Prólogo.

45.2K 1.1K 22
                                    


•Historia protegida bajo derechos de autor, cualquier plagio o adaptación será denunciado inmediatamente.•

NARRANDO LEDRA.

Mi nombre es Ledra Jones tengo diecisiete años, solo me faltan dos meses para cumplir la mayoría de edad, soy rubia, de ojos muy grandes color miel. Mi carácter es un poco diferente al de mis hermanos, ellos son responsables, obedientes y yo soy la única chica, siempre he creído que hay preferencias, mi padre siempre ha sido más de mi y mi madre pues de mis dos hermanos, Matías y Lorenzo, ellos son mellizos pero parecen gemelos, son exactamente iguales, suelen vestir distinto para que podamos diferenciarlos. Yo siempre he sido distinta, veo las cosas de distinta manera y supongo que es por lo que realmente me hago notar ante la demás gente, vivo la vida día a día como el destino quiera, nunca organizo nada, vivo mejor así, sin esperar que las cosas ocurran. Voy a un instituto privado con mis dos hermanos, ellos tienen dieciséis, son bastante idiotas pero una se acostumbra a ellos.

Mi vida es normal, no hay nada extraordinario en ella y quizás sea lo que necesite, despertarme un día y que todo lo demás cambie para siempre, de repente y sin ningún porqué, como a mi me gusta.

NARRANDO DANIEL.

Mi nombre es Daniel, Oviedo, o eso aseguran los que me sacaron del orfanato junto a mi hermano, dicen que ese es el apellido de mis verdaderos padres, aunque realmente me interesa muy poco. Tengo diecinueve años, soy moreno de ojos oscuros, con muchísimo tatuajes en los dos brazos y pecho. Tengo un hermano, es mi gemelo, él se llama Jesús, ha pasado por el mismo infierno que yo, nos sacaron del orfanato con doce años, cuando los dos nos habíamos hecho a la idea de que nuestra vida era una completa basura y qué nacimos para esto, aunque tras la adopción nuestra vida tampoco cambió, nuestros padres o por así decirlo, las personas que intentaron criarnos siempre fueron personas humildes, personas de bien, nosotros siempre fuimos lo contrario al bien, dos personas con un pasado doloroso. Llegamos a aquel orfanato con seis años, nuestros padres nos dejaron en la puerta y nunca más volvimos a saber nada de ellos, con el paso del tiempo entendimos que estábamos mejor sin esas basuras. Como decía, tras la adopción creímos que todo cambiaría, aunque en el fondo unas voces nos decían que ya teníamos una identidad y que nunca cambiaríamos, eso fue lo que pasó.
Mi primer tatuaje me lo hice con quince años, fue un tatuaje que significa mucho para mi, significa la falta de amor en mi vida, el vacío que pueden dejar las personas que se suponen que deben amarte toda la vida.
Seguimos los pasos por los que caminamos en aquel orfanato, unos pasos que no le recomiendo a nadie pero que por desgracia muchos siguen. Nuestra vida es totalmente diferente a lo que nuestros padres adoptivos quisieron para nosotros, nuestra vida está llena de drogas, muertes y sexo.

Nuestro amor es animal. Where stories live. Discover now