El Santuario del IronStrange

Animals

Aclaración: La apariencia humana de Tony Stark y Stephen Strange esta basada en las peliculas animadas de 2007. 

La misión que parecía sencilla en términos generales se volvió desastrosa para todo el equipo, pero al final de la batalla la victoria fue para ellos. Tony dejó que el visor despejara su rostro mientras examinaba el terreno árido al que había ido a parar.

Se mordió el labio inferior al ver a Dr. Strange sentado en una pequeña roca, descansado del arduo combate que había tenido con esos extraterrestres que habían amenazado con invadir el mundo. Al final de la batalla ambos se habían descuidado y terminaron portándose a otro lugar dejando a sus compañeros terminar el trabajo. Strange no pudo hacer otro portal para regresarlos debido a lo débil que se encontraba su cuerpo y decidieron esperar a que el equipo diera con ellos.

Tony Stark no era un hombre paciente, la creciente ansiedad que estaba azotando su cuerpo por la necesidad de cambiar a su forma animal estaba a punto de volverlo completamente loco. Strange se miraba relajado, con los ojos cerrados y las piernas ya cruzadas en posición de meditación, ese hombre podía encontrarle el lado de bueno a las cosas en los peores escenarios.

Soltando fuertes respiraciones se miró las manos notando que unas pequeñas garras habían tomado forma en donde con anterioridad estaban sus uñas, estaba suprimiendo su parte animal de tal manera que su cuerpo comenzó a doler físicamente. Necesitaba cambiar, lo necesitaba en ese momento.

—No deberías hacerte tal daño, cambia. Créeme que no me importará.

La voz firme y tranquila del médico hizo que su mirada se dirigiera a él, seguía sentado en la misma posición, pero sus ojos se mostraban abiertos y preocupados. Para Tony no era una gran preocupación cambiar frente a él, en realidad no lo miraba cómo las otras personas quienes solo mostraban su parte animal frente a sus parejas o familias, él lo había hecho con anterioridad frente a equipo, cuando Steve no pudo mantenerse en su forma humana y terminó siendo un adorable perro Golden retriever con demasiada energía.

Pero era diferente, los vengadores eran su familia y no quería mostrarle ese lado vulnerable a Strange, el hombre no le daba la suficiente confianza para dejarle ver su debilidad.

—Está bien, no te obligaré —El hechicero soltó un suspiro dejando que una luz blanca le cubriera, hasta que esta desapareció dejando a un lobo gris con manchas blancas y ojos verdes ocupando el espacio de Strange.

La frustración, vergüenza y ansiedad de Tony se vieron multiplicadas, sus colmillos bajaron hiriendo su labio inferior mientras sus pequeñas garras se encajaron en la piel de sus brazos cubiertos por su traje espandex una vez que se retiró de la armadura, dejándola como centinela a su lado.

La necesidad de cambiar era demasiada, tenía cerca de una semana sin invocar su forma animal. Terminaría revolcándose en el suelo de tanto dolor hasta que sintió como una cabeza peluda golpeaba sus piernas acariciándose contra estas.

—Te odio —siseó con verdadera molestia a la bola peluda y enorme que se le restregara, dejando que la luz blanca bañara su cuerpo. Su alta forma cambió para caer en cuatro patas pequeñas y agiles, bajó a cabeza lamiendo su pata con cuidado sintiendo la mirada fija de un enorme lobo frente a él.

El pequeño gato peludo de color gris se giró dándole la espalda al otro animal encargándose de limpiarse muy bien las patitas hasta que sintió como su cuerpo era acariciado por una nariz húmeda que parecía estarlo olfateando. Se levantó avanzando unos pasos dejando buena distancia entre el animal contrario antes de sentarse nuevamente encargándose de uno de sus costados antes de ser atacado nuevamente por el lobo que tenía tras él.

Girándose con los colmillos enfundados y las garritas listas para atacar se enfrentó al enorme animal que en lugar de asustarse acercó nuevamente su hocico a la cara del animal antes de darle un lengüetazo dejando al gatito con los ojos abiertos y la boca ligeramente separada.

El animalito rápidamente se llevó su pata derecha sobre su carita limpiando los excesos de humedad no sin antes sacudirse rápidamente y al notar que la bestia peluda frente a él tenía intenciones de repetir su acción emprendió la carrera siendo perseguido por el lobo qué encontró divertido cazarlo.

Cuando el resto del equipo dio con las coordenadas enviadas por el traje de Tony se encontró con la particular escena de un lobo recostado en el suelo con un pequeño gato en su regazo, ambos tan cansados que no notaron el ruido que hizo el Quinjet al topar el suelo árido.

Durante el camino a casa ambos hombres ya en su piel humana se sentaron en lugares opuestos, sin dirigirse la mirada provocando una sensación incomoda que duró todo el viaje, Strange con los labios apretados y Stark mostrando un ligero rubor que coloreaba sus mejillas bronceadas.

—No hablemos de esto nunca ¿está bien? —siseo Tony al llegar a torre detenido al hechicero quién bajaba del Quinjet dispuesto a portarse al santuario.

—Por supuesto.

Lo que Tony jamás esperó fue sentir la lengua húmeda del Hechicero supremo deslizarse sobre sus labios entreabiertos, el shock en su mirada grisácea hizo que el Dr. Strange soltara una sonrisa de lado mientras abría un portal.

—Lo que el minino ordene.

El portal se cerró dejando al ingeniero de pie, con la mirada enfocada en ningún punto fijo y el corazón latiendo a prisa.