Gardenia © ✔️ (TG #1) [EN LIBRERÍAS]

Extra | Carta de una mariposa dorada

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Tessy, si estás leyendo esto quiere decir que ya no estoy a tu lado para decírtelo yo misma.

Quiero que sepas que amo a mamá. Cuando era pequeña y tenía frío, ella siempre venía y me arropaba sin importar si no alcanzaba sábana para cubrir su cuerpo. Recuerdo esas veces en las que tenía hambre y ella nos daba de su comida.

Me gustaba cuando la ayudaba a escoger los botones para los ojos de mis muñecas, me gustaba ver cómo sacaba la lengua cuando se concentraba y perforaba con la aguja la tela.

Me gustaría poder compartir mucho más tiempo con ustedes, pero sé que no me gustaba escucharla llorar cuando creía que estaba dormida, no me gustaba ver sus ojos cansados porque debía terminar una docena de prendas, tampoco verla morder sus uñas cada viernes que ibas a trabajar. Siempre quiso ocultar lo mucho que le había dolido que me quedara sin cejas y que no pudiera vivir como el resto de los chicos; a mí me dolía no poder ser como el resto de las hijas.

Quiero que sepas que te amo, que me gustaba hacerte cosquillas todas las mañanas y que trenzaras mi cabello. Me gustaba reír cuando creabas pasos nuevos para tus rutinas y me ayudabas a aprenderlas solo porque te rogaba. Recuerdo cuando me enseñaste a dibujar aquella vez en casa de la abuela. Atrapaste una mariposa y la pusiste en un frasco, hiciste la mayor parte de mi dibujo, guiaste mis dedos por encima del papel y sonreíste cuando pude dibujar la mitad. Recuerdo que lloraste cuando la abuela te ordenó que dejaras ir al animalito.

Sé que probablemente estás llorando ahora.

No quiero que llores. Al menos no lo hagas por las razones por las cuales lo estás haciendo.

Cuando me llevaban al quirófano para la operación, tenía mucho miedo. Miedo a no alcanzar a despedirme y a no verlas nunca más, jamás me había sentido así. Levanté la cabeza y me sorprendí al ver a Dan allí, esperando por mí, junto a mí. Cuando él me dio su mano no sentí más temor y supe que todo estaría bien porque era mi amigo y sabía que se despediría por mí si yo no podía. Sabía que nada saldría mal y que está bien tener miedo a veces, eso solo demuestra lo humano que eres. Soy humana y soy pasajera como muchos, como todos, mi tren ha llegado y tengo el boleto; debo subir y buscar mi misión en otro lugar.

Toma la mano de Dan y dime adiós, te estaré viendo por la ventana.

Nunca te olvidaré, así como la mariposa dorada nunca se olvidó de volver.

Tu hermana por siempre,

Lili.

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