Pura pólvora.

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Capítulo 34: Pura pólvora.

Atrapar a James Potter era una de las cosas más complicadas que había, tal vez por esa misma razón era el buscador del equipo de quidditch de Gryffindor pues solo los mas allegados a él sabían donde poder encontrar al Potter cuando lo necesitaran. Para el resto de la gente, encontrarlo era una misión casi imposible.

Ruby, después de terminar las clases y de inventarse una excusa para sus amigos, salió corriendo rumbo al único sitio en que que seguramente se encontraría a James Potter. Tenía miles de preguntas que hacerle pero sobre todo necesitaba escuchar que él no había golpeado a Ignatius, que todos esos rumores eran falsos bulos inventados por aburridos estudiantes que no tenían otra cosa mejor que hacer que inventar mentiras propagadas por la más pura y veloz pólvora.

Subió las escaleras de dos en dos casi de forma atropellada hasta llegar al aula donde hacía más o menos una semana el mayor de los Potter la había llevado huyendo del celador del colegio. Nada más abrir la puerta y para su fortuna, James se encontraba sentado en el suelo con su espalda apoyada en el escritorio del profesor. Parecía estar preocupado.

-¿Por qué lo has hecho?- fue lo primero que dijo llamando la atención del Potter. James nada mas ver de quien se trataba hizo un gesto con la mano para que cerrara la puerta, hecho que Ruby obedeció. 

-Yo no he hecho nada- se limitó a contentar

-Oh venga Potter no te hagas el tonto, se que fuiste tu el que le dió una paliza a Ignatius- Ruby parecía que iba a perder el control de un momento a otro. Estaba furiosa con el gryffindor pero sobre todo, estaba decepcionada  

-¿Tu también crees eso?- inquirió molesto incorporándose del suelo. A Ruby no le pasó desapercibido el dolor reflejado en su mierda 

-Dímelo tú 

-Claro que no, jamás le daría una paliza a alguien por que sí, no soy de esa clase de persona

-Entonces también niegas el haberle dado un puñetazo el sábado

-No- dijo serio- no eso no lo niego, le di un puñetazo porque se lo merecía

-¿Por qué? 

-¿Enserio me vas a obligar a decirlo?- Ruby se limitó a contemplar como James se paseaba de un lado para otro del aula tratando de contenerse

-Solo quiero que me digas el por qué decides golpear a alguien cuando se supone que eres un prefecto, si alguien te llega a ver visto habrías perdido tu insignia de prefecto y lo que es aún peor, te podrían haber expulsado

-Ni que a ti te importara lo que me pueda pasar- gritó el Potter fuera de sí. Era la primera vez que Ruby veía a James gritar de esa manera- además ya he perdido mi insignia de prefecto

-Claro que me importa idiota, por eso quiero que me mires a los ojos y me digas la verdad, ¿le diste una paliza a Ignatius Spot?- exigió saber Ruby. Su paciencia había desaparecido 

-No- el grito de James hizo que Ruby se molestara todavía más- no le di ninguna paliza a ese gilipollas, pero ojala haberlo hecho porque ese capullo te estaba acosando

-¿Y qué mas te da lo que me pase a mi?

-Joder Ruby, porque me gustas, me gustas mucho, de hecho creo que estoy enamorado de ti- confesó en un grito cargado de frustración. Ruby sintió como sus lágrimas recorrían sus mejillas sin control alguno, no era posible, simplemente no era posible que James siguiera enamorado de ella. Ruby siempre supo lo que James le dijo en el baño aquella vez en la que casi muere congelada, pero nunca había tenido el valor suficiente para decirle a la cara que ella también estaba enamorada de él. Ante su inesperada confesión James se calló de golpe sintiéndose la persona más horrible del mundo al ver como Ruby lloraba por su culpa- Ruby por favor no llores...lo siento, perdóname yo no quería gritarte, esto no debía de haber pasado así yo…

Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora