Capítulo 66.

11.5K 520 18
                                    

NARRANDO DANIEL.

Le hago señales para que se calle, ella asiente con la cabeza.

— No soy fiel. —Le digo.

— Vaya, ya estás con otra. —Ríe.

— ¿Acaso soy el único?

— Por eso no quieres venir a trabajar —Ríe— Ya veo, debe follarte bien.

— No me apetece charlar con un gilipollas como tú ¿Has acabado? Pues adiós.

**CUELGO**

Ledra se sienta a mi lado, acaricio su rostro y beso su cabeza.

— ¿Quién era? —Pregunta.

— Un subnormal.

— ¿La he fastidiado? —Pregunta ella triste.

— No —Me rio.

— Me has dicho que no contestarías, debía ser importante.

— Trabajo.

— Trabajo —Dice con ironía— y sigues llamando trabajo a esa mierda, con dos cojones.

— Para mi es trabajo Ledra.

— Un trabajo que te pone en peligro, a ti y a los que te rodean.

— Lo sé.

— Déjalo ya ¡Joder!

— Lo intento pero salir de repente os pondría en peligro a todos, hacerlo poco a poco es mejor.

— ¿Esto es poco a poco? —Pregunta cogiendo la mochila con el dinero— Pues vaya poco a poco.

— Vale —Agarro su cintura y la siento encima de mi— no quiero discutir.

Me aferro a su cuerpo, pongo la cabeza en su cuello y cierro los ojos, ella acaricia mis manos, suspira y beso su cuello.

— Perdóname —Murmura— no soporto que sigas siendo parte de esa mierda.

—Te entiendo mandona, entiendo que te pongas así pero debes entender que no es fácil, llevo desde muy pequeño en esto.

— Ya —Suspira.

— Por ti lo haría todo, incluso dejar esto pero poco a poco.

— Te quiero Dani —Rodea mi cintura con sus piernas— muchísimo.

— Y yo a ti niña fresa.

Se acerca a mis labios, agarro su pelo con suavidad y sonríe, humedece sus labios hasta que finalmente me besa, sabía que no podría resistirse más, acaricio su cuerpo, ella niega con la cabeza y se levanta burlándose de mi.

— Pero serás mala.

— Oh ¿Te has quedado con el calentón? Que pena.

— Estas saltando en una cuerda muy fina —Ríe— vas a caerte.

— ¿Me cogerás?

— Dios, pero que he hecho contigo -Se ríe- te he vuelto mala.

— Creo que este lado siempre lo he tenido oculto —Me rio— ¿Cómo te gusto más?

— No tengo preferencia. —Muerdo mi labio.

Se quita el pantalón quedando solamente con la camiseta, su fina lencería me enloquece, ella lo sabe y me provoca mucho más.

— ¿Qué quieres para cenar? —Agarra el teléfono.

— ¿Quieres qué te lo diga?

— Si.

Nuestro amor es animal. Where stories live. Discover now