Capítulo 31

1.2K 93 5
                                    


POV AMAIA

Ha llegado el viernes y estoy más nerviosa que nunca. Miro a Aitana en la sala de ensayo dale que te dale a su tema y me doy cuenta de que he sido una egoísta, solo he pensado en mí y en lo que necesito que vuelva, mientras mi mejor amiga esta jodida porque ni si quiera sabe si tendrá compañero o no en la gala, mientras se está tragando su trabajo y el de Alfred durante toda la semana.

Me acerco a ella y la veo frustrada ir hacia el ordenador para volver a empezar, pero yo se lo impido apagándolo y tirando de ella hacia las escaleras para que se siente conmigo.

-Estoy bien, solo me equivoco en una cosa y...

-Aitana no hace falta que me mientas, solo he pensado en mí y lo siento. Sé que para ti tampoco ha sido nada fácil.

-No comparemos...pero tienes razón, pero bueno lo peor que puede pasar es que nos nominen y eso puede pasar de todas formas así que...-dice mirándome y entonces se da cuenta de algo porque su cara cambia-quiero decir lo peor es que él no vuelva no quiero que pienses.

-Aitana no te preocupes, te he entendido. Verás como todo saldrá bien, todo el mundo valorará todo lo que has trabajado.

-Ya, da igual. Ya saldrá, solo tengo que darle un poco más de caña.

-Lo harás genial-digo dándole un abrazo y la veo sonreír y eso ya me hace sentir mejor.

Nos quedamos allí cantándonos nuestras respectivas canciones la una a la otra cuando escuchamos alboroto. Nos miramos, dejamos todo como esta y salimos corriendo hacia el lugar donde viene ese ruido y entonces...entonces allí esta él, con su guitarra a cuesta y una sonrisa en la cara, sin duda desprendía una calma y un descanso que hacía unos días no tenia y eso me alegraba.

Siento como las lágrimas caen por mis mejillas sin darme ni cuenta de que se habían creado. Entonces mi mirada se encuentra con la suya y ambos sonreímos antes de movernos, aun no sé muy bien cómo, y fundirnos en un abrazo de esos nuestros, que siempre me cortaba hasta la respiración pero que me daba tanta y tanta vida.

-Te he echado de menos-dice en mi oído haciendo que las lágrimas broten sin descanso mientras lo aprieto con todas mis fuerzas y beso su cuello.

-Yo también te he echado de menos-digo apretándolo aún más sintiendo que esto es un sueño, que, por fin, todo va a ir bien, que por fin todo va a volver a ser perfecto.

-Bueno que los demás también queremos abrazarlo-dice Ana haciendo que nos separaremos mientras no podemos evitar reírnos, y todos lo abrazan y se le ve emocionado sin dejar de darnos las gracias a todos, y miro a mi alrededor, a todos estos chicos y chicas que me rodean y me doy cuenta de la suerte que tengo de tenerlos a todos.

Enseguida recogemos las pocas cosas que él trae y vamos hacia la habitación para que se acomode un rato, para que descanse antes de volver a tope al trabajo esta tarde. Estaba tan feliz que estaba hasta paralizada, no sabía cómo mostrar lo que estaba sintiendo. Pero entonces, veo como todos poco a poco van saliendo y Ana antes de salir me mira y me da un beso en la mejilla antes de salir, dejándonos solos.

-Hola-dice mirándome con una sonrisa y yo me muerdo el labio aun sin poder creerme que este aquí, que haya podido volver.

-Hola...me alegró mucho de verte aquí-digo con una sonrisa.

-Yo también, estoy muy cansado pero feliz.

-Oh, debería irme y dejarte...

Pero no me deja acabar cuando se levanta de la cama acercándose a mí pasando con casi miedo su mano por mi cintura. Ambos al instante miramos hacia esa mano pegada a mi cintura, esa mano que hace que se me erice la piel. Levantó la mirada de esa mano buscando la suya que ya esta fija en la mía, mirándome nervioso pero con esa sonrisa suya dejándome ver sus palas separadas.

Nos miramos con intensidad y siento que no tengo que decir nada. Me abrazo a su cuello escondiendo mi cara en su cuello aspirando su olor ese que me hacia sentir en casa.

-Estoy aquí, no voy a volver a irme-dice haciendo que mi cuerpo tiemble solo de pensar en volver a perderlo, pero entonces siento que tengo que decirle algo, algo que me había estado rondando estos días, algo que quería que supiera. Me separó mirándole a los ojos mientras acaricio su pelo despacio y entonces lo suelto.

-Yo tampoco voy a volver a irme, no me voy a ir a ningún lado. Quiero estar aquí, contigo-digo con lágrimas en los ojos y veo como me mira con una sonrisa antes de acercarse y depositar un pequeño beso en mis labios que me hace sonreír que me hace ser feliz.

-T' estimo, ahora y siempre.

-Yo también, y aunque me encantaría pasar toda la tarde así-digo con una sonrisa apretándolo aun más contra mi-tienes que descansar.

-No estoy cansado-dice con voz de bebe.

-Si lo estas, lo has dicho antes-digo con una sonrisa.

-¿Te quedas conmigo hasta que me duerma?-dice como un bebe y no puedo negárselo y menos cuando tira de mi mano hacia su cama. Se deja caer metiéndose dentro de las mantas y yo me siento mientras no dejo de acariciarle y veo como poco a poco sus ojitos se van cerrando hasta que se queda profundamente dormido.

Por la tarde no lo veo en ningún momento con la grabación y con todo el tiempo que pasamos ensayando. Cuando llega la hora de la cena, voy a buscarlo y lo encuentro ensayando el baile con Aitana, se le ve cansado y algo frustrado, pero sin parar.

-Venga Alfred que esto lo sacamos como yo me llamo Aitana Ocaña-dice segura y lo veo sonreír mientras choca la mano con ella-voy a ir a comer tú deberías hacer lo mismo.

-Lo hago un par de veces y voy. Gracias Aiti-dice con una sonrisa antes de volver a darle al play mientras yo me quedo allí medio escondida viéndolo.

Lo veo hacerlo un par de veces. Esta tan agotado ya que hasta lo que le salía empieza a no salirle y se está frustrando demasiado. Decido que es la hora de intervenir.

-Es la hora de cenar-digo entrando y parando la canción.

-Una vez más y...-pero no le dejo acabar.

-No, tienes comer y descansar, así que...te vienes conmigo-digo acercándome a él agarrándole de la mano y tirando de él hacía la cocina sin dejarlo protestar más.

No sentamos juntos a comer y cuando acabó no le quito el ojo de encima, quiero ver que come bien, que se alimenta y si también porque me encanta verlo comer.

Cuando acabamos vuelve a la sala de ensayo para darle un poco más junto a Aitana, pero al rato veo a esta pasar hacía la habitación para descansar. Espero a que él pase pero no lo hace. Así que vuelvo en busca de él, y lo encuentro sentado en el suelo viendo un vídeo seguramente con los pasos. Sin mediar palabra tiro de su mano levantándolo y me lo llevo hacia la habitación, si él no se cuida lo haré yo, porque no pienso dejar que le pase otra vez, no pienso dejar que se vaya de nuevo. Cuando llegamos a la habitación me dedica una sonrisa cansada y ambos nos ponemos el pijama sin decir nada.

Me tumbo en la cama y antes de darme cuenta estoy silbándole para llamar su atención, cuando me mira le hago un gesto para que se acerque cuando lo hace me echo hacia dentro dejando un espacio para él. Me mira con una sonrisa y se mete dentro de mi cama, enseguida me abrazó a él y así con mi cabeza sobre su pecho y escuchando su corazón me quedo dormida. 

CONTINUARÁ...

Pues parece que Alfred ha vuelto. Feliz porque ambos están juntos de nuevo, cargados de trabajo pero se tienen el uno al otro y eso es lo importante. Ya he acabado de escribir la historia, serán 49 capítulo, por lo tanto aún queda mucha historia por contar. Hoy voy a empezar a escribir una historia nueva, en realidad esta basada en un fanfic que escribí hace mucho tiempo sobre otro fandom. Pero va a llevar el mismo desarrollo solo con Almaia por lo que habrá algunos cambios. Va a ser una historia dura, donde va a destacar el drama, el amor y la amistad por encima de todo. Espero que cuando llegue a publicarla os guste, ya os iré dejando alguna cosa más adelante 

Nos vemos mañana XXOO

Twitter: tamyalways

Nos volvemos a encontrarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora