Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)

De una confesión a una verdad y de una verdad a una aventura.

Capítulo 16: De una confesión a una verdad y de una verdad a una aventura.

Sentada en su cama se hallaba Ruby rodeada de una montaña de libros, con el dorsal echado para que ninguna curiosa mirada procedente de sus compañeras de cuarto la distrajeran. Se sentía cansada y exhausta pero en sus planes no cabía rendirse y más aún si la vida de uno de sus mejores amigos estaba en peligro.

Levantó su mirada del libro que hojeaba para pestañear varias veces, ya casi ni podía leer con claridad pues había pasado la noche de aquel modo, leyendo sin parar en busca de una respuesta que estaba casi segura que no podía encontrar allí. Sin embargo no sabía qué otra cosa hacer ya que lo único que le quedaba era contemplar como las horas transcurrían por el reloj sin piedad alguna.

"Dos días" pensó la Slytherin con un nudo en la garganta, tenía que averiguar cuál era el lugar donde comenzó todo e idear un plan para rescatar a Albus. Dos días para salvar o perder a su amigo...dos simples días.

Ruby miró el reloj que tenía en su mesita de noche el cual dictaba las seis y media de la mañana, con un suspiro ahogado la chica se levantó y se encaminó al baño. Sus compañeras dormían plácidamente por lo que decidió que se daría una larga ducha.

Abrió el grifo y al instante el agua caliente comenzó a salir, las gotas de agua corrían por las paredes mientras el vapor lo iba empañando todo. De repente Ruby sintió una dolorosa punzada clavarse en su sien a la misma vez que notaba como su cuerpo pesaba más de lo que ella podía soportar, como pudo salió de la ducha con la toalla envolviendo su cuerpo y de repente todo se volvió oscuro.

El frío calaba cada uno de sus huesos y notaba la palma de las manos dormida debido a la congelación. Nevaba, había comentado a nevar y su cuerpo se iba cubriendo de una fina capa de nieve, sabía que iba a morir aunque ya no le importaba lo más mínimo, había perdido al amor de su vida y sabía que su bebé también moriría con ella. Todo había acabado.

"Ruby escúchame, debes escucharme"- dijo una dulce voz femenina mientras la joven seguía en el suelo envuelta en una capa de frío sudor el cual poco a poco se iba cristalizando convirtiéndose en hielo, Ruby estaba muriendo al igual que la joven de su sueño lo hacía- debes abrir los ojos, debes ser más fuerte que ellos. Ruby...busca el lago...busca el lago de tus sueños...abre los ojos y vive...

-Por Merlín Ruby...- James Potter entró al baño tirando la capa de invisibilidad al igual que la escoba al ahora inundado suelo, corrió hacia donde la joven se hallaba tirada sintiendo una fuerte opresión en el pecho- Ruby no...- nada más tocarla notó el frío que emanaba su cuerpo, contemplando pequeños cristales de hielo formándose sobre su piel. James se quitó su capa para colocarla sobre Ruby y, sin pronunciar palabra conjuro el hechizo incendio, necesitaba calentar el lugar antes de que fuera demasiado tarde- Ruby por favor abre los ojos, no puedes rendirte...esto no puede acabar así- James notaba como de sus ojos luchaban por escapar las lágrimas- Ruby no puedes irte así...Ruby te quiero...

Ruby poco a poco, con las pocas fuerzas que le quedaban abrió los ojos sintiendo unas enormes ganas de vomitar y una gran pesadez, en ese instante no era capaz de moverse

-Ja...James...- dijo en un susurro mientras contemplaba al Gryffindor el cual estaba a su lado con los ojos rojos y con lágrimas a punto de salir- ¿vas a llorar?- dijo con un intento de sonrisa

-Eres una idiota- James rió sintiendo un gran alivio en su ser. Ruby estaba viva y eso era todo lo que necesitaba

-¿Cómo...?

-Soñé que estabas en peligro y salí corriendo en tu busca, para mí suerte Malfoy acababa de llegar y me lo encontré en el vestíbulo- James, con ternura acarició el mojado cabello de Ruby- creo que le debes una explicación de todo esto.