El Mafioso Kim Namjoon [Namjin]

5

Capítulo editado 

20/04/2021

Dedicado a AngeMari Eitdronk Itzelquintero2009

* * * 

Las cintas amarillas policiales recorrían toda el área. Saludo a sus compañeros, antes de pasar por debajo de dichas cintas. Con solo entrar a la casa del reciente homicidio, Min Yoongi pudo darse cuenta de la cantidad de sangre que un solo cuerpo podía poseer. Los peritos estaban haciendo su trabajo como era de costumbre – Tomar fotos del cadáver, de las medidas de la sangre o del arma, entre otras - Además de que los periodistas estaban esperando para tomar una primicia.

— Oficial Min — Se acercó el forense con una libreta en mano — ¿Qué hace en este lugar? Yo no lo he llamado.

— Señor Park, mi novio todavia no llegaba a casa y me preguntaba donde estaba — Min Yoongi se acercó al forense y le dio un beso en la mejilla — ¿Te demoras mucho?

— Yoongi, no ves que tengo trabajo — Jimin se rio — Estás justo en la escena del crimen.

— Vi las noticias, que lamentable. Probablemente hiciera lo mismo

— ¿Te suicidarías? — Yoongi estudió todo con sus ojos -era una casa con temática abierta, así que no tenía por qué recorrerla- mientras escuchaba la risa de su novio — No lo creo.

— ¿Por qué no lo crees? A veces con solo ponerle fin, buscas la manera más sencilla... — Le dirigió una mirada burlona, pero a la vez fría — En fin, por lo que veo en la cocina sucedió el asesinato, Soyung se suicidó en el comedor, pero analizando su cuerpo no se ve que este manchado de sangre y el cuerpo de su esposo está cubierto de sangre.

— Es lo que pensé. Antes de hablar con los periodistas, mande el informe a los directivos, pero ellos ordenaron de informar al público que Oh Soyung mato a su esposo y luego se suicidó.

— ¿Por qué ellos harían eso? Tienes las pruebas necesarias aquí — Refiriéndose al lugar — Hubo una tercera persona ese día, pero los directivos quieren ocultarlos —Jimin sonrió ya que su conclusión no era tan errónea. Dictó la orden a su equipo de ir a su casa, mientras oficiales cuidaban la escena y el perímetro del lugar.

Tanto Jimin como Yoongi eran conocidos por todos los oficiales y forenses de Corea, se conocieron hace dos años, en un crimen de secuestro, al principio no se toleraban, ya que uno siempre quería tener la razón interfiriendo con el otro, decidieron trabajar en equipo para atrapar al causante del caso. Tiempo después Min Yoongi lo invitó a una cita, sabiendo que la orientación sexual de los dos era la misma, la pasaron muy bien y decidieron volver a intentarlo, a los dos meses de estar saliendo, en su quinta cita los dos decidieron llevar su relación a otro nivel.

Jimin iba en el auto de su novio en el asiento del copiloto mientras leía las notas del caso — Tengo una leve sospecha de lo que sucede pero... — Min Yoongi puso en reversa para meter el auto al garaje.

— Pero ¿Qué? — Yoongi apagó el auto — No le des tantas vueltas y mejor vamos adentro.

— Ya voy, sal tu primero — Yoongi no se opuso y salió del auto ya que era muy tarde y necesitaba dormir porque el también trabajo todo el día en la oficina y mañana le tocaba patrullar temprano.

Soyung debe haber recibido golpes de su marido esa noche, pero ha soportado tantos años ¿Por qué ahora se defendió? ¿Por qué no había sangre en su cuerpo, solo en sus manos? Y ¿Por qué su único hijo no hacia acto de aparición? Tantas interrogantes que se planteaba Jimin pero ninguna tenia lógica en absoluto. Rendido guardo su libreta en el compartimento del carro y salió dejando todo cerrado.

En el baño se retiró su ropa para darse una ducha caliente y poder relajarse. Luego se envolvió una toalla en su cintura, lo hacía ver que tenía un cuerpo deseable y a eso a Min Yoongi no le gustaba ya que muchas personas podían ver el cuerpo de Jimin. En la habitación compartida con su novio, Jimin buscó su ropa entre los cajones, sin hacer el más mínimo ruido para no despertar a quien dormía en la cama.

Ya con su cuerpo limpio, con un cambio de ropa y por sobre todo la mente despejada se recostó al lado de Yoongi, pasando su mano izquierda sobre la cintura de este, apegó su pecho a la espalda de este, quedándose dormido a los pocos segundos del contacto.

Mientras ellos dos duermen no se dan cuenta que al otro lado de la ciudad hay un chico encerrado, en una habitación llorando por la reciente noticia de la perdida de su madre, no saben que en un futuro los dos se volverán locos por encontrarlo y salvarlo, no saben que estarán al borde de la muerte, lo que es peor su enemigo será el mismo diablo en persona.