"Si las miradas matasen, Harry sería el mayor asesino en serie de la historia"
Nicholas Blake es un chico normal y bastante alegre, con una personalidad fuerte pero realmente bondadosa. Todo lo contrario a Harry; él es todo lo que nadie quiere enco...
Se supone que los sábados tienen que ser días geniales en los que duermes hasta hartarte. Sin embargo, a mi hermano habría que pegarle mucha veces con una sartén en la cabeza para que eso se le quedase grabado en la memoria, porque hasta el día de hoy, me obliga a seguir la rutina de un lunes.
- ¡Levántate, vago!- con toda la crueldad que cabe en la mente humana me despojó de mis dulces y calentitas sábanas- Hay que desayunar
- Véte al infierno- murmuré
- Sí. Y ya de paso le diré al demonio que sea él quien venga a despertarte, porque esto de ser niñera se me da fatal
- Vaya, ¿enserio? Cualquier te habría confundido con Mary Poppins- murmuré adormilado
- ¡Arriba renacuajo!!
El bruto de él me agarró de los brazos y me obligó a levantarme. Bajé las escaleras como un zombi, arrastrando los pies, hasta que llegué a la cocina y me puse unos cereales con leche.
- ¿Has encontrado la dichosa cosa tan importante?- le pregunté sentándome en la silla
- Sí. Ya no hay problema, de todos modos gracias por ayudarme- respondió
- No me las des, solo lo he hecho porque no quiero que Harry piense que tus líos también son mis líos. Ese tiene ganas de cargarse a alguien, y no quiero ser su siguiente víctima
- ¿Ósea que no lo hiciste porque me quieres y crees que soy el mejor hermano del mundo?- me guiño un ojo
- No pienso ir a tu funeral este mes
- Vah, Harry es mucho ladrar y poco~
- ¿Morder? Vamos anda, se nota que no vas con él a clase- le interrumpí- Hasta los de último año le tienen miedo, ¿no te han contado lo que pasó con Chad?
- Aghh- me dio un golpe en el hombro- No me recuerdes eso, que estoy comiendo- dijo haciendo una mueca de asco
Después de desayunar y darme una ducha me cambié de ropa y salí a la calle.
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Cuando entré a la tienda de Ricardo, que era una librería/papelería, me puse a buscar en las estanterías algo sobre psicología, por si tenían alguna información respecto al tema que me había tocado exponer en lengua.
- Hola, Nicholas- escuché una voz conocida detrás mío
Cuando me di la vuelta vi a Sofía, como de costumbre, llevaba varios libros en cada mano y tenía puestas sus gafas de lectura.
- Hola. No sabía que estabas aquí
- ¿Tú también busca información sobre un sentimiento?
- Eh, sí- me froté la nuca mientras sonreía- ¿Cual te ha tocado a ti?
