El Santuario del IronStrange

Frozen

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Aclaraciones: Tony Stark (omega) no es un millonario filántropo/ Stephen Strange sigue siendo el Hechicero Supremo (alfa).

 Stephen se cruzó de brazos sintiendo que la incertidumbre se arremolinaba en su pecho. La puerta de una de las tantas habitaciones del Santuario se encontraba cerrada, dentro de ella Christine Palmer y Wong se encargaban de tratar a los invitados que la nieve había dejado en su puerta.

La Capa de Levitación se encontraba a su lado con los bordes cruzados imitándolo de cierta manera, tranquila flotaba esperando noticias al igual que él.

Aun no entendía como había terminado envuelto en una situación de tal magnitud, siendo el Hechicero Supremo protector de la realidad sus únicas preocupaciones serían las criaturas místicas que amenazaban su dimensión, sin embargo, ahora estaba tratando con algo fuera de la naturaleza que le regia desde que se convirtió en quien era.

La puerta se abrió dejando ver a una omega de cabellos rojizos y rostro cansado, reconoció el olor a lavanda de Christine seguida de Wong quien se limpiaba el sudor de la frente con un rostro impasible que no reflejaba lo agotado que se encontraba. Ambos le sonrieron a Strange cerrando la puerta tras de sí.

No quería parecer lo bastante preocupado y ansioso por saber el estado de salud del omega que se encontraba tras esa puerta. Christine y Wong se miraron curiosos al ver la reacción tan tranquila del alfa, un resoplido en conjunto y el silencio se vio extinto entre los tres.

—Realmente se encontraba muy mal, la magia ayudo a estabilizar su cuerpo en algún momento su corazón se detuvo, pero reaccionamos a tiempo, la hipotermia lo hubiese matado de no haber actuado antes. El niño está bien. —Christine le sonrió suavemente —vendré mañana para examinarlo, pero en caso de que suceda algo durante la madrugada no duden en llamarme.

Stephen asintió, la Capa de Levitación claramente tensa se relajó rápidamente. Se ofreció a llevar a Christine a su casa por medio de un portal, Wong se vio complacido por quedarse en el santuario y se encamino a la cocina para tomar algo. Habían estado con el "paciente" durante horas y eso claramente los había dejado exhaustos.

—Gracias Christine —expresó Strange frente al departamento de la pelirroja. Ella amplio una sonrisa moviendo su mano restándole importancia a lo dicho.

—Es mi deber Stephen, gracias por confiar en mí. Llamaré a Verónica para una valoración más clara del bebé. También necesitas leche materna, pero Wong dijo que se encargaría de eso con algunas de la Hechiceras que conoce.

Christine dejó caer los brazos cuando Strange le dio un beso suave en la mejilla dejándola sin palabras. El alfa era verdadera un misterio, pero sabía que el aprecio a ella era inmenso.

—Wong dijo que se podía inducir al omega para que alimentara a su bebé...

—Sería posible si el bebé fuera de ese omega pero claramente no lo es. No hay signos de que sea su padre por ende él no está produciendo alimento para un recién nacido.

Strange abrió la boca impresionado en verdad, cuando abrió la puerta del Santuario después de unos débiles golpes sobre la madera, se encontró con el exterior repleto de una tormenta de nieve que congelaba sus huesos. En la esquina de la puerta un hombre se refugiaba llevando en sus brazos a una pequeña criatura, él se encontraba sin abrigo alguno protegiendo al bebé del frio extremo.

Pero no era su hijo. ¿Qué clase de instinto tenían los omegas?

Se despidió de Palmer rápidamente, abrió un portal hacia el santuario observando que el lugar se encontraba en silencio. Wong se encontraba en su habitación, al menos no se había retirado a Kamar-Taj y eso le aliviaba, podría ser el Hechicero Supremo, pero Wong era un hombre experimentado y aunque odiara admitirlo sus hechizos de sanación eran más efectivos.

Curioso acerca de lo que Christine había dicho del omega fue hasta la habitación designada al hombre, con cuidado abrió la puerta encontrándose con el lugar en penumbra. Una de las ventanas estaba con las cortinas abiertas dejando ver como la nieve cubría la ciudad, la tormenta se había detenido en algún momento dejando que los copos cayeran lentamente pintando de blanco las calles.

En la cama un hombre descansaba cubierto de gruesas mantas, runas pintadas sobre su piel se mostraban, de curación y protección reconoció Stephen, a su lado una pequeña cuna que guardaba a un precioso y durmiente bebé.

Stephen se sonrojo cuando sintió el ligero aroma a café con menta que despedía el cuerpo del omega inconsciente, intentó encontrar el mismo olor en la dulce criatura, pero fue imposible. Tomando asiento en la silla que se encontraba a un lado de la cama del omega se dedicó a observarlo atentamente.

Su noche no había terminado más caótica cuando vio al hombre que Moria de frio en su puerta, La Capa de Levitación rápidamente dejó sus hombros para cubrir al omega que titiriteaba de frio: el pronóstico fue desalentador en cuanto lo dejó sobre la cama, sus manos tenían un tono azulado al igual que sus labios mientras el bebé en sus brazos seguía durmiendo ajeno a que la persona que le protegía con tanta fuerza estaba muriendo lentamente.

Sin dudarlo llamo a Wong y a Christine porque no sabía que más hacer aparte de proporcionarle calor por medio de la magia, pero eso no estaba funcionando en lo absoluto, la desesperación lo invadió de una forma casi aterradora, no era su omega, pero algo decía a la vez que sí.

El quejido suave que venía de la pequeña cuna lo saco de sus pensamientos, se levantó de la silla para acercarse al bebé que se movía perezosamente sobre la cálida y suave superficie, sus enormes ojitos parpadearon un par de veces antes de abrirse completamente. Stephen se encontró admirándolo con un completo asombro y cierta sensación en su pecho que no había tenido el gusto de experimentar alguna vez en su vida.

Wong apareció en la habitación mirándolo seriamente, pero sin sorpresa, con el conocimiento que se encontraba ahí. Llevaba una mamila en su mano derecha, alargó su brazo para entregársela retirándose del lugar con la misma rapidez con la que apareció.

Strange tomó al bebé en sus brazos cuidando de cargarlo de la manera correcta, la Capa de Levitación alargo sus bordes para apoyarlo de una forma extra, con cuidado llevó la mamila de leche tibia a los labios pequeñitos observando fascinado como el bebé tomaba del biberón.

Sonrió cuando los ojitos de la criatura comenzaban a cerrarse, al ver que termino con todo su alimento lo acomodo de forma que pudiera darle un par de palmaditas antes de que el bebé eructara, después de eso lo acostó sobre las cálidas mantas dentro de su cuna observándolo regresar al mundo de los sueños.

Si su yo de hace dos años lo estuviera viendo en ese momento le escupiría en la cara lo blando y sentimental que se estaba volviendo. Lo imbécil que parecía ahora con la idea de tener una familia con un bebé igual de precioso que ese (aunque no fuera suyo) y con intenciones de proteger a un omega del que no sabía ni siquiera su nombre.

...

Querrán matarme, ik pero en mi defensa tenía que sacar la idea antes de enloquecer xd posiblemente me anime para otro omegaverse más largo pero aun no lo sé, tengo varios pendientes. 

En fin ¡Feliz año 2019! Los amo a todos jkdfldsfjkdsfjksdfjkl