One shots Michaentina

Simbar, segunda parte

Pov Ambar

Se preguntaran que fue de mi vida, no? Me concentre en sanar mis heridas y estudiar. Logre recibirme de licenciada en administración de empresas en tiempo récord, y pude obtener una pasantia en una de las empresas más importantes de París, con el beneficio de poder conseguir trabajo en la misma. 
Si volví a Argentina? no, simplemente cuando tuve intenciones de hacerlo me lleve una desilusión, y opte por seguir mi vida lejos de todos. En París, hice amigos, pude conocer el concepto real de la amistad, ese que perdí por tantos años, incluso algunos se transformaron en mi familia. 

.       .        .           .          .           .         .            .        .          .        .

Me encontraba en un evento en México porque habíamos cerrado contrato con una empresa muy reconocida de acá, que iba a poner una sucursal en París, donde yo sería la encargada de todo, quien llevaba el proyecto adelante.  Todo iba perfecto, pude conocer a varios empresarios de la zona, siempre era bueno hacer nuevos contactos, hasta que llego el momento del baile. Miguel, dueño de la empresa de México, me estaba contando que tenia preparado un show de su artista favorito de acá, estaba emocionado por presentármelo.
— Estoy segura de que te va a encantar, canta precioso. Incluso tiene tu edad, así que si estas soltera, ya sabes—  dijo riendo y guiñándome el ojo, en forma de chiste.
— Vamos a ver si es tan buen como dices, y muchas gracias pero lo último que quiero es conocer a alguien, estoy muy bien así— conteste riendo.

Estábamos por seguir charlando cuando escuchamos sonar una guitarra, por lo tanto nos adentramos al lugar.

Al llegar a la puerta y mirar el escenario me paralice, sentí como mi corazón paraba de latir para hacerlo a un ritmo más rápido de lo normal, la piel se me erizo. 

Ocho años pasaron de la última vez que escuche su voz, ocho años sin ver esos ojos color café que me trasladaban a otro lugar, a nuestro lugar. No podía creer lo que estaba viendo y escuchando, me había imaginado esta situación muchas veces pero nunca de esta manera, habían pasado tantos años que simplemente lo "supere", pero claramente no funciono esconderlo en un rincón de mi corazón. 

Me quede escuchando desde la puerta, no podía dejar de observarlo, estaba tan cambiado pero seguía siendo él. Estaba más alto, sus brazos demostraban que pasaba muchas horas en el gimnasio, su pelo estaba corto, su atuendo había cambiado, ya no usaba esos gorros espantosos ni sus camisas a cuadros, y sus ojos.. seguían siendo lo más lindo del mundo. No sé cuantas canciones habían pasado, simplemente estaba perdida en mis recuerdos, hasta que noté su mirada, me quemaba, me llamaba desde lejos sin decir nada. El frunció su ceño, sabia que internamente se estaba debatiendo si era yo o no, siguió cantando sin ningún problema pero en ningún momento dejo de mirarme. Ninguno de los dos podíamos apartar la vista del otro. Este momento me recordó mucho a mi cumpleaños numero diecisiete, donde él canto "música en ti" porque yo se lo había pedido, y no podíamos dejar de mirarnos, estábamos conectados. 

Sono la última canción y Migue subió al escenario, donde saludo a Simón, por lo que tuvimos de dejar de vernos, aproveche ese momento para salir al balcón, necesitaba aire, un respiro, no sabia que pensar y como reaccionar a esta situación.

Pov Simón

No podía creer que estuviera ahí, en un rincón, ella .. el amor de mi vida. Ocho años pasaron desde su partida, ocho años donde no pude sacarla de mi mente y mucho menos de mi corazón. Todavía seguía enojado y triste por su decisión de marcharse sin despedirse, sin siquiera dejar un numero de teléfono a donde pueda contactarla, no pude hablar con ella nunca más desde esa noche en la cocina donde le dije adiós sin saber que nunca más la vería, hasta hoy..