Capitulo 32

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Alguien comenzó a andar entre la oscuridad. Seguía viendo esa luz roja perteneciente de un cigarro. - Yo que tu no lo haría - Dijo una vez salido de la obscuridad.

Era Jack.

Yo no sabía ni que decir ni que hacer, pues me había pillado con las manos en la masa. - Sube a tu habitación. Tendré que informar de esto - Dijo y con la cabeza agachada volví a entrar en la casa una vez que él me abrió.

Subí aquellas escaleras totalmente decepcionado por mi fracaso en la huida. De todos modos lo volvería a intentar.

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- ¡Tu! - Ese grito y un portazo me despertó. Abrí un ojo, ahí estaba Cynthia toda enfadada.

Mierda.

- ¿Como coño te atreves a intentar escapar? - Dijo entre dientes . - Yo...yo... No quiero estar... aquí - balbuceé. - Me da absolutamente igual. Esto es mi puto trabajo y bastante tengo ya con otras cosas que ahora intentes irte de aquí. - Dio una patada a la pared.

Se veía totalmente enfadada - Mira Justin - Me señalo con el dedo. - Te he dejado la libertad que querías en esta casa, pero a  partir de hoy tendrás un guardia aquí todo el día. No podrás escapar tu mismo te lo has ganado - Tiro un pequeño reloj que había al suelo y salio de la habitación dando un gran portazo.

Bien, ahora con un perro guardián.

Narra Lidia.

1 Mes después....

- Los puntos están bien, les queda poco para que se sequen por completo - Dijo Ed una vez mirado mi asquerosa herida. - Pero no hagas muchos esfuerzos Lidia. Los puntos pueden saltar en cualquier momento. - Me advirtió.

- Pues hoy empiezo a trabajar.- Le informé. Él negó con la cabeza. - Debes seguir en reposo - Bufé. - Estoy harta de estar aquí Todo el día tumbada y solo levantarme para ir al baño - Gruñí.

Con delicadeza me senté en la cama. Hice una mueca de dolor, aunque no me queje. me levante de la cama - Ves estoy perfecta - Dije señalándome a mi misma y sonriendo.

- Ten cuidado - Dijo resignado.  Sabía que no le haría ningún caso.vAsentí con la cabeza y lo abracé. - Muchas gracias por todo - Le agradecí. Ed me sonrió cálidamente. - No las des pequeña - Sonreí. Cogió su maletín y salio de mi habitación.

Me vestí con un poco de dificultad, ya que, al agacharme me dolía un poco la herida.

Finalmente terminé de vestirme. Fui al baño, me cepillé los dientes, la cara y me peiné.

- Vámonos - Dije entrando a la cocina. Fruncí el ceño a ver a Thom en mi casa. - Esta aquí para que Justin no salga de casa - Se adelanto Cyn a mi pregunta. La mire con una gran confusión. ¿De que hablaba?.

- Anoche intento escapar - Volvió a responder a mi pregunta no pronunciada. Fruncí el ceño y asentí. - Cualquier cosas nos llamas - Le dije a Thom.- Quiero que seas un puto búho - Le dije y el asintió con la cabeza.

Salimos de casa y me subí a mi coche. Después lo hizo Cyn. Arranqué el motor y en cuestión de segundos desaparacimos de casa. - ¿Estas segura que puedes volver? - Me pregunto mirándome. La mire por unos instantes y asentí con la cabeza.

- Tengo que hacerlo Cyn. Además tengo que ponerme al día. - Ella asintió no muy convencida y seguimos en silencio.

Llegamos al garaje. Ambas bajamos de mi coche cerrando las puertas con cuidado a nuestras espaldas.

Cynthia entro la primera y yo tras ella. - Hey - Saludamos las dos a unísono. Nos miramos y soltamos una pequeña risita.

- Mis muñecas - Dijo Jeferson con los brazos extendidos.

Hijo de puta.

La sangre me hirvió en ese momento. Quería estrangularlo con mis propias manos - Mas vale que te tranquilices. Se te nota mucho - Susurro Cynthia. Suspire y asentí con la cabeza.

Todavía no era el momento.

- ¿ Que tal? ¿ Prepara para seguir ? - Me dijo Jeferson. Apreté mi mandíbula y mis puños. Cerré los ojos con fuera y conté hasta diez para no matarlo ahí mismo. - Claro - Sonreí falsamente.

Narra Justin.

Actualmente estaba con Maria en mi habitación viendo como ella se planchaba el pelo. Que puto aburrimiento. Esta chica era una cabeza hueca.

- ¿Que te pasa Just?- Dijo con su voz chillona. No le contesté. Era muy pesada.

Dejo la plancha del pelo en el suelo y se sentó a mi lado. Comenzó ha acariciar mi mejilla,deslizando su mano hacia abajo lentamente, sin brusquedad me aparté. - Dímelo. ¿Que te perturba? - Sentí unas ganas inmensas de llorar. Quería desahogarme.  - No quiero seguir ni un minuto mas aquí Maria - La mire a los ojos y una lágrima traicionera salio de mi ojo derecho. Ella con su pulgar la quitó. - Yo tampoco querría estar aquí - Dijo ella haciendo una mueca de desagrado.

- No aguanto mas. Y para colmo me han puesto un perro guardián. - Me quejé. Ella se quedo mirándome por unos segundos.

- Te ayudare a salir de aquí - Mis ojos se iluminaron - Thom no es gran problema. Yo soy la hija del jefe y podremos salir de aquí sin ninguna dificultad. - Asentí con la cabeza enérgicamente dándole las gracias.

Sera una cabeza hueca. Pero me iba a ayudar. - Mete en mi bolso tus cosas mas necesarias. - Me puse de pie rápidamente y comencé a meter algo de ropa en su bolso.

- ¿Listo? - Me preguntó. - Listo - Sonreí. Ella cogió mi mano y salimos de la habitación. -¿Donde vais? - Pregunto mi perro guardián.

- A mi casa - Dijo Maria. Thom se quedó mirándonos sin creerselo- Mi padre lo sabe ya lo he llamado y me ha dado permiso - Le dijo Maria, y eso pareció funcionar. - Vuelvan pronto no quiero que las lobas me peguen un tiro en cuanto venga y sepan que tu - me señalo -no estas - Asentimos con la cabeza y bajamos las escaleras hasta llegar a la puerta.

- Muchas gracias Maria - le dije una vez ya estábamos bastante alejados de aquella casa.

- No me las des - Me abrazo con fuerza.

Nos despedimos y cada uno tomo un camino diferente.

adiós vida de desastres..



babyys queda el ULTIMO cap.

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Os amamos Lidia y Cynthia.

Secuestrado por mis Beliebers (SPMB). [COMPLETA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora