Mi mejor decisión.Marco Asensio.

Capitulo 60-Regalo sospechoso y con razón.

Entro a la habitación y lo veo sentado en la cama viendo la tele, abro el armario y saco unas mallas negras y una sudadera gris de Marco.

-Oye¿Se puede saber que mosca te ha picado?

-¿A mí?Ninguna.

-Y yo soy rubia Marco, ¿Que te pasa?No has comido con nosotros y tampoco jugado con Leire.

-Estoy cabreado.

-¿Con quién?

-Conmigo y contigo.

-¿Por que?

-Porque me he comportado como un celoso y un hombre de las cavernas contigo.

Termino de cambiarme y me siento un momento a su lado.
-¿Y conmigo por qué?

-Porque no puedes ir por ahí así.

-¿Cómo?¿Cómo que no puedo ir así?

-Con la falda esa, es corta.

-¿Que es corta?Pero si me llega por las rodillas-pregunto abriendo los ojos-Pues entonces la minifalda de cuero que tengo que tanto te gusta será un tapabragas.

Suelta un suspiro y rueda los ojos.
-¿Has visto como te miraba ese tío?

-Que me mire como le dé la gana, no voy a ponerme un burka porque a ti te dé la gana.

-No seas exagerada Carla.

-Exagerada no, la próxima vez que vaya a trabajar, paro antes en la iglesia y le digo a la monja que me dé una de sus túnicas.

Vuelve a suspirar, me mira arrepentido y se acerca a darme un abrazo.Le correspondo al abrazo y se tira hacia atrás conmigo encima abrazándome.
-Olvida todo lo que he dicho, estaba celoso, más bien estoy celoso.

-Marco-digo sonriendo y me levanto un poquito para mirarle a los ojos-Aunque vengan dos mil tíos detrás mía acosandome y ofreciéndome de todo, yo ya escogí en su día a ti, que te quiero tonto, no tienes porqué ponerte celoso de esos babosos, deberías preocuparte si algún día conozco a Zac Efron.

-¿Mi única competencia es Zac Efron?-pregunta riendo.

-Pues si, está muy bueno, pero no tanto como tú-respondo sonriendo y me da un beso en los labios-Al igual que mi única competencia, creo que única, es Scarlett Johansson.

-Es que Scarlett es muy Scarlett-dice bromeando y le doy un golpe en el hombro-Es broma, siempre quedará Dua Lipa.

-¡Mira Marco!¡No empezemos otra vez!

-¿Me das One Kiss?-pregunta poniendo morritos.

-¡One ostia te voy a dar!

Suelta una carcajada y me pega a él besándome, es que no puedo enfadarme más de dos segundos con él, es un amor de persona.Cada día me enamora más con todo lo que hace, y cuando lo veo con Leire ni te imaginas, se me para el corazón al verlos jugar y reír juntos.
Nos separamos y bajamos las escaleras para ir a jugar con Leire al jardín, que al vernos se le ilumina la cara.Y como no, jugamos al fútbol, es el deporte oficial de esta casa.Yo de portera y Marco le enseña a Leire como tirar con el balón.
Hay un detalle que me hace mucha gracia, Marco es diestro, pero a la hora del fútbol es zurdo, así que Leire al verle siempre tira con la pierna izquierda como el padre.En el fútbol hace los mismos gestos que él, y cuando dibuja coge el lápiz igual que yo, y mira que yo agarro el lápiz de una forma muy amorfa, pues la niña al parecer le gusta y lo sujeta igual que yo.

Estamos jugando hasta que Sebastián me avisa de que ha llegado una carta y un paquete para mí.Que raro, yo no he pedido nada, a lo mejor se han equivocado.
Dejo a mis amores jugando en el jardín y voy a la cocina.

-Es eso de ahí Carla, han llamado a la puerta y cuando he abierto estaba en el suelo.

Sebastián señala un paquete y le doy las gracias, lo cojo y me lo llevo al despacho, no es que no me fie de Sebastián, es por manía mía.
Entro en el despacho y cierro la puerta, dejo el paquete en la mesa y efectivamente tiene mi nombre, abro la carta y me pongo a leer.

Querida Carla Alarcón:
¿Cómo estas después de aquel día que entré a tu casa?
Tienes una hija muy guapa, su carita es muy dulce, lo comprobé la otra noche cuando entré a liarla y ayer por la noche.
Tu novio te debe de encantar, ayer por la noche os la pasasteis muy bien, me lo imagino porque desde la habitación de tu hija se escuchaban los gemidos, os tenéis que cortar un poco¿No?No es plan que la niña os escuche.
Bueno a lo que iba, veo que habéis puesto un nuevo sistema de alarma que por cierto es una mierda, me he colado dos veces y no ha pasado nada.Vais a tener que llamar a Securitas Direct y poner una hoja de reclamaciones.
Estarás pensando que es lo que quiero...nada. Solo quiero que sufras, mucho.Conozco tus puntos débiles Alarcón, sé que por tu hija matas y por tu novio igual, que por cierto, menuda fiera de novio que tienes, los gritos que le pegó a mi amigo cuando te piropeaba asustaban a cualquiera.Tengo entendido que a Leire le gustan los perritos, así que le va a gustar lo que hay en el paquete.
No te conviene llamar a la policía, tengo vídeos donde te lo pasas muy bien con tu noviete, hazlo por él, no es plan que en deportes Cuatro aparezcais los dos follando.
Con mucho amor, tu persona favorita.

¿Qué cojones es esto tío?
Dejo la carta a un lado y miro el paquete, no será lo que yo creo es...
Cojo una tijera y abro un poco el paquete...de repente me viene un mal olor.
Me tapo la nariz y sigo abriendo el paquete.

-¡JODER!

Cierro el paquete y lo llevo corriendo a la cocina.Sera cabrón...

-¡Sebastián deshazte de esto ya!

-¿Que es Carla?

-Un perro muerto.

-¡¿QUE?!

Sebastián abre un poco la caja y la cierra de golpe, el olor habla por sí solo.
Marco entra con Leire en brazos riendo.

-¿Que son todos esos gritos?-pregunta riendo-¡Joder!¿Hay algo podrido en el frigorífico?Huele a muerto.

-Que peste-dice Leire tapándose la nariz.

-Cielo vete a jugar a tu habitación¿Vale?Luego vamos papi y yo.

-¡Vale!

Marco la deja en el suelo y va corriendo a su habitación.Lo cojo de la mano y lo llevo hasta mi despacho, lo empujo adentro y cierro la puerta.
-Joder Carly, si tantas ganas tenías de hacerlo aquí haberme avisado antes-dice sonriendo y empieza a besarme el cuello.

-¿Puedes dejar de pensar con lo de abajo y pensar con lo de arriba?-pregunto separándome de él y le doy la carta-Toma, lee.

Me mira divertido y coge la carta, se sienta en la silla de mi mesa y empieza a a leerla, a medida que mas lee se le va cambiando la cara a una más seria y enfadada.

-¿Que hay en la caja?

-Un perro muerto.

Deja la carta en la mesa y empieza a andar por la habitación.Se lleva las manos a la cabeza y suspira.Esta igual que yo, no tiene ni puta idea sobre que hacer.¿Es que quién puede ser?Tiene que ser una persona que nos conozca muy bien, lo de las alarmas no se lo hemos dicho a mucha gente.

-Marco, por la mañana dijiste que te acordabas de la matrícula del coche¿Cuál es?

-No me acuerdo Carla, antes si que te la hubiera sabido decir, pero ahora no-responde serio quitándose las manos de la cara-Solo se me ocurre una persona Carla.

-¿Quién?

-Rubén.

-Imposible, no tiene los ojos claros.