Capítulo XXVII

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POV ALFRED

- Mirad quienes han venido -dijo Amaia super feliz de tener a sus padres y a sus hermanos aquí

- Hola tio Ángel, tia Javiera -dijo Miriam dando un beso a cada uno- dios mío Javier, Ángela como os echaba de menos -Miriam los empezó a abrazar a todos y hablar con ellos

- Alfred ven te quiero presentar a mi familia -yo le seguí el royo y me callé

- ¿Entonces tú eres el chico que trata tan bien a mi hija? -preguntó Ángel

- Sí supongo que sí -una sonrisa tímida salió de mi

- Encantado -me agarró y me dio un abrazo- Estás hecho un hombre me alegro de verte -me susurró 

- Igualmente 

- Yo soy Javiera, la madre 

- Ya entiendo porque su hija es tan guapa -le guiñé el ojo a Amaia provocando que se sonrojara 

- Mi pequeño Alfred que mayor, te he echado de menos, no te imaginas cuanto -me susurró al abrazarla

- Él es mi hermano Javier -Amaia agarró su hermano y lo trajo hasta mí- seguro que os llevaréis muy bien

- Encantado -le alargué la mano y el se acercó a mi oreja

- Hermano no te puedes imaginar lo mucho que he echado de menos a mi hermano pequeño -me susurró Javier, estaba feliz al ver como el me seguía queriendo como un hermano

- Yo también -le respondí 

- Y por último mi hermana mayor Ángela -Amaia me acarició el brazo 

- Me ha hablado mucho de ti -le dije 

- Y ella a mí, Alfred -me abrazó- Hay mi enano como te he echado de menos, luego tenemos que hablar -le di un beso en la mejilla, Ángela para mi era como una hermana. 

- ¿Y qué tal te lo has pasado por aquí, Amaia? -preguntó Javiera

- Muy bien, me ha encantado, además Alfred y los chicos me han enseñado lugares preciosos como una cala escondida, luego me ha llevado a un parque, también hemos ido al césped de al lado la catedral, me ha llevado a pasear por la playa y hasta hemos visto fuegos artificiales desde el barco -dijo Amaia ilusionada, yo tan solo pude sonreír y agachar la cabeza.

- Amaia, nos vamos a cambiar -dijo Miriam junto Aitana

- Voy con vosotras entonces -empezó a andar hacia las escaleras- por cierto -todos nos giramos- espero que os llevéis bien

- Veo que la has llevado a vuestros lugares favoritos de cuando erais pequeños -dijo Javiera

- Sí, me encanta verla feliz cuando la llevo a sitios tan especiales para ella -hice una pausa- aunque ella no se acuerde

- Alfred, lo siento pero sabes que -empezó a decir Ángel pero yo le corté

- Que queréis que vuelva. ¿Pero sabéis si es lo que quiere ella? -miré a sus padres- pero bueno da igual. ¿Cómo estáis? 

- Muy bien, hemos decidido venir pasar unos días -dijo Javiera

- Será como los viejos tiempos -habló Ángela acercándose a mí y pasando un brazo por mi cintura- ¿Y Raoul, no lo he visto aún? 

- Murió hace 2 años -dije seriamente sin mostrar ni una emoción 

- ¿Qué? -dijo Javiera

- En un accidente de coche conmigo 

Ángela estaba llorando en mi hombro, Javiera tenía pequeñas lágrimas intentando que no salieran, Ángel tenía abrazada a su mujer y Javier estaba mirando a un punto fijo sin saber que hacer. 

- Vamos hacia fuera -dijo mi madre al entrar- ¿Alfred cuándo has llegado?

- Hará ya unos 10 minutos, las chicas se están cambiando

- ¿Os ha pasado algo? -preguntó al ver a todos muy serios

- Chus lo siento por no haber estado hace 2 años -dijo Javiera abrazado a mi madre- habríamos venido muy rápido

- Ya da igual, pasó hace tiempo y sabíamos que nos apoyabais igualmente 

- Bueno mejor vamos ya hacía la mesa -dijo Javier

Todos fueron saliendo menos Ángela y Javier que se quedaron conmigo, esperamos a que los mayores se fueran. 

- ¿Y tú cómo estás? -pregunto mi amigo

- Bien, me ha costado, pero bien 

- Alfred,nosotros queremos volver y lo hemos intentado pero no nos hacen caso -dijo Ángela acariciando el brazo- y tampoco podemos decir las razones por Amaia

- Pues decírselo, lo tendrá que saber algún día -me estaba volviendo a enfadar

- Pero es que mis padres saben que si se lo decimos ella también querrá volver y seremos 3 contra 2 -dijo Javier- y como ellos están bien por ahí pues se quieren quedar

- ¿Y si se acuerda ella? -pregunté esperanzado

- Entonces no será nuestra culpa -dijo Javier

- Y él único que la puede hacer recordar eres tú -me dijo su hermana

- ¿Cómo? 

- Veo que os lleváis bien -dijo Amaia apareciendo junto Miriam y Aitana

- Sí, es encantador -dijo Ángela- es un buen partido -guiñó el ojo a Amaia

- Que horror -dijo sonrojándose

Después de esto salimos para estar todos juntos, y me acordé de cuando éramos pequeños y estábamos todos juntos hacíamos estás cenas cada semana. Como si fuéramos una familia y ahora ya entiendo que era lo que me faltaba. 

Amaia estaba sentada a mi lado y puso su mano en mi pierna, empezó a dar pequeñas caricias y yo puse la mía encima de la suyo. Giré mi rostro y la mire, sonreímos al mirarnos y ella me dio un beso en la mejilla muy cerca de los labios. 

- ¿Qué te ha parecido mi familia? -me susurró en la oreja

- Igual de maravillosa que la hija -le respondí

Levanté la vista y pude ver a nuestras madres mirándonos, yo solamente les sonreí y seguí hablando con mis amigos eso si en todo momento nuestras manos no se separaban.

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Hola lectores,

Muchos en el anterior capítulo acertasteis, los familia de Amaia ha vuelto. ¿Esto hará que por fin se acuerde de su vida pasada? ¿Qué tendrá que hacer Alfred para hacer recordar a Amaia? ¿Cómo creéis que seguirá la historia? Ya se que este capítulo ha sido flojo comparado con los demás, pero necesitaba hacer uno así para seguir la historia como toca.

Os leo siempre, un saludo.



El verano de nuestras vidas -ALMAIAWhere stories live. Discover now