Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)

James Sirius Potter

Capítulo 2: James Sirius Potter

Los meses habían transcurrido sin piedad alguna pues el invierno había llegado a Hogwarts y el frío era tan insoportable y los temporales tan frecuentes que obligaban a los estudiantes a permanecer dentro del castillo y especialmente dentro de sus respectivas salas comunes.

La sala común de Slytherin estaba situada bajo el Lago Negro lo cual aportaba a la estancia cierto aspecto verdoso a la par que frío, no obstante siempre había un gran ambiente en aquel lugar. Sentados en unos sillones de cuero negro junto a una gran chimenea se encontraban tres jóvenes conversando animadamente.

La relación entre Albus, Scorpius yRuby volvía a ser como antes. Desde que se habían conocido en el expreso en su primer año en Hogwarts esos tres jóvenes habían sido los mejores amigos y, por mucho que el tiempo pasara y ciertos actos cambiaran su forma de ser o incluso de pensar, habían prometido que su lealtad siempre permanecería intacta pues para siempre había sido su lema. Esas palabras fortalecían su ánimo cuando todo marchaba mal, eran su motivación a seguir adelante. Eran los mejores amigos pues pasara lo que pasara siempre lucharían por proteger el honor y la integridad del otro. Se querían como hermanos, como si por las venas de los tres emanara la misma sangre.

-Necesito mejorar en pociones si quiero tener al menos un aceptable- había comentado de manera cansada Ruby después de pasarse horas ojeando su libro de pociones

-No lo haces tan mal...siempre puedes hacer explotar toda el aula- el rubio rió al ver la mirada asesina que le lanzaba su amiga- venga tampoco es para tomarselo así, que no se diga que al menos no conservas tu humor. Además- hizo una pausa-eres muy buena en DCAO, de hecho no cabe la menor duda de eres la mejor de toda nuestra promoción

-Es cierto- Ruby soltó una carcajada-de Slytherin y buena en DCAO lo tengo todo para que alguien además de mentes insensatas como vosotros quieran ser mis amigos.

Scorpius Malfoy comenzó a reír tras escuchar aquella fortuita afirmación.

-Yo te puedo ayudar- soltó de pronto Albus mirando fijamente a la chica a lo que esta sonrió emocionada

-¿De verdad lo harías?

-Claro, así voy repasando para los exámenes

-¡Ay muchas gracias Al, eres el mejor amigo del mundo!- Ruby abrazó a Albus provocando un sonrojo por parte del azabache- chicos me tengo que ir, había quedado con Rose para ir estudiar a la biblioteca y llego como un par de horas tarde. Nos vemos en el Gran Salón para la cena.

Una vez Ruby se hubo marchado Scorpius lanzó una mirada picara a Albus a lo que este soltó un gruñido exasperado:

-¿Te sigue gustando, verdad?- dijo sin rodeos aún sabiendo que su mejor amigo se molestaría

-No- dijo Albus con el semblante muy firme- creo que no

-¿ Crees? venga ya, si te has puesto rojo cuando te ha abrazado- rió el rubio

-Si...haber...-titubeó- Ruby es mi mejor amiga desde hace muchos años y su pérdida fue muy dura y...

-Y ahora es mucho más alta, guapa,madura, inteligente...

-No...bueno si pero...a pesar de todo eso ella ya no es la misma, ella ya no es la Ruby por la que sentía algo más que amistad...ella es alguien totalmente distinta

-¿Y que sientes por esa nueva Ruby?-inquirió Scorpius mirando fijamente a su amigo

-No lo se, es extraño...- hizo una pausa para recapitular- y además esta Anna y no me gustaría hacerle daño...ella es una chica increíble y no se merece nada malo

-Al en algún momento deberás tomar una decisión y decirle a Ruby lo que sientes por ella y más te vale decidirte cuanto antes si no quieres perderla- soltó un suspiro ahogado a lo que prosiguió- es una chica muy guapa y eso lo ve todo el mundo, toma una decisión antes de que sea demasiado tarde.

Dicho esto Scorpius salió de la sala común .Y ahí estaba Albus, más confudido de lo que ya estaba observando el chispeante fuego de la chimenea . ¿Qué sentía realmente por ambas chicas? Era un misterio que el mismo tendría que resolver si no quería herir a nadie. En temas de amor Albus Severus Potter era un autentico fraude.

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La tarde junto a Rose había transcurrido más rápido de lo que Ruby creyó en un principio.Mientras caminaba por los ahora desiertos pasillos rumbo al Gran Salón pudo ver como una sombra apareció delante de ella llamando completamente la atención de la slytherin. Por un momento dudo en seguirla, pero algo dentro de ella la impulsaba a hacerlo.

Miró a ambos lados del pasillo con el fin de comprobar que se encontraba totalmente sola. Tomó la curva por donde había visto la sombra y continuó caminando hasta percatarse que cada vez iba más rápido. Cuando fue consciente ya estaba corriendo. Corrió tras aquel ser sin saber siquiera que sería hasta que de repente quedó parada en uno de los pasillos menos transitados de todo Hogwarts.

Frente a ella se hallaba una niña de algunos seis años vestida con lo que parecía un viejo camisón blanco, su cabello era plateado y su cara no llegaba a visualizarse del todo con claridad. Ruby caminó temblorosa hacia ella sintiendo como su cabeza iba a explotar. De repente todo le empezó a dar vueltas mientras notaba como un horrible sabor metálico se apoderaba de su boca. Fue entonces cuando la niña habló, su voz era tan fría y lejana que la morena se estremeció:

-Tres hermanos seréis. Uno por llegar, otro por ser y el otro por marchar. Pues una hermana ya murió dejando tras de si su gran maldición. Tu joven niña deberás elegir,si es el amor el que te salva o el que te destruye pues en manos dedos chicos tu corazón andará. Uno enamorado y otro obsesionado. Y en el hermano de tu enamorado el amor de verdad has de encontrar pues muy a vuestro pesar vuestros corazones desde tiempos remotos ya conectados están. Innumerables peligros te acontecerán, pero solano podrás pues a tus hermanos has de localizar. Elegir deberás si en la batalla deseas pelear pues el mal está a punto de gobernar. Toma niña esta espada para hacía la victoria cabalgar. No desesperes pues pronto sabrás por donde debes comenzar.

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Y de repente todo se paró para James Sirius Potter cuando vio como Ruby caía inconsciente al suelo mientras sus muñecas ensangrentadas manchaban su uniforme inundando aquel pasillo con un desagradable olor a sangre.

Corrió hacía ella gritando su nombre viendo como la chica palidecía con cada segundo que pasaba. La tomó entre sus brazos mientras contemplaba cual bella e indefensa se veía en aquellos momentos. Sin pensarlo dos veces salió corriendo hacía la enfermería rogándole a Merlín que Ruby no muriera en sus brazos.

Al llegar abrió la puerta de la enfermería de una brusca patada provocando que el fuerte estruendo fuera suficiente para que la señora Pomfrey corriera hacía ellos.

James puso cuidadosamente a la morena en una de las camillas. En aquel momento James sintió algo que nunca jamás pensó sentir pues un sentimiento de temor invadió su cuerpo.Él no podía perder a Ruby, ni siquiera podía entender el por qué de ese sentimiento cuando realmente no la conocía pues para él era Ruby, la amiga de Albus. Nada más.

Una vez que la enfermera había conseguido que las muñecas de Ruby dejaran de sangrar se dirigió ahora más tranquila a James:

-Señor Potter, traiga esa poción-exigió la enfermera a lo que James obedeció inmediatamente-Gracias

-¿Se pondrá bien?- fue lo único que supo articular. Aunque intentara que su voz se mantuviera serena fue ven vano por el temor que sentía en esos instantes

-Sí, solo ha sido superficial nada grave realmente- se giró hacía James con el semblante firme- ahora señor Potter puede marcharse, la chica necesita descansar

-No, no la dejaré sola- sonó tan firme que extrañamente a la señora Pomfrey le bastó para dejarlo permanecer en aquel lugar acompañando a Ruby. Y dicho esto salió de la enfermería dejando al mayor de los Potter un poco más tranquilo mientras observaba a Ruby por primera vez como nunca antes lo había hecho.