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Quiero aclarar que partes de la historia están completamente cambiadas, como también la trama irá cambiando en los lugares, nombres y todo lo relacionado.

También los invito a leer la historia real, que es uno de mis libros favoritos "Pepi la fea" aunque es recomendable conocer modismos chilenos para leer, ya que de lo contrario podría resultar algo difícil de entender.

Porfavor no insultar a quién pueda desarrollar el papel de villano, esta es una historia completamente ficticia y con edades cambiadas ya se darán cuenta de ello. Gracias.





Recogí mi dignidad del suelo y continúe con mi vida como si nada hubiese pasado. Decidí que el poco tiempo libre que tenía lo pasaría en un taller de canto para así al menos olvidar un poco todo.
En el taller conocí a unas cuantas personas, entre ellas un chico, quién se había vuelto algo cercano a mí, compartimos varías presentaciones y eso ayudó en algo para olvidar a Chanyeol y Taeyeon.
Aunque a veces en la soledad de mi cama yo recordaba algunas cosas y terminaba llorando hasta dormirme.

Pasaron dos semanas hasta que un día me llamó Chanyeol.

— ¿Cómo estás Baekhyun? — Me quise desmayar al escuchar su voz sexy nuevamente.

— Eh, bien supongo ¿Pasó algo?

— Quería saber qué tal van los cables. ¿Tú amiga loca no ha vuelto a cortarlos?

Me puse rojo al oír eso, quizás él no era tan idiota y descubrió que todo lo que dije era mentira.
— Bien, todo genial.

— ¿Te parece si vamos por ahí a tomar un café?

Oh Dios mío, esa si que no me la esperaba. Ni tonto me negaba a esa invitación, era una cita indirecta pero una cita de todas maneras.
Nos juntamos en una cafetería cercana a mi universidad, estaba hermoso como siempre, con una playera blanca y un buzo Adidas, la verdad es que con algo tan simple se veía tan sexy.
Empezó a preguntarme cosas típicas, como de dos amigo (ouch) que no se veían hace mucho tiempo y al final lanzó la bomba del por qué me había citado.

— He discutido con Taeyeon, de una manera horrible.

— Mh... — Ese Mh era en señal de decepción y enojo porque sin ser pesado ni nada, pero ¿Por qué debía de importarme a mi eso?

— Verás, ella tiene una personalidad algo especial y se molesta por cosas simples. Así que pensé que como tú eras de Bucheon y Taeyeon también, podías saber qué pasa, consejos, tú sabes.

Me dolió, pensé que sería una cita normal de amigos o algo, no para esto. Yo estaba pasando películas de que era bisexual y le gustaba, me besaría y nos iríamos lejos de acá.
Metí mi cara de culo por donde no me llegaba el sol y le sonreí. Empecé a darle los típicos consejos (por no decir los primeros que se me ocurrieron) y Chanyeol asentía a cada cosa escuchando atentamente, pero sabía que estaba siendo más friendzoneado que nunca. Al final nos despedimos y yo quedé tirado, solo, abandonado, ya era hora de irme al taller de canto así que fui.

Mis intentos de olvidar a Chanyeol otra vez eran nulos.

En el taller conocí a otro amigo, muy simpático y alegre. Era el típico amigo que se llevaba bien con todos, el alma de la fiesta, siempre rodeado de gente, al que todos y todas querían como novio. Jongdae.

Jongdae traía el cabello castaño y siempre lo llevaba revuelto. Tenía estilo y por casualidad de la vida nos caímos bien.
Pasaron los días y armé un grupo con algunos chicos de Seúl, una chica de Ansan y unos par de chicos de Busan. Pero con quién más me juntaba era con Jongdae. Nos quedábamos conversando después de clases y estuvimos como una semana pasándolo bien. Me lanzaba indirectas bien directas y coqueteaba demasiado conmigo. En el fondo de mi cabecita volvía a sonar esa voz que decía "Quédate con él, te tiene ganas y así dejas de pensar tanto en Chanyeol".
Pero bastó con que recordara a Chanyeol para que volviera a llamarme por teléfono, otra vez quería invitarme a salir y yo nuevamente, como el imbécil que soy, acepté.

— Desde chico quería ser cantante. — Me contó mientras caminábamos. — Cuando me vi en la audición de SM no podía creérmelo.

— ¿Y tus padres que dicen de ello?

Su cara se tensó en una mueca, tuve miedo de haber arruinado el momento.

— Qué fuese lo que quisiera mientras fuera feliz.

— Ah, pero eso es bueno. Yo cuando chico quería ser cantante, pero eso sería algo imposible en estos momentos.
Y así seguimos caminando, hablando cosas triviales. Pasamos a una heladería y me regaló un helado de chocolate. Me gustan mucho los helados, es un detalle que robó aún más mi corazón.

— ¿Te parece si vamos a una disco? — Me preguntó mientras íbamos pasando por fuera de una.

— ¿No se enojará tu novia?

— No, además ella está enojada viendo la TV, sabes que nos hemos peleado y no hay nada de malo en salir a bailar de vez en cuando.

Mi corazón se aceleró, estaba feliz y obvio dije que sí, ni muerto me negaba.
Fue la mejor noche del mundo, bailamos de todo... pero como buenos amigos. Él no bebió y yo no quise emborracharme.
Cuando sonó la décima canción y estábamos con la adrenalina a todo dar, supe que lo amaba. Él había sido un amor latente que solo se había escondido en un rincón de mi alma y esperaba la oportunidad de florecer cuando el volviera a aparecer. Esto jamás lo olviden, un gran amor que nunca tuvo un punto final, será un amor para el resto de sus vidas, o al menos hasta que logren darle ese punto final.

Aquella noche volví a mi departamento con una sonrisa. Si bien mis sueños porno no se habían cumplido (no nos besamos), yo sabia que algo le pasaba conmigo, la verdad es que no, pero ya saben qué pasa por la cabeza de un enamorado.
Después de aquella ocasión nos reunimos unas cuantas veces más, siempre como amigos. Ya teníamos mucha confianza y yo tenía la sensación de que las cosas con Taeyeon iban tan mal que su único desahogo era yo.
Resulta que la chica de Ansan, Seulgi, la de mi taller de canto, estaba de cumpleaños. Me caía muy bien, era simpática y me había hecho varios favores. Ella solía cantar con un micrófono algo viejo (por no decir bastante) por lo que decidí regalarle uno nuevo.

Fui a la tienda de música donde Chanyeol trabajaba, con la esperanza de recibir aunque sea un descuento pequeño, quería lucirme con algún recuerdo para cuando ella volviera a Ansan.
Entré a la tienda con la mejor de mis sonrisas, pero esta vez se me calló al suelo inmediatamente al ver una rubia parada al lado del mostrador de uñetas (que ya recordarán), discutiendo con Chanyeol. Era Taeyeon.

Estaba muerto con los teaser, no doy más por el CB, lo necesito ahora!

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Estaba muerto con los teaser, no doy más por el CB, lo necesito ahora!

Si mañana sale teaser de Chanyeol subo el siguiente capítulo, es una promesa🎀💕

Por falta de autoestima || ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora