México

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Pov Michael

México, mi país querido, no podía creer que al fin hayamos llegado, al fin iba a ver a mi familia después de dos meses, no veía la hora de abrazar a mis hermanos, charlar con mis papas. 

  — México, al fin en casa wey— grite mientras bajábamos del avión, y los chicos se reían ante mi emoción, y también la de Gio, estábamos demasiado emocionados, explotábamos de alegría. Queríamos llevarlos a conocer la ciudad, por más que la gira pasada ya los había llevado a turistear a los  chicos del elenco, pero no pude mostrarles todo lo que quería, así que esta era mi segunda oportunidad.  

  — Tranquilo brow que se te va a salir el corazón por la boca—  dijo Ruggero mientras me abrazaba y caminábamos por el aeropuerto.

— Neta que si, estoy tan contento hermanito, ya quiero llevarte a comer a un restaurante padrisimo, donde hacen los mejores t— y no pude terminar de decirlo que ya Rugge completo la frase.

— Tacos, ya lo sé amigo, te amo, pero ya me lo dijiste 30 veces—  soltó mientras reía.

 Ya en el hotel, tire las valijas en la habitación y rápidamente marque el numero de mi mamá, necesitaba verla ya. Tras cinco intentos, comencé a preocuparme, ninguno atendía. Y si les paso algo? por que no me contestan? estarán ocupados? pensaba y volvía a llamar mientras caminaba como un león enjaulado por la habitación. Escuche que golpeaban la puerta con insistencia, pero la verdad no me importaba, estaba preocupado por no poder contactarme con mi familia. Seguían insistiendo hasta que me enoje y fui a abrir.

  — Que queres?— solté mientras abría la puerta, y al mismo instante me quede paralizado. Ahí estaban, los cuatro sonriéndome y esperándome con los brazos abiertos. Rápidamente me tire en sus brazos, mientras nos abrazábamos, sentí que me caían lagrimas.— Como los extrañe, no puedo creer que ya estén aquí— solté mientras besaba las cabezas de mis dos mujeres.

  — Mi amorcito, no sabes cuanto te hemos echado de menos, mírate estas tan grande, tan bonito, estas comiendo bien? estas descansando? como..— decía mi mamita, que tuve que callarla abrazándola más fuerte para que paré de hablar. — Si mamá, ya parale, cuéntame como están? por que no me contestaban? me lleve un susto de muerte wey— dije mientras los miraba a todos. Kevin estaba más alto, Alessa era una princesa, mi papá seguía igual que siempre, con ese brillo en los ojos que me transmitía mucha paz, y mi mamá la mas hermosa de todas, y también la mas loca, cada día me sorprendía un poco más. — Neta que los extrañe, venga vayamos a comer algo, los llevare a saludar a los chicos también.—  Dije mientras los encaminaba hacia el restaurante del hotel.

 Mientras charlábamos animadamente y nos poníamos al día de todo lo que paso en estos meses sin vernos, vi que los chicos entraban al restaurante. Se encaminaron directamente a nuestra mesa a saludar. La primera fue Anita, que saludaba a mis papás y les preguntaba como estaban, mientras que los demás saludaban a mis hermanos. 

  — La más bonita de todas, cada día mas bella—  sentí que decía mi mamá, me di vuelta a observa y estaba abrazando a Valentina, le tenia muchísimo aprecio, tanto como a su familia. 

— Ay no Vicky, que decisss, jajaja. Como andas? no te veía desde la gira de Europa creo— decía  mientras sostenía las manos de mi mamá. 

— Es verdad, también de ahí no veo a tus papás, que tal andan? no vienen para acá? me tenes que dar su numero de nuevo, hace unas semanas perdí los contactos, esto de hacerme la tecnológica, viste como soy—  decía mi mamá mientras reían las dos. 

— Estaban viendo, pero la verdad es que no sé, no hable de eso con ellos, ojala que si, los extraño mucho.— soltó la rubia con la mirada triste.

One shots MichaentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora