Capítulo 29

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6 años después
1 de enero de 2024

N a r r a N i c h o l a s

- ¡Dada!

- Espera un momento, dame solo un momentito... Papá tiene que terminar de ponerte el pijama antes de hacerte mimos- mis dedos temblaban al cerrar los botones

- ¡Dada! ¡Dada!

Estábamos a principios de enero, el mes más frío de toda la temporada de invierno y realmente había puesto todo mi empeño en conservar el calor dentro del pequeño apartamento que apenas me llegaba para alquilar pero lo único que realmente conseguía aislar del frío nuestros cuerpos eran las capas y capas de mantas de lana en las que nos envolvíamos nada más llegar a casa.

Mis manos estaban frías casi siempre, igual que mis mejillas y podía notar los dedos de los pies empezando a cosquillear sin parar. Pero lo primero era lo primero. Debía acostar a Danny y conseguir que se durmiera.

- Ya está, hemos terminado ¿ves qué rápido?- me gasté lo que me quedaba de ahorros en ropa que abrigara totalmente a mi pequeño, si a él le pasaba algo o se llegaba a enfermar, no me lo perdonaría nunca

Cogí a Daniel en mis brazos y lo llevé a su cuna para empezar a arroparlo. Sus ojitos azules me miraban brillantes y contentos mientras intentaba agárrame los dedos, a estas horas solo pensaba en jugar.

- ¿Quieres esto?- levanté en la mano el pequeño osito marrón que tanto le gustaba- ¿Lo quieres?- sonreí al verlo empezar a levantar sus deditos y extender sus regordetos brazos hacia arriba

- ¡Dada! ¡Dada!- empezó a reír y hacer esos soniditos que eran palabras que no podía pronunciar y a los que me había vuelto tan adicto últimamente

Al dejar el osito a su lado, intentó morderle la oreja y lo abrazó con fuerza. Yo me derretía de amor cada vez que lo veía tan lleno de felicidad. Sentía como si el tiempo se detuviera y solo estuviéramos los dos solos en el mundo. Daría todo por poder entregarle a mi pequeño ángel lo que realmente merecía.

- Ya es hora de dormir- No quería contagiarle el frío que atormentaba mi piel, por lo que solo acaricié su mejilla con un dedo de arriba a abajo- ¿Vas a cerrar los ojitos y dormir, Dani?

Él me miró sin tener ni idea de lo que estaba diciendo, pero con los ojos tan abiertos que pude verme reflejado en sus grandes y redondas pupilas.

- Eres mi pequeño tesoro, lo sabes ¿verdad?- me agaché para dejar varios besos en sus mejillas y cabecita. Mis labios eran la parte que menos helada estaba de mi cuerpo así que tenía que utilizarlos antes de que se volvieran a enfriar- Tú eres la mejor sorpresa que el destino me ha dado

Una hora después, cuando Danny se quedó completamente dormido con el peluche al lado y pude quedarme contemplándolo por un largo rato, decidí salir de su habitación para empezar a organizar las cartas que me habían llegado hoy al buzón.

Son muchas y ninguna parece buena

Eran todas facturas menos una sin remitente que había recibido por equivocación

El alquiler, el banco, el carrito de bebé que aún estaba pagando a plazos... Suspiré frustrado. Sabía que tendría que trabajar horas extra en el restaurante para poder pagar lo que debía

Alma Oscura ⇝ (GAY +18)Where stories live. Discover now