Por falta de autoestima || Chanbaek

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Quiero aclarar que partes de la historia están completamente cambiadas, como también la trama irá cambiando en los lugares, nombres y todo lo relacionado.

También los invito a leer la historia real, que es uno de mis libros favoritos "Pepi la fea" aunque es recomendable conocer modismos chilenos para leer, ya que de lo contrario podría resultar algo difícil de entender.

Porfavor no insultar a quién pueda desarrollar el papel de villano, está es una historia completamente ficticia y edades cambiadas ya se darán cuenta de ello. Gracias.

— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó Jongdae mientras yo metía mi ropa en la maleta.

— Me voy.

— ¿Y a dónde?

Buena pregunta. La verdad estaba enrabiado y solo quería irme rápido de ahí.

— Se va conmigo, a mi apartamento. — Se metió Chanyeol. — No te preocupes, que está todo bien.

Jongdae se quedó ahí parado con la mirada más triste de la historia de las miradas penosas. Chanyeol me miró y yo levanté las cejas, así que salió de la pieza y cerró la puerta.

— ¡PERDÓN! — Jongdae intentó abrazarme pero lo corrí con el brazo. — ¡Fui un idiota, me quedé callado como imbécil! ¡Por favor no te vayas!

Algo que me apesta de mí es que soy muy flojo para mantener enojos por un tiempo prolongado. Cuando recuerdo que estaba enojado, ya había tirado como treinta bromas y hasta había organizado una fiesta en su honor.
Esa vez fue distinto. Puse todo mi talento enojil en mantener la cara de culo firme en mi semblante y seguir metiendo como máquina todos mis bóxers en la maleta.

— Por favor Baek, no te vayas.

Lo ignoré y tiré la ropa dentro aún más rápido.

— ¡Dime algo!

Lo miré.

— Imbécil.

Una sonrisa esbozó su rostro y yo casi me rio, pero aguanté digno y empecé a doblar unas toallas.

— Baekhyun, escucha... — Ignoré. — ¡Baek! ¡Eres muy importante para mí! Si te vas nada será lo mismo.

— Tómalo por el lado bueno, vas a tener la casa sola para usarla de motel con el hobbit asqueroso ese colorín.

Me miró con tristeza. La sonrisa ya había desaparecido.

— No sabes nada.

— Déjame ser de la servidumbre tranquilo. Mejor así. Me duele mucho que no hayas dicho nada.

— Baekhyun, ella me importa una mierda. ¡La conozco nada! Pero tú tenías ahí a tu lado a ese... Chanyeol... y no sé. He sido un imbécil por no decir nada.

— Hablemos más adelante. Ahora, de verdad, no tengo ganas.

— Está bien. — Se dió vuelta y caminó hacia la puerta. Ahí en el umbral volteó la cara y dijo: