El Santuario del IronStrange

HappyStephenDay

Entre sus deberes como Hechicero Supremo y Maestro de las artes místicas que enseñaba en el templo de Kamar-Taj el tiempo y los sucesos que ocurrían a su alrededor tenían a ser irrelevantes dentro de su día.

Por ello, cuando llego al complejo de los Vengadores y recibió un asfixiante abrazo por parte de Peter Parker el shock fue visiblemente notable. La pequeña araña le sujeto por un par de segundos antes de separarse y darle una sonrisa amplia seguida de una caja envuelta en papel de colores brillantes.

—¡Muchas felicidades doc.!

Stephen ladeo la cabeza sin entender nada, movió con cuidado el obsequio en sus manos, pero el contenido era tan liviano que no le permitió saber que era lo que se encontraba dentro. Peter se despidió avanzando por los pasillos dejándolo ahí sin saber porqué del regalo.

—Espero que no lo haya olvidado doctor, pero hoy es su cumpleaños —la voz de VIERNES les saco de sus ensoñaciones. ¿Realmente eso era cierto? Había estado tan ocupado que no se había percatado en que mes, ni mucho menos que día estaba, siendo el protector de la gema del tiempo era hilarante el hecho de que no supiera en que momento se encontraba.

Durante el día recibió obsequios por parte de los Nuevo Vengadores, Carol Danvers le dio un abrazo fuerte y le entregó una caja de color plateado. James Rhodes de quién era amigo bastante reciente le dio una caja pequeña y larga junto con un abrazo seguido de una sonrisa. Agradeció al coronel sorprendido por el detalle.

Se encontró a Bruce Banner luchando con una pila de papeles, el pequeño cuerpo del doctor trataba de balancear todo el peso mientras trataba de abrir la puerta de su laboratorio. Stephen se acercó para auxiliarlo. —Muchas gracias —el hombre canoso le sonrió ampliamente —oh cierto —Strange se vio apresado por un cálido y firme abrazo —feliz cumpleaños Dr. Strange.

Dejó el lugar con una sonrisa algo tímida y un regalo entre sus manos. Una caja algo grande de la cual no sabía que era su contenido, pero agradecía de corazón.

Otro momento durante la tarde Thor Odinson le cerró el paso, el Dios tenía una sonrisa amplia y una mirada soñadora en sus ojos. El oxígeno pareció desaparecer por unos breves segundos hasta que el Asgardiano le soltó del asfixiante abrazo que le otorgo.

—Mago de la cerveza infinita, se de muy buena fuente que hoy se conmemora tu natalicio ¡Muchas felicidades! —el rubio dio un aplauso y en sus manos se materializó una daga que no dudó en entregar a Strange —te será de mucha ayuda, es liviana y no necesita un agarre muy firme. Es mágica y te puedes permitir diseñarla según lo necesites.

Rara vez usaba armas blancas para luchar, pero siempre podían ser de utilidad, asintió con timidez sonriéndole ampliamente al Dios quién parecía bastante satisfecho por su acción, este se despidió alegando que tenía que arreglar un par de cosas con Bruce Banner, obviamente algo que no incumbía a Stephen.

La tarde había caído sobre el compuesto, el atardecer parecía una obra de arte que se mostraba en todo su esplendor producto de las grandes ventanas que tenía la parte superior del lugar.

Visión apareció frente a él, justo cuando estaba preparando su té en la cocina. El androide deslizó una caja de tamaño mediano sobre la barra con cuidado no despegando su mirada de la sorprendida de Strange.

—El protocolo de cumpleaños dicta que se debe otorgar un regalo.

—M-muchas gracias —Stephen balbuceo algo impresionado. A pesar que de que Tony le había dicho que Visión evolucionaba cada día y no era en su totalidad un androide, si no que comenzaba a desarrollar sentimientos de todo tipo fue verdaderamente interesante ver cómo parecía tenerle respeto a su persona.