Capitulo 32-Duelo.

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Vibra mi reloj de muñeca haciendo que despierte.
Nueva semana, nuevo lunes que madrugo...puta mierda de trabajo.

Me levanto de la cama sin hacer mucho ruido para no despertar a Marco, que cara tiene, yo también quiero ser futbolista de élite para dormir todo lo que me dé la gana.Voy al baño y hago mis necesidades mañaneras como toda persona en este mundo.Me pongo el traje de chaqueta celeste con la camisa blanca y los tacones de oficina.Bajo a la cocina y cojo mis galletas y mi zumito de naranja.Mientras que desayuno miro la noticias en mi móvil, pero ojo no cualquier noticia.

'¿En serio Johnny Depp no va a ser más Jack Sparrow?Que fuerte tío'
'Justin Bieber se casa, y no con Selena Gómez, más odio hacia él'
'Quillo que pesada la gente con lo de la boda de la hija del Amancio Ortega'

Termino de desayunar y limpio las mijitas de las galletas.Llevo el vaso al fregadero y unos brazos me rodean.

-Buenos días guapo¿Te he despertado?
No dice nada,niega y apoya su cabeza en mi hombro escondiendo la cara en mi cuello.Me gira y me pega su pecho abrazándome fuerte.
-Vaya, alguien se ha despertado cariñoso por lo que veo.

-¿Por qué tienes que trabajar piecitas?Deja el trabajo que con mi dinero tenemos de sobra cariño-responde con voz ronca y apoyando su cabeza en la mía.

-Porque no me gusta ser una mantenida cariño, y además me gusta mi trabajo.

-¿Y por qué tan temprano?

-Yo que sé, háblalo con mi jefe-digo dándole un beso en los labios-Me voy ya, que no quiero llegar tarde para la reunión.

-Vale-dice dándome otro beso-¿Vienes a comer?

-Sip,¿De qué hora a qué hora tienes entrenamiento?

-De 9:00 a 12:00.

-Dios que buena vida chiquillo, y no como yo, de 8:00 a 14:00-digo apoyando mi cabeza en su pecho.

-No seas dramas y vete ya anda-contesta riendo dándome un beso en la cabeza.

Me despido de él y pido un taxi, si, todavía no me he comprado un coche para mí, ya tengo el dinero suficiente pero entre una cosa y la otra se me olvida ir a mirar uno.Y Marco se lleva el suyo a los entrenamientos, por lo que solo me queda el taxi.
Llego a mi trabajo, pago al taxista y me dirijo al interior del edificio, saludo a la recepcionista y voy hacia el ascensor.De momento no me he encontrado a estos dos, ojo, de momento.
Se abren las puertas y camino hacia mi despacho.

-Hola Silvia-saludo sonriendo.

-Hola Carla,¿Qué tal el finde?

Dejo mi maletin en mi mesa y empezamos a hablar de todo lo que hemos hecho cada una.Silvia me cuenta que ha ido a visitar a sus abuelos de la sierra y que fueron a dar una vuelta por el pueblo y que cada vez que se encontraban con alguien su abuela empezaba a contarle sobre lo orgullosa que estaba de su nieta.
Yo le cuento que comimos con mi familia en casa de Isco y no para de preguntarme por su reacción.Yo le digo que al haberse conocido antes no fue para tanto.Y es verdad, Marco al principio estaba un poco nervioso cuando llegamos, pero cuando empezamos a comer se destenso y se empezó a reír de los chistes malos que contaba mi padre.
Silvia me pasa una hoja con las personas que van a asistir a la reunión, entre ellas están Rizzo y Sofía.Se me hace raro que no esté Rubén con la chulería que tiene encima y el ego, es extraño que no esté.

-Bueno Silvia, me voy a la reunión, cualquier cosa me mandas un correo o me lo cuentas cuando vuelva.

-Vale jefa.

Salgo del despacho y voy hacia la sala de juntas.Por el camino voy andando con Iván, el jefe de departamento de electrónica, al que le mandé la estructura del IRH.
Llegamos a la sala y cada uno se sienta en su sitio.A mi lado está Rizzo, que al verme me escanea de arriba a abajo.Ya estamos con lo de siempre.
Termina de entrar la gente y los últimos son mi jefe y Sofía, vienen los dos riendo.

Mi mejor decisión.Marco Asensio.Where stories live. Discover now