os penséis que dejaba de escribir) de conoceros ha sido un placer, espero que sigáis disfrutando como yo lo estoy haciendo al escribir. 





El verano de nuestras vidas -ALMAIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora