One shots Michaentina

Reencuentro III

Pov Michael

El sol entraba por la ventana e iluminaba sus cabellos dorados y su precioso rostro. —Esta mujer es real? —pensaba y la tocaba para comprobarlo. Mis dedos se deslizaban por su rostro, haciéndole pequeñas caricias. Era el amanecer más lindo que tenía desde hace mucho tiempo, podía pasarme horas así, admirándola y llenándola de besos.

Después de una noche de muchos besos, caricias y varios rounds de sexo, amanecía así, al lado de la mujer más bonita del mundo. —Soy tan afortunado— pensé. Comencé a repartir besos por sus mejillas, frente, labios para levantarla.

—Buen día — solté cuando abrió sus ojitos y escondía su cara en mi cuello.

—Pesado que hora es? déjame dormir Mike —

— Hahah, ya bonita, son las 12am, hora de levantarnos a comer algo, dale levántate — dije al mismo tiempo que la apretaba en mis brazos y dejaba besos por su cabello.

— Te odio — dijo mientras se levantaba de golpe y se dirigía al baño. Yo negué y reí, y le grite

— Eso decís ahora, yo creo que anoche me dejaste muy en claro todo lo contrario. Te espero en la cocina, porque si sigo acá no te vas a salvar de otro round — y me dirigí a la cocina para preparar algo para almorzar.

Me puse unos pantalones y baje a la cocina. Junte el desastre que habíamos hecho anoche, mientras intentábamos besarnos y caminar hacia la habitación, había papeles, hoyas y ropas tiradas por todo el lugar, y reí recordando todo, sin duda había valido la pena.

Mientras cortaba verduras totalmente concentrado, cuando siento unos pequeños brazos rodeando mi cintura, y sentí como me dio un beso en mi omóplato derecho —Buen día— dijo y sentí como me derretía de amor por su actitud, y también comenzaba a encenderme por dentro con el simple contacto de su piel con la mía.

Me giro sobre mi lugar, me recosté sobre la mesada y la atraje hacia mi —Buen día bonita, ya estas de mejor humor?— solté y reía. Rápidamente la observe y trague saliva, solo traía mi camisa y sus bragas, no faltaba mucho para que mi amiguito reaccione ante semejante belleza.

Rio y me mordió el pecho —Quería seguir durmiendo, estoy muy cansada, me dejaste agotada—soltó y comenzó a repartir besos por mi pecho.

—Bonita, pero moría de hambre y no quería levantarme sólito — hice puchero. Se puso de puntitas de pie y me beso en los labios, y yo la aferre fuerte a mi intensificandolo.

—Estas muy cansada? porque en este instante muero por otro round. — dije mientras repartía besos por su cuello dirigiéndome a su lóbulo. Ella gimió y eso hizo que perdiera todo el control. Me gire, dejándola encerrada entre mis brazos y comencé a besarla salvajemente, ella rápidamente correspondió y mordió mis labios, tironeándolos. Con una mano corrí para un costado todo lo que había arriba de la mesada, provocando que algunas cosas se cayeran. Mis manos se aferraron a sus muslos y la alce dejándola arriba de la mesada, ella rápidamente me encerró con sus piernas colocandolas alrededor de mi cintura, provocando que nuestros sexos chocaran y ambos jadeemos.

— Mike — gimió mientras le sacaba la camisa, liberando sus pechos, mi boca se dirigió a ellos automáticamente, chupando y mordiéndolos. Ella enredo sus manos en mi cabello, y jalaba de estos demostrando lo mucho que le gustaba lo que estaba haciendo.

Una vez endurecidos sus pezones, baje por su panza hasta llegar al borde de sus bragas y las baje, dejándola completamente desnuda. Volví a sus labios, y mi mano se dirigió a su centro, haciéndole caricias a su clítoris, ella jadeaba ante mis movimientos y su mano se metió en mis pantalones, agarrando fuertemente mi miembro y comenzó a repartir caricias, de arriba a abajo rápidamente, poniéndome más caliente de lo que ya estaba. Los dos nos besábamos desaforadamente tratando de callar nuestros gemidos.