Capítulo 11

14.2K 1.1K 330
                                    

N a r r a   H a r r y

La puerta mi despacho se abrió de golpe y Nyx entró con varios papeles en la mano que arrojó encima de la mesa sin ningún cuidado. Su postura era firme, se plantó frente a mí con los brazos cruzados, la postura recta y su típica mirada que hacía sentir a todos inferiores.

- Muévete- me ordenó cortante- Tienes demasiadas cosas de las que ocuparte y ni siquiera has empezado por llevar las cuentas de las armas que se van a distribuir en Italia

Ya empezamos. Este papeleo me tiene hasta las bolas.

- A mí no me mires así- decretó, sería, como siempre- Y ponte a hacer tu trabajo, que para algo eres la cabeza de esta organización

- Se supone que esto debería hacerlo Cooper, y no yo- refuté molesto

Nyx echó una de sus dos largas trenzas hacia atrás y se acercó a mí mesa para apoyar los nudillos en ella y agacharse. Nuestros rostros quedaron a la misma altura, y sus ojos negros y vacíos me miraron con severidad.

- Cooper ya lo ha hecho, te envío las carpetas con los datos de las rutas que van a hacer los aviones, camiones y helicópteros, desde el martes, pero ni siquiera las has mirado, y ya estamos a viernes, así que muévete

Inmediatamente me puse de pie y la miré desde el otro lado de la mesa con mi expresión más amenazante, pero como siempre, ella ni se inmutó. Se colocó recta y me miró volviendo a cruzar los brazos.

- Que seas mi mano derecha no significa que puedas hablarme de esa manera, así que cuida lo que dices, por tu bien- mascullé volviéndome a sentar

A ella ni siquiera pareció afectarle lo que le dije. Simplemente, se quedó observándome por unos instantes, y después se fue sin decir absolutamente nada; como hacía siempre que no estaba de humor para discutir con alguien.

Miré todos los papeles que tenía encima de la mesa y empecé a desesperarme nuevamente. No conseguía sacarme de la puta cabeza lo que había pasado con Nicholas en aquella clase de pintura, y eso me estaba afectando en el trabajo, cosa que no podía permitir que siguiera ocurriéndome.

Las entregas cada vez eran más, había asuntos de dinero de los que tenía que ocuparme personalmente, y por si eso fuera poco, debía asistir al instituto para no levantar ninguna clase de sospecha que pudiera afectar al negocio.

Lo malo es que llevo sin ir a clase desde el martes, y ya me han llegado dos notificaciones para informarles de a qué se debe mi ausencia. 

Ni siquiera he respondido, estoy demasiado ocupado con estos asuntos.

Las ganancias habían ido mejor que bien durante los últimos meses, pero cada vez tenía menos tiempo para ocuparme de los estudios que tenía que acabar obligatoriamente, y la demanda crecía demasiado por todos los países del mundo. Debía ocuparme primero de que todo saliera bien en el tráfico de armas, y después ya solucionaría lo del instituto.

Alguien tocó la puerta.

- Adelante

La cabeza de una chica rubia y de cara fina se asomó tímidamente por la puerta, su sonrisa era demasiado perfecta.

- ¿Se puede, hermanito?- preguntó con un tono divertido

- Claro que sí, para ti siempre estoy disponible, Stella

Mi hermana de 8 años entró alegremente en el despacho y se sentó en la silla que estaba enfrente de mi mesa.

- Dime ¿qué pasa?- le pregunté esbozando una sonrisa de lado

Alma Oscura ⇝ (GAY +18)Where stories live. Discover now