Capítulo 36

341K 29.3K 3.8K
                                    

🦋

🦋

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


T E S S A N D R A

Los días se pasaron volando desde aquel día, para mitades de noviembre Lili y Dan están más unidos que nunca. A veces entro a la habitación, los veo platicando de algo y me mantengo ahí, en el umbral, vislumbrando cómo hace reír a mi hermana; ambos juegan y luego giran la cabeza para mirarme con los ojos pícaros. Es el mismo brillo, y yo sonrío porque no puedo entender cómo es que mi vida se ha tornado tan luminosa. Otros días, Dan le lleva fotografías para que conozca el mundo, ella presta atención a cada palabra que él dice, mientras le relata las aventuras que vivió junto a su nana Becky.

Todo es más alegre cuando él me tiende la mano para que me acerque y observe cómo Lili lo está dibujando.

No nos damos cuenta del tiempo hasta que Robert nos dice que es momento de que le hagan más estudios. Se la llevan en la mañana, mientras nosotros permanecemos en la cafetería de la clínica. Después de almorzar, nos sentamos en el sillón de la sala de espera.

Mi madre ha estado rara estos últimos días, sé que me oculta algo, cada vez que Robert aparece ella se pone recta y esboza una sonrisita secreta. Sospecho, pero no me atrevo a preguntarle porque ella me lo dirá cuando esté lista. No me molesta en absoluto que rehaga su vida junto a alguien que la quiera, y él es un buen hombre; Robert también sonríe cuando la ve.

Dan une nuestros dedos como enredadera, tan fuerte que por un momento creo que se han fundido. Todo ha estado yendo tan bien, por un segundo me siento a la deriva, como si fuera un sueño del que pronto voy a despertar. Vemos salir al doctor Callahan de un pasillo, así que nos ponemos de pie para recibirlo. Conforme se acerca es más notoria su cara larga, nos mira con seriedad. Intento no perder la cordura y tranquilizarme, aún no ha abierto la boca y ya presiento lo que va a pasar.

No soy la única, Dan me rodea actuando al igual que un escudo. Me dejo llevar por el calor de sus brazos y cierro los ojos esperando, mientras arrugo con mis puños su suéter color negro.

Negro, negro, negro, negro.

Los zapatos se acercan y se detiene el sonido frente a nosotros. Robert se aclara la garganta, aguarda unos segundos sin decir nada, solo se escuchan sus respiraciones pausadas.

—Lo lamento, Romina, Tess.

Mi corazón se aplana. Guarda silencio, preparo mi mente para las nuevas noticias, pero ¿qué pudo salir mal esta vez? Todo parecía ir espectacular desde el día de la operación. Hago que mi mente recuerde estos últimos días y no hay nada, no encuentro ni una pizca de mala fortuna porque ella ha estado a la perfección. Ha comido bien, su rostro no es tan pálido y las puntas de su cabello se empiezan a asomar en su cabeza. Aunque probablemente se deba a que no ha ido a quimioterapia, las suspendieron antes de la operación de la médula. Sin embargo, nada me prepara para la próxima palabra.

Gardenia © ✔️ (TG #1) [EN LIBRERÍAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora