Capítulo 44

1.3K 86 7
                                    


POV ALFRED

Las semanas han ido pasando y estamos mejor que nunca, no hemos dejado que nada ni nadie nos separara, y ahora más que nunca estaba seguro de que eso seguiría así. Habíamos pasado a ser una pareja oficial, o al menos habíamos dejado de escondernos del mundo, estábamos empezando a sentirnos mejor con esta situación y aunque es verdad que nos controlábamos delante de las cámaras, al menos ya no se sentía mal delante de nuestros compañeros, además habíamos conseguido encontrar momentos para estar solos, ya fuera en la habitación, en la ducha, donde fuera. Estábamos viviendo un momento dulce, disfrutábamos de la música y de nuestra compañía, era el mundo en el que siempre iba a querer vivir.

La final estaba a la vuelta de la esquina y se notaba porque cada vez estábamos más cansados y nerviosos, no por saber quién iba a ganar, creo que eso no nos importaba a ninguno, pero si saber que era lo que pasaba fuera, llevábamos tres meses encerrados sin saber nada del exterior y esos nos tenía nerviosos.

Pero sé que a ella le pasaba como a mí, aparte de esos nervios también teníamos otros, aunque habíamos evitado pensar en el futuro, era complicado no hacerlo. Sabíamos que íbamos a estar juntos, sabíamos que íbamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que esto funcionara, para que los miedos y la distancia no volvieran a separarnos. Pero también éramos conscientes de que aquí era fácil la lucha porque estábamos juntos pero fuera...

Yo personalmente no podía dejar de pensar en lo importante que era para mí cuando estaba mal, cuando estaba de nuevo a apunto de sucumbir a la maldita ansiedad, era verdad que no había vuelto pero si había sentido por momentos que estaba ahí, que no se había ido y que en cualquier momento podría volver a saltar. Ella era todo lo que necesitaba para calmarme, sus caricias, sus palabras de aliento, su voz que me mandaba a mundo lleno de paz y tranquilidad. Pero cuando salgamos...ella no va a estar ahí siempre que me pase y entonces...sé que tendré su voz, o algo de ella, sé que podré hablar con ella, incluso verla por FaceTime, pero no podré tocarla no podré sentir como me hace volver a la normalidad, volver a ella. Y eso me da miedo, eso me tiene aterrorizado.

Me levanto con esos pensamientos, preparado para empezar esta última semana, listo para lo que queda por venir aquí, pero con miedo a lo que vendrá fuera. Pero entonces, ahí está ella con una sonrisa riéndose de cualquier cosa con Aitana y me doy cuenta de que no tengo que tener miedo, porque ella está conmigo, siempre conmigo, porque está dentro de mi pecho, es la dueña de mi corazón y eso nada ni nadie va a cambiarlo.

No sentamos para el reparto de temas, todos habíamos elegido nuestro tema, y aunque yo le habia dicho a Amaia cual era mi elección ella no me había dicho la suya, decía que no estaba segura, así que estaba deseoso de saber cuál había sido su elección. Así que cuando Noemí va a decirlo, estoy tenso en mi sitio esperando por fin cual es su el elección.

-Amaia ha elegido Miedo de M-Clan, acompañada al piano-cuando escucho eso la miro como se levanta a por su libreto y yo no puedo dejar de escuchar esas palabras una y otra vez, miedo, había elegido una canción que iba sobre el miedo a perder, el miedo a querer, el miedo a decir adiós. Cuando se sienta a mi lado evita mirarme sabe que ahora mismo yo tengo miles de preguntas y este no es el lugar para responderlas.

Pero ese momento parece que no va a llegar pronto, tenemos clases y los tonos justo después del reparto y yo no puedo concentrarme mucho en ello solo pensando en su elección, tenía miedo de que su elección fuera un mensaje sobre lo que sentía en estos momentos y que eso volviera a separarnos. Claro que yo también había sentido ese miedo, por supuesto y más ahora que el final estaba cerca, pero yo sabía que tenía fuerzas para luchar, yo tenía claro que quería estar con ella y que todo merecerá la pena porque ella estará ahí al final, pero ¿Y si ella no lo tenía tan claro?

Estaba tan nervioso que hubiera preferido no tener un rato libre, pero ese rato llego y no precisamente estaba ayudándome, porque ella seguía en clase y la conversación no llegaba. Pero entonces, aparece Javi llamando mi atención.

-Alfred, te necesito en mi clase ¿Puedes venir?

-Claro-digo levantándome, quizás eso me ayude a no pensar.

Pero cuando llego a la clase y veo al otro Javi sentando y a un figura dándome la espalda con una guitarra en la mano, siento como un nudo aparece en mi estómago, es ella, podría reconocer su figura en cualquier sitio.

Cuando me ve, enseguida su mirada se cruza con la mía y me siento allí atrapado sin poder huir y sin saber muy bien como me había metido en este lío.

-Yo...Javi me ha llamado no sabía que...-digo intentando justificar mi presencia pero entonces veo como baja la mirada hacia su guitarra antes de levantarla y volver a mirarme fijamente.

-Le he pedido yo que te buscara-dice sorprendiéndome y siento de repente un sudor recorrer mi espalda.

-Bien Alfred siéntate con nosotros, necesitamos que ayudes a Amaia con su canción-dice Javi Ambrossi y yo me siento entre los dos sin saber muy bien aún que hacia allí.

-Vale Amaia, lo querías aquí, ahora cántasela, dale esa rabia y ese miedo que tienes a que esto acabe, a decir adiós, a dejar todo esto atrás-dice Javi Calvo y siento como ese nudo se intensifica y siento como las lágrimas están a punto de caer, y veo como ella intenta aguantar mientras empieza a tocar y su voz rota por ese dolor y miedo, llena esa pequeña estancia, y me mira fijamente mientras va cantando la canción y siento como las lágrimas empiezan a caer mientras siento su miedo, su dolor, y esa rabia por sentir ese miedo, por dejar que la paralice por dejar que una vez venciera.

Y entonces, no puede acabar la canción, porque sus lágrimas caen sin control por su cara, un nudo se le ha formado en la garganta que no le permite seguir y yo me levanto sin decir nada, arrodillándome delante de ella y la abrazó, dejando que sus lágrimas mojen mi camiseta mientras las mías se pierden entre su pelo.

-Lo siento-dice susurrando en el oído y se que me pide perdón por tener miedo, lo sé, pero ella no tiene culpa de sentirlo, yo también lo siento, también siento a veces como ese miedo me paraliza, pero sé que juntos vamos a conseguirlo, sé que juntos vamos a poder superarlo y entonces, entonces nada ni nadie podrá separamos nunca más, seremos tan sólidos e inalcanzables como dos estrellas allí arriba en el firmamento. 

CONTINUARÁ...

El capítulo continuará donde lo hemos dejado el próximo lunes, hasta entonces pasad un buen fin de semana y... #AlmaiaAlways

XXOO

Twitter: tamyalways

Nos volvemos a encontrarWhere stories live. Discover now