El Santuario del IronStrange

Boyfriend?

Stephen Strange interrumpió su meditación, cuando el santuario abrió sus puertas a un visitante. Suspiró cuando notó la energía exorbitante que solo pertenecería a una persona en la tierra, Peter Parker. Sin embargo, lo que causó curiosidad fue que el pequeño vengador y protegido de Tony, le acompañaba otra energía, un poco más baja, pero ciertamente inestable, aunque en ese momento se encontraba en estado de relativa "tranquilidad".

La puerta de la biblioteca fue aporreada dos veces, antes de que permitiera pasar al joven Parker y su acompañante. Se sorprendió cuando el niño corrió hacía el, tomando su túnica y estrujando la tela entre sus dedos.

—¡Doctor Strange, es tan bueno verte! ¡Necesito tu ayuda! ¡Clamo por tu intervención!

Strange alzó la ceja, ante el tono de pánico puro que el niño estaba produciendo. Elevó su mirada notando al hombre que se había quedado bajo el umbral en la puerta, parecía abatido y su rostro reflejaba la curiosidad de saber si era o no recibido.

—¿Quién es tu amigo?

Peter abrió los ojos exageradamente, antes de soltarse y caminar hacia el hombre de imponente estatura; jalando su brazo lo acerco notando la creciente incomodidad del desconocido.

—Doctor Strange, déjame presentarte a Quentin Beck. Quentin, este es el super fabuloso Hechicero Supremo y protector de la tierra, el Dr. Strange.

Stephen se obligó a no rodar los ojos y soltar un bufido sin querer, extendió su mano enguantada al sujeto de barba abundante y penetrantes ojos azules, haciendo que este saliera de su estupor para corresponder al saludo.

—Es un placer.

Respondió el llamado Quentin, agrietando sus labios en una sonrisa leve.

—El placer es todo mío. El Santuario siempre tendra las puertas abiertas para Peter y sus ¿amigos?.

Su tono vaciló ante el hecho de que Parker tenía la mano entrelazada con Beck. El niño pareció notarlo, separando con rapidez los dedos; mientras su piel adquiría un tono rojizo. Abrió los labios para decir algo, pero de inmediato bajó la mirada y comenzó a raspar la punta de sus tenis contra la duela de la habitación.

—Supongo que debe ser de gravedad si estás pidiendo mi ayuda ¿en qué puedo serte útil Parker?

Pareciendo regresar de su estupor, Peter nuevamente se lanzó hacía él, dejando que sus brazos descansarán sobre su pecho.

—¡Usted es el único que puede ayudarme Dr. Strange! El señor Stark quiere cometer un asesinato.

Ante la mención de Tony Stark el corazón del Hechicero Supremo comenzó a latir a toda prisa. Stephen trató de controlar sus desenfrenados sentimientos y buscó entender la razón por la que Stark estaría tan enojado con su pupilo, porque estaba seguro que ese niño era el responsable de poner en tal predicamento a su mentor.

—Si fueras tan amable de explicarme...

El sonido de los propulsores apagándose detuvo todo intento de explicación del niño, abrió la boca y soltó un gemido aterrorizado, antes de tomar la mano de Quentin Beck, para jalarlo y colocarlo detrás de él. Stephen alzó la ceja ante el hecho de que Peter era ciertamente pequeño y apenas cubría el cuerpo tras su espalda.

El Santuario reconocio la brillante, hermosa y cautivadora energía de Tony Stark. Stephen soltó un suspiro al notar la furia ciega que corrompia, tan maravillosa alma. Las puertas de la biblioteca se abrieron en par, mostrando la corta, pero peligrosa figura de Anthony Edward Stark.

—Stark que maravillosa sorpresa ¿A qué debo el honor de tu visita?

La Capa de Levitación se expandió cubriendo las dos figuras tras Strange. Requería una explicación de que demonios estaba sucediendo, antes de lanzar a Peter contra su protector, para recibir el castigo que seguramente se merecía.