Thief

554 76 18
                                    

Advertencias: Omegaverse / A,B,O Dynamics / Tony Stark Alfa / Stephen Strange Omega


Tony frunció el ceño, en el momento que abrió su armario encontrando sólo tres camisas y un par fe pantalones. La realización de que alguien estuviera robando su ropa, justo en el lugar más seguro del compuesto, le provocaron un ligero dolor de cabeza.

—Fri tenemos un serio problema aquí, alguien se llevó mi colección de Armani. Quiero ver las cámaras de vigilancia

De inmediato jefe

La IA mostró actividad totalmente normal dentro del complejo y en esa habitación, hasta que un par de chispas le hicieron detener la grabación, notando la figura alta y delgada que abría con descaro la puerta de su armario y tomaba una gran cantidad de prendas, para desaparecer.

¡Ese mago de feria!

No tardó mucho tiempo en llegar a la terrorífica mansión embrujada de Strange, guardo el traje dentro del compartimiento en su pecho y antes de golpear la madera, ya había sido teletranspotado dentro; edificio grosero.

Subió las escaleras, recordando vagamente que la habitación de Strange era la tercera puerta a la derecha. Cuando la puerta se abrió, un olor dulzón le recibió y el escenario surrealista que jamás imaginó.

—Lo siento —la voz del hechicero resonó proveniente de la esquina de la habitación, dónde apilaba esponjosas almohadas y continuaba su tarea de acomodar sus camisas formando un nido bastante peculiar —iba a devolverlas cuándo terminara —mantuvo la cabeza agachada, cómo si huyera de su mirada.

—Yo... Yo no sabía que eras un Omega —comentó Tony sintiéndose abrumado por la cantidad de información recibida.

—No, mantengo mis instintos a raya y tomo supresores lo bastante fuertes. Imagino que pensaste que era un beta.

—Un alfa sin olor pero... ¿Por qué mi ropa? —Tony ladeo la cabeza mientras sentía que un sonrojo se apoderaba de sus mejillas bronceadas. Lo que Stephen Strange estaba haciendo era un nido, algo normal en los omegas días antes a su calor, pero la cuestión era el hecho de que estos eran creados cómo zonas seguras, con materiales que ellos consideraban necesarias para su comodidad. ¿Y su ropa representaba...?

—Puede... puede que me hagas sentir bien —Stephen se giro aplastando la ropa con cuidado y girando las almohadas hasta lograr una posición correcta. —Me gusta tu olor, lo siento.

—No, no es ningún problema —Tony imaginaba que Strange estaba jugandole una muy mala broma, estaba listo para gritarle cuando la realidad le había golpeado en la cara y el reconocimiento de ser una pareja potencial para el omega, lo había sorprendido totalmente. —¿Necesitas más de mi ropa?

—¿No estás enojado conmigo? —Stephen se giró nuevamente, quedando de rodillas sobre la cantidad de prendas de vestir y mantas en forma de círculo, se miraba apenado pero preocupado ante la opinión que podría darle.

—Toma —Tony sólo avanzó dos pasos recordando que los omegas eran bastante territoriales con respecto a su espacio personal y su nido. Con cuidado, extendió su mano empujando un pedazo de tela, que resultaba ser el suéter que había tomado ese día cómo ultima opción para salir, no es que tuviera muchas. Sintió su pecho saltar cuando Stephen lo agarró y se lo llevó a la nariz olfateandolo un poco; el Omega asintió dejándolo sobre el nido para usarlo cómo su almohada y recostando su cabeza sobre ella.

—Lo siento —susurro tendido sobre su nido, mientras abrazaba una de las camisas que Tony reconoció como sus favoritas. No tardaría mucho tiempo para que su celo llegara, de eso Tony estaba seguro.

—No te preocupes, esta bien —el alfa asintió al ver lo tranquilo y cómodo que estaba el Omega —nos vemos después —se despidió moviendo la mano —puedes quedarte con todo eso si quieres —carraspeo dándose la vuelta para dejar la habitación.

—No —la voz de Strange lo hizo detenerse —tu olor desaparecerá. Y tendré que robarte más prendas cuando eso suceda, no tiene caso. Las devolveré cuando esto termine.

—Y entonces te las volverás a llevar —Tony ladeo un poco la cabeza tratando de disimula una sonrisa.

—Esa suposición puede ser muy correcta.

—Muy bien, entonces espero todo de vuelta. —Tony dejó la habitación con una sonrisa tímida, bajó las escaleras saliendo del santuario y perdiéndose en las calles de New York.

...

Stephen jamás admitiría que para el siguiente celo, prácticamente sobornó a la Capa de Levitación para que estuviera toda una semana con el multimillonario, y de esa manera su olor de alfa se impregnara en la tela, no diría en voz alta que esa escencia de alfa lo ayudo en su momento más vulnerable.

Y que el secuestro de Tony Stark unos meses después sería con fines utilitarios para sobrevir a su calor y nunca porqué estuviera enamorado del alfa.

No, jamás.

El Santuario del IronStrangeWhere stories live. Discover now