Capítulo 35

1.3K 87 7
                                    


POV AMAIA

Estaba ya mucho mejor y estaba intentando darlo todo para la canción porque la semana no había sido para nada fácil y no quería cagarla, era mi momento de demostrar que podía ser mejor, que podía hacer mucho más de lo que hacia cuando entré, y aunque tengo miedo, sé que tengo que hacerlo.

Trabajo mucho durante el día, tanto que se apagan las luces cuando estoy aún ensayando. Estoy muy cansada, y mi voz empieza a resentirse, creo que es el mejor momento para dejarlo estar, creo que mañana será otro día duro, pero por hoy tengo que dejarlo.

Apenas lo he visto hoy, lo he echado de menos, pero ambos teníamos que darlo todo, para que este sueño siguiera, para poder seguir aquí juntos. Una sonrisa aparece en mi cara mientras voy hacia la habitación con ganas de verlo antes de que se duerma, con ganas de pasar, aunque sea un rato con él.

Nadie sabía lo nuestro aun, bueno menos Ana y Aitana, aunque sin duda todos ya saben que algo pasa, quizás nuestras miradas y sonrisas son demasiado obvias. La verdad es que me da igual. Siempre me ha dado algo de vergüenza que me vieran en pareja, no sé...quizás por eso, me siento algo reacia a las muestras de cariño cuando estamos acompañados. Pero ahora, lo veo allí en la cocina con un vaso de agua en sus manos, solo y con la mirada perdida en sus pensamientos, que no puedo evitarlo, me acerco mientras me muerdo el labio. Cuando me siente se gira pero no le dejo decir nada ni hacer nada, en cuanto llego a su lado le agarro de la cara con mis manos y dejo un beso en sus labios, no he podido evitarlo, tenía tantas ganas de hacerlo después de no haberlo visto en casi todo el día, que me importaba una mierda todo.

Cuando se separa me mira con sorpresa, pero yo no digo nada, solo le agarro de la mano y tiro de él sacándolo de la cocina, él me sigue sin poner ninguna resistencia y cuando entramos dentro de la habitación, todos están a lo suyo. Yo sigo tirando de él hacia la parte más alejada de la puerta donde estaba mi cama y cerca de la mía la suya, aunque lo llevo directamente al fondo donde solo mi cama nos acompaña.

Me paro y me giro para encararlo y lo abrazo con fuerza enterrando mi cara en su cuello, llenándome de su olor, lo había echado demasiado de menos. Siento como me aprieta y él también esconde su cara en mi cuello y esto sin duda es el mejor momento del día.

Me siento en la cama y tiro de él que se sienta a mi lado y enseguida nuestras manos ya están buscándose la una a la otra, entonces veo como me mira y hay algo a lo que le está dando vueltas.

- ¿Por qué lo has hecho? -dice mirándome sin entender, pero la que ahora no entiende soy yo.

- ¿Hacer?

-Lo del beso-dice mirándome con una sonrisa tímida.

-Porque me apetecía...

-Pensé que no querías...

-Me da igual todo...si me apetece...¿Estas bien con eso?-pregunto con miedo de que fuera él quien no estuviera seguro de esto, de que no quisiera que nadie se enterara o....no sé, de repente sentí miedo.

-Yo claro...aunque adiós a todas las peticiones de chicas guapas en el facebook-dice con una sonrisa y no puedo evitar reírme, haciendo que todas las miradas se giren hacia nosotros.

-Lo siento Romeo...vas a tener que conformarte conmigo-digo bajito para que nadie me oiga y lo veo sonreír.

-Sin duda, he salido ganando-dice en mi oído haciendo que toda mi piel se erice, y entonces no espero más, me tumbo en la cama y hago un gesto para que él haga lo mismo, me mira con una sonrisa antes de tumbarse a mi lado, y entonces me doy cuenta de que, sin duda, aunque solo sean dos minutos o menos, el mejor momento de mi día, siempre, siempre es con él.

Nos volvemos a encontrarWhere stories live. Discover now