Mi mejor decisión.Marco Asensio.

Capitulo 11-Piecitas.

-Vamos a mi habitación y te curo eso.

-Vale.

Recojo mi ropa tirada por el suelo y nos vamos a mi habitación.Por el camino nos vamos escondiendo de los demás, no es plan que vean la cara de Marco asi.Lo bueno que ha sido él junto a Marcelo y Casemiro los que nos han visto, porque llega a ser mi hermano y...es que lo que le ha hecho Marco a Ronaldo no es poco, y mira que le ha dejado mal, pero si es Isco quien lo ve lo mata ahí mismo.

Entramos a mi habitación y cierro la puerta de golpe, creo que no nos ha visto nadie, menos mal.
Le digo a Marco que se siente en la cama mientras yo busco por el baño si hay algodón y alcohol para limpiarle la herida de la ceja y de la mano, que de tanto puñetazo a Cristianito se ha hecho daño.
Cuando por fin lo encuentro salgo del baño y me siento delante suya.

-¿Preparado?Te va a doler.

Asiente y empiezo a pasarle el algodón empapado de alcohol por la mano, en su cara no veo precisamente su característica sonrisa, veo unas muecas de dolor.Termino con la mano y suspira.

-No te relajes mucho que ahora viene la mejor parte-digo sonriendo mirándole la ceja.

-¿Cómo has aprendido a curar heridas?

-Cuando éramos pequeños Isco se caía cada dos por tres en el jardín y veía como mi madre le curaba las heridas.
Vuelvo a mojar el algodón y empiezo a pasarlo por su ceja.

-¡Joder como duele!

Mientras que le paso el algodón veo como Marco no me quita ojo de encima, está mirándome seguido, llega a un punto que me empiezo a poner roja y sonríe.Termino de curarle las heridas, me levanto para dejar las cosas en el baño pero Marco me agarra el brazo volviéndome a sentar, lo miro divertida y dejo las cosas encima de la mesita de noche.

-¿Qué pasa?-pregunto tímida y bajo la cabeza, si le miro me pongo más roja.

-Esto pasa.

Me coge la cabeza subiendomela y empieza a acercarse a mí.
Pasa un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja y sigue acercándose a mí.Cuando estamos muy cerca empieza a mirarme los ojos y los labios, llega a un punto en el que nuestras respiraciones se mezclan.

-Esta vez no está Isco para impedir que haga esto que tenía que haber hecho antes.

Termina de hablar y me empieza a besar despacio.
Yo me quedo empanada de la vida, no puedo creer lo que está pasando, me he quedado piedra.
Marco se separa de mi y me mira apenado...Hasta que yo me lanzo y me siento encima suya y le empiezo a besar.Sonrie sobre mis labios y me pega a él besándome más intensamente.Termino de besarle y escondo mi cara en su pecho.

-¿Te da vergüenza o que?-pregunta riendo y me sube la cabeza para darme otro beso.

-Yo que sé Marco-respondo poniéndome roja y me mira fijamente-¿Qué?-pregunto tímida.

-Que me encantas Carla, que me miras y me revuelves todo-dice sonriendo y me da un beso corto.

-¿Y qué hacemos?-pregunto sonriendo-Porque tu a mi me haces sentir lo mismo Marco.

-Pues...por mi parte no hay problema ninguno-contesta sonriendo.

-¿Por qué no hacemos una cosa?-pregunto y le acaricio la nuca-Vamos poco a poco, sin decírselo a nadie, solo tú y yo.

-Me parece estupendo cara bonita-responde sonriendo y me mira suspirando-Estoy pilladisimo por ti piecitas.

-Y yo de ti-contesto sonriendo tímida-¿Piecitas?

-Si, te voy a llamar piecitas, ya que siempre estás liada con planos de piezas.

-Pues ahora estoy liada con un buen plano, que está muy bien-digo mirándole de arriba a abajo y me mira pícaro-Son las máquinas del gimnasio de Valdebebas-Me mira serio y yo suelto una carcajada-Que es broma tonto, que tú también estás muy bien.