Capítulo 6: Lágrimas

2.3K 273 19
                                    

 Tenía frío, demasiado frío. Comenzó a rodar entre sabanas buscando la fuente de calor que tenía hasta hace unos momentos, al no encontrarla abrió sus ojos con molestia haciendo que un rayo de luz incandescente afectara a su vista, se sentó entre almohadones y se abrazó a sí mismo. Recordando lo que sucedió la noche anterior, su corazón dolió agudamente por la genuina traición de su esposo, sus memorias ya no tan felices comparadas a la realidad provocaban gruesas lágrimas que no tardaron en rodar por sus mejillas, ahora pálidas. 

 Un vacío se apoderó de su cuerpo mientras el llanto desolado continuaba, y su abrazo hacia su propio pecho ,en un intento de alejar esos sentimientos, solo le inducía a la depresión. Los espasmos y hipidos fueron disminuyendo a medida que pasaba el tiempo, dejando a un JungKook con la mirada perdida, sus ojos rojos y pestañas húmedas, mejillas irritadas y labios tiritando abarrotando de la manera más oscura posible sus pensamientos. ¿Acaso era un ser tan asqueroso que ni siquiera merecía felicidad? si, debe ser por eso que YoonGi le dejó, tal vez su comportamiento era cansador, sus besos daban arcadas, inclusive no era suficiente buen omega como para llevar un cachorro, así que jamás volvería a tener un alfa.

 Volvió a recostarse en forma de ovillo, intentando acostumbrarse al frío de su cuerpo, sin dormirse, pero a la vez sin despertarse de su tortura, la cual acababa de comenzar.

_____

 Tocó el frío del picaporte con su mano al abrirla, calándole en lo profundo de sus huesos, para entrar a su "hogar", había dejado el departamento de TaeHyung hace unos minutos sin avisar, volviendo caminando, probablemente este le regañaría por no esperar a que llegue del trabajo, como decía la nota que esté me había dejado en la pequeña taza de café que preparó para él, ni haberse llevado un abrigo, pero al menos le dejó un mensaje ¿no?. El alfa estaba en el ocupado, y no lo culpaba, era su deber, además no debería hacerse cargo de un omega tan deplorable y asqueroso como él lo era.

 Su cabello se encontraba ligeramente húmedo por la llovizna del exterior y sus piernas temblaban, por lo que optó por darse un baño, prepararse algo caliente y entrar en la cama. Luego de realizarlo seguía teniendo un infernal vacío glacial en su interior, pero no estaba relacionado con el clima, si no con su lobo.

 El aroma del shampoo del alfa impregnado en la almohada a su lado, ni el de las camisas que reposaban esperando a su dueño le alentaban a superar la situación, gracias a esto su lobo instintivamente aulló adolorido sin saber que hacer. Tenía furia, tristeza, rabia, estrés, demasiada frustración acumulada que lo llevo a restregarse furiosamente y sin poder consolarse, resquebrajar la sabana  por donde pudiese, tirando trozos de tela por doquier, arruinando a su paso también frazadas, almohadones y alguna que otra prenda. Sus fosas nasales se percataron de otro aroma, el amante, tomó en sus manos aquella bufanda que no pertenecía a ninguno de los habitantes del lugar, y le arañó completamente con sus garras para finalmente dejarla destrozada en el cesto de la basura.

 Observó el lío que le rodeaba, y con una terrible aceptación, le asoció con su propia vida.

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

 SeokJin estaba preocupado, tanto HoSeok como TaeHyung le contaron sobre el abandono ahora sí que total del dulce omega amigo, al ser de la jerarquía casi humana, no podía ni acercarse a ponerse en el lugar del otro y no tenía ni idea de como tratarle, era la primera vez que conocía personalmente un caso de desenlazo.

 Quizá era momento de contactar a algún psicólogo, como deberían haber hecho hace tiempo, pasar tiempo con él y salir más. La idea era hacer que se despeje y socialice.

 Apenas terminó su trabajo salió disparado a la casa del castaño, rogando en su corazón que no hubiese hecho nada contra a si mismo, pues conocía lo extremista que podía ser algunas ocasiones, después de todo le conocía desde aquella cena empresarial la cual asistió acompañando a NamJoon y el a YoonGi, hace unos cuatro años, casi al mismo tiempo que HoSeok.

 Recorrió las calles, bastante desoladas dando la hora que era, hasta llegar a la casa blanca, de bonito jardín y una puerta de buen tamaño, tocó suavemente, esperando ser atendido, pero no reparó en encontrarse con un pequeño, pálido de tonos muertos, ojos rojos cual sangre, brillosos por lágrimas, y con una cicatriz poco sana en el cuello. Estaba envuelto en mantas, pero su piel en cuanto la sintió al abrazarlo era helada al punto de no parecer un vivo.

 Pasó directo al sofá junto a él, dándose cuenta que incluso siendo beta, con su olfato poco desarrollado comparado con las demás jerarquía podía distinguir perfectamente el olor a tristeza en estado puro. No quería imaginar a Hobi entrando por esa puerta. Prendió la tv, colocando en Netflix la película favorita de JungKook, como primer medio para hacer feliz al niño, se trataba de dos chiquillos, una niña algo obsesiva enamorada de su vecino, y este a su vez tratando de evitarla, al transcurrir del tiempo se da cuenta de lo enamorado que está de ella, arreglan asuntos y felices para siempre, esa era la clase de películas favoritas de él, románticas, inocente y final feliz. Aunque no creyó que terminara por hacer llorar al otro.

 Las cosas serían muy difíciles de ahora en adelante. Intentó de todo para calmarlo, le preparó un baño tipo spa, prometió acompañarle a esa obra de teatro que quería ver, armó pequeños cerditos hecho con malvaviscos para hacerle reír, pero nada funcionó, como último recurso recurrió al alfa pelinegro. No tardó mucho tiempo en llegar y se sorprendió una vez más en el día con lo que sucedió.

_____

Agradecía que por fin hubiesen traído su auto desde EEUU, lo que no agradecía era ese maldito color.

 Rojo, detestaba cuando el semáforo estaba en aquel tono, y más en ese momento donde SeokJin le había llamado en busca de ayuda y debía ir a la casa, y sí, dijo debía pues de alguna manera se sentía responsable del omega.

 En cuanto dio al verde salió disparado (de manera prudente, claro) por el asfalto, no tardó mucho en llegar al no estar tan lejos. Bajó rápido y antes de tocar, Jin ya le había abierto la puerta. Entró sin permiso alguno siendo llevado por el olor a tristeza, y con su instinto de alfa envolvió al joven en sus brazos logrando fácilmente detener el incansable llanto. El beta quiso acercarse simplemente a preguntar el porque pero fue acallado por un fuerte gruñido del pelinegro, totalmente absorto en su papel. No pudo hacer nada más que agarrar su bolso Louis Vuitton y salir rumbo a su propio departamento con Nam.

 Tal vez HoSeok no era tan tonto después de todo.


No es muy largo, ni muy interesante, pero quería describir el primer día de sufrimiento de Kook como omega desenlazado, además es buena introducción a lo que se viene.

Creo que mi idea principar de subir cada tres días no podrá ser hasta que termine con globales, pero subiré cada aprox. cinco días. Eso es todo por ahora.

 Eso es todo por ahora

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

~Nos vemos~

Restart of the soul ~VKOOK~PAUSADADove le storie prendono vita. Scoprilo ora