Capítulo 14

1.2K 88 6
                                    


 POV ALFRED

Estoy cansado de llamarla y decido ir a buscarla a casa de Javi. Voy contento deseando poder darle la noticia y deseando que acepte acompañarme y quién sabe si quizás...mejor no me hago más ilusiones. Cuando llego a la puerta de su casa golpeo y espero pacientemente, bueno es mentira estoy tan nervioso que no puedo parar quieto.

Cuando la puerta se abre y Javi aparece allí enseguida nos fundimos en un abrazo.

-Hola Javi, ¿Todavía esta dormida tu hermana? No me contesta a las llamadas.

- ¿No lo sabes?

- ¿Saber qué?

-Ha vuelto hoy a Pamplona-dice sorprendiéndome.

- ¿Ha pasado algo?

-Que yo sepa...ayer decidió que volvía a casa y no me dijo nada más. Pensé que te lo habría dicho o que habíais discutido o algo.

-No...-digo tragando saliva, intentando pensar en porque se había ido.

-Está esperando una llamada importante para su futuro, quizás eso le ha puesto nerviosa. Llámala, ella es la única que puede sacarte de la duda. Lo siento mucho Alfred.

Salgo de allí son saber muy bien que hacer. Pero me estaba matando la duda de porque había decidido irse. ¿Había hecho algo la noche anterior? Habíamos estado genial como siempre, no entiendo porque se ha ido al menos si tiene que ver conmigo. Solo espero que me coja el teléfono y pueda aclararme todo porque si no creo que voy a volverme loco.

Saco de nuevo el móvil y me quedo mirando su nombre sin saber muy bien si volver a marcarlo o no. Decido que quizás si no me lo ha cogido es porque va en el tren y decido esperar un poco más, aunque en realidad era para no pensar en que estuviera ignorando mis llamadas porque si no...no iba a parar hasta saberlo, eso sí lo tenía claro, aunque tuviera que ir a buscarla al otro lado del mundo. La quiero, la quiero tanto que no estoy dispuesto a perderla.

POV AMAIA

Última noche juntos

Estamos en su cama tumbados después de haber cantado junto por fin en la Jazz Sesión. Había sido una noche increíble y me había dado cuenta de las ganas que tenia de poder vivir de estar montada en un escenario, aunque fuera en pequeñas salas como esa, y compartir escenario con él había sido demasiado bonito.

Cierro los ojos mientras siento como me besa el cuello. Lo miro y lo veo sonreír mientras me mira fijamente haciendo que me de vergüenza que me mire de tan cerca.

-Alfred, no me mires tan cerca.

- ¿Por qué?

-Porque me da vergüenza-digo mordiéndome el labio mientras lo empujo un poco haciéndole reír, pero entonces se pone serio.

-No sabes lo feliz que he sido esta noche, lo repetiría todos los días. Es más, deberíamos hacerlo, ¿Qué te parece? -dice ilusionado y recuerdo esos momentos y es verdad que fueron increíbles y mágicos. Pero sus palabras acaban de hacer que me dé cuenta de que no quería que esto fuera serio porque llegaría el día que me fuera y eso hace que lo mire con tristeza.

Cuando lo hago, me doy cuenta de que eso que no quería que pasara ha pasado, estoy enamorada de él, tanto que ahora mismo creo que me moriría si tuviera que dejarlo, ¿Qué pasara dentro de un mes o menos si tengo que volver? Cuanto más tiempo pase peor será, no sé si voy a poder superarlo. Aunque tampoco puedo dejar piano y venirme aquí, o quizás ni me llamen para lo de OT, o lo de irme a Londres a probar suerte o...dios que estoy diciendo, no puedo dejarlo, tengo que luchar por cumplir mis sueños.

Nos volvemos a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora