El Santuario del IronStrange

The Exfiles

Stephen sabía que Tony había tenido un pasado bastante interesante, no por ello era llamado un playboy rompecorazones. Aunque eso no era un problema en realidad, se consideraba del tipo de hombre que amaba a su pareja hasta con el más mínimo defecto. Que Tony tuviera muchos ex novios no era un problema.

No hasta que Tony decidió invitar a cada uno de ellos a la boda.

El primer chico que se presentó era de estatura alta y piel oscura, con una sonrisa amplia le dio sus felicitaciones. Stephen tardó en salir de su estupor cuando se dio cuenta de que Tony Stark había estado saliendo con el actual rey de Wakanda. ¿Por qué Tony no mencionó nada de la realeza?

Era un chico ocupado en cuestiones diplomáticas.

Dijo Tony con una mirada de aburrimiento. ¡Y vaya que era diplomacia si se trataba del regente de un país!

El siguiente era un hombre de aspecto ligeramente descuidado y tosco, notó de inmediato su brazo protésico y la sonrisa tensa que presentó al darle sus felicitaciones a la feliz pareja. Aunque su aspecto fuera lo bastante desconcertante su rostro y mirada eran amables.

Me hizo feliz, era un buen chico. Bucky fue un novio bastante complaciente.

Stephen se congeló ante la mirada filosa que fue lanzada en su contra, el hombre de ropas oscuras y mirada venenosa le retuvo la mano unos segundos antes de soltarlo e ignorarlo. Strange frunció el ceño notando como el tipo se demoraba en besar la mejilla de Tony y alejarse a su mesa designada. Sí, ese hombre debía ser Loki.

No sé que estaba pensando cuando salí con Loki Laufeyson, él es bastante... creo que especial es la palabra y no de la buena manera.

Una palmada ruda en su brazo le hizo casi caerse, se mantuvo en equilibrio tratando de evitar hacer una escena el día de su boda y le dedicó una sonrisa apretada al rubio de cabellos largos y ojos azules demasiado expresivo, el hombre era rudo en sus formas de tratar a la gente, pero la sonrisa genuina que lanzaba contrastaba totalmente a ese hecho.

Thor era cómo un gran oso gigante, tonto, tierno pero muy apasionado.

Sí, realmente no debía estar pensando eso en ese momento en el que tenía a Tony entre sus brazos otorgando unas 'peculiares' felicitaciones por su matrimonio.

Stephen recibió un saludo neutral, de hecho, el más "cómodo" de todos los que los que le habían sido otorgados esa tarde. El chico en cuestión era alto, de cabello rubio oscuro y ojos verdes, el llevaba un apretado traje que dejaba ver un pequeño bulto en su estómago. Beso la mano de Tony felicitándolo y se retiró al lugar que le pertenecía.

Peter Quill fue algo muy bonito pero efímero. Oye Stephen ¿crees que parezco polvo de estrellas?

La ceja de Stephen se alzó cuando la figura pequeña, pero de curvas pronunciadas se colocó frente a él. La mujer de ojos filosos y cabellos rojizos le tendió su mano con cortesía. Sus ojos apenas y dejaban ver sus emociones. Aunque según Tony ella había sido más un desliz que una relación oficial. Ella se fue dejando una marca de su presencia pintada de carmín sobre la mejilla de Stark.

Natasha es fuego, era difícil no estar caer en sus trampas.

Al chico que se presentó a continuación lo había visto un par de veces, cabello rubio cenizo y esos extraños lentes de color violeta. Se tendieron la mano como verdaderos caballeros antes de que él le diera un empujón a Tony en el brazo, desapareció entre el mar de gente.

Por Dios, lo que tuve con Clint fue culpa del alcohol. Eso ni siquiera es válido. Créeme que si tuviera la oportunidad de borrar mi memoria lo haría.

Stephen reconoció esos ojos azules, el cabello rubio, el cuerpo excesivamente bien formado contrastando con el gesto de cachorro pateado (Tony había mencionado un golden retriever para describirlo). El solo le dedico una mirada apenas perceptible, pero no tomó su mano ni nada. Sus labios se habían mantenido sellados. Le dio una mirada a Tony y terminó asintiendo suavemente bajando del estrado donde los habían puesto para recibir felicitaciones mientras detrás de ellos Rhodes se encargaba de acomodar los regalos que invitados les habían llevado.

Pensé que era el amor de mi vida. Solo que no funcionó.

Todos los invitados ya se encontraban sentados a excepción de una que apareció al final, rubia, alta y elegante solo podía describir a una mujer en la vida de Tony Stark, entallada en un vestido color rosa pastel que le calzaba demasiado bien les dedicó una sonrisa amplia, Stephen fue besado por primera vez en toda la tarde. Ella le dedicó una mirada apenada pero la sonrisa era de felicidad pura. Estrujó a Tony entre sus brazos no sin antes susurrar secretos en sus oídos y dejarlo con una sonrisa algo quebrada.

Caí con ella hasta el fondo, puede que fuera la relación que más felicidad y dolor me causó.

Al sentarse en la mesa de honor en donde los novios tenían que encontrarse Stephen le dio una larga mirada a Tony quién desde el primer momento en que uno de sus ex novios pisó el salón había negado a dirigir sus ojos hacía su persona.

Alargo su mano temblorosa tomando la mano suave de Stark haciéndolo saltar, con una sonrisa busco tranquilizar esos ojos asustados. El hombre pareció relajarse ante su toque dejando ver un suspiro que dejo sus labios, Stephen no lo miraría de otra manera, nunca lo haría.

Porqué en ese momento el hombre de la vida de Tony Stark era él. Su compañero, amigo, amante y esposo. 

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