El Santuario del IronStrange

Ghost

Las peticiones provenientes de personas que llegan a Kamar-Taj para "servicios místicos" varían dependiendo de acuerdo a las necesidades y por supuesto al nivel de peligro que representa la situación por la que están atravesando. Unas más urgentes que las otras, pero a final de cuentas, todas son respondidas a la brevedad posible, los trabajos pueden ser rápidos si el ente es frágil o tan tardados cuando se está hablando de una entidad poderosa.

Stephen acudió al llamado de un viejo hombre dueño de un hostal a las afueras de la ciudad por un caso simple (o eso parecía) de un fantasma que ha estado asustando a los huéspedes dentro del edificio al igual que las extrañas filtraciones de agua en los pisos superiores y la humedad la cual creaba formas espeluznantes junto a fallas en la instalación eléctrica.

Para el posible exorcismo Strange solicitó que el lugar permaneciera cerrado al público, si el espíritu era hostil tendría que hacer uso de su magia y eso no garantizada seguridad para las personas que estuvieran alrededor. El anciano pareció de acuerdo y después de dejarle una réplica de todas las habitaciones salió del lugar rezando porque todo saliera bien. Muy dentro de Stephen también esperaba sucediera lo mismo.

Los pisos inferiores no eran problema en absoluto, pero al llegar al último puede notar el ambiente tenso que se formó, el viento gélido que proviene de los pasillos y la creciente humedad que no tiene motivo para estar ahí. Mantiene pasos lentos mientras observa su entorno con ojo crítico antes de notar una sombra que se esconde entre las habitaciones.

—Soy el Hechicero Supremo, protector de esta dimensión. Será mejor que aparezcas entidad maligna, toda acción hostil significara la erradicación de este universo —hace un par de movimientos apareciendo entre sus manos el Látigo de Eldritch iluminando levemente el obscuro y húmedo lugar, amenazando la criatura debido a que los síntomas que presenta la zona son producto de un ente malvado, no cabe duda.

—¡No soy una entidad maligna! ¡Ni mucho menos hostil! —Stephen se gira de golpe encontrándose un hombre de corta estatura frente a él; su ropa consta de un traje negro junto a una camisa blanca percudida y con manchas de sangre completamente adherida a su figura, su piel de un tono azul y sus ojos no muestran brillo alguno. Strange desaparece su arma al notar que el ente es inofensivo.

—Está bien, mi error. Lo siento —suelta un suspiro mientras hac aparecer sus escudos iluminando el lugar, observa como el fantasma desaparece alejándose de la luz. Su cuerpo obscuro se encuentra en la esquina acurrucado dejando al Maestro de las Artes Místicas intrigado y curioso —¿Qué es lo que te tiene aquí? —tiene que desaparecer sus escudos al observar que eso le afecta la entidad.

—Créeme, si lo supiera hubiese hecho lo posible por largarme —responde con las cejas fruncidas, sus dedos fantasmales rascan la pared húmeda.

—Está bien ¿Cómo puedo ayudarte? Siento decirlo, pero estas generando miedo en las personas de este lugar, el hombre que es dueño de hostal estará perdiendo su sustento si no te vas. Es muy viejo y este lugar era agradable antes de que tu...

—¿...Llegaras? —pregunta levantado su cuerpo transparente —lo sé, es un buen hombre. Trabajador y agradable, incluso me hizo una "ofrenda" —hace comillas con los dedos —para que me fuera, pero es imposible al parecer. Estoy destinado a perecer por el resto de la eternidad, atado a este edificio.

—Mi experiencia con fantasmas me asegura que la única manera para que puedas trascender al otro plano es que recuerdes quien eres y cuál fue el motivo de tu muerte —Stephen se cruza de brazos. Debe descartar lo sencillo de su tarea, los fantasmas no siempre obtienen sus recuerdos y si este es uno de ellos. Bueno, tardará mucho antes de exorcizar el lugar; si bien puede eliminarlo de un chasquido, la criatura no es hostil por ende no lo merece.