Capítulo 19.

241 29 0
                                    


Me van a quemar en la hoguera por esto, pero tengo un fuego en mis venas, 

No fui hecha para caer en la fila — Christina Aguilera ft. Demi Lovato.


Al día siguiente, aunque me sentía de lo más optimista respecto a mi vida, mi nuevo comienzo y mi nueva relación que estaba floreciendo el miedo aún seguía dentro de mí.

Cualquier persona diría que esa sensación es normal, todos la hemos sentido en algún punto de nuestra vida, es normal tener miedo a algo desconocido.

Lo que me preocupa no es tener miedo a los nuevos retos que se me puedan presentar. Sino como iban a tomar todas las personas de mi alrededor estos cambios.

Toda mi vida he basado todas y cada una de mis decisiones con respecto a los demás, exceptuando mi carrera, toda mi vida ha sido hecha y planeada cuidadosamente para que resulte en beneficio de mi familia, no mía.

Y sé que suena exagerado, pero es así, recuerdo que mi abuela incluso me llego a pedir que estudiara algo más "fácil" de encontrar trabajo, algo que pudiera darme un nivel de vida económico cómodo y repito fácil.

Y está bien, comprendo el concepto de la chica que trabaja y ayuda a los demás, lo que no comprendo es porque no podía estudiar lo que quería, porque no podía salir de la ciudad para estudiar en la universidad que quería, porque mi abuela no me permitía decidir sobre las cosas que realmente importaban en mi vida, en lo que quería hacer o ver del mundo.

Pero lo que menos entendí, es porque nunca alcé la voz para decirlo.

Sé que nunca hemos tenido dinero, nunca hemos sido una familia con privilegios, mis ancestros lucharon mucho para simplemente pasar al siguiente día y sobrevivir en una economía en constante cambio que nunca beneficiaba al pobre. Y tampoco estoy diciendo que quiero ser rica o algo por el estilo, solo que quiero algo diferente a lo que siempre me ha tocado y que mi familia de algún modo no me deja obtenerlo.

A eso sí que le tengo miedo.

A no poder enfrentarme a ese miedo en cuanto llegue a casa.

Rocío llego por la mañana y me ayudo a recoger mis cosas y a estar lista para cuando el doctor me diera de alta.

Ella se quedaría conmigo hasta ese momento y luego me llevaría a casa.

—¿Qué te pasa? Pareces algo nerviosa esta mañana.

—Estoy nerviosa, es la primera vez en mi vida que me siento impaciente y temerosa al mismo tiempo de estar en mi casa.

—Es normal, los cambios que tienes que hacer ahora en tu vida no son nada fáciles de hacer, has vivido toda tu vida encerrada en tu familia y amigos y nunca has pensado en ti, ni un solo segundo.

—No me malinterpretes, estoy feliz de volver, pero también muy preocupada de sus reacciones debido a lo que haré.

—Lo sé mi niña, sé que tomar esa decisión con respecto a tu carrera no debió de ser nada fácil.

—Fácil no alcanza a describirlo.

Pero esa no era la única razón de mis nervios, estaba esperando a que alguien más apareciera.

Él quedo de venir otra vez ayer pero ya no había vuelto y la verdad estaba un poco preocupada, incluso Nadia había entrado antes para poderse despedir de mí.

—Vendrá, no te preocupes, seguro que tuvo algún contratiempo tonto, pero sí él lo prometió, vendrá. —Dijo Nadia antes de irse a su estación de hoy. Pero ya eran casi las tres de la tarde y era hora de irme y él no aparecía.

De Regreso a Ti. Trilogía: "Viva la Vida I".Where stories live. Discover now