De Regreso a Ti. Trilogía: "Viva la Vida I".

Capítulo 35.

Desearía despertar con amnesia

Olvidarme de todas las estúpidas pequeñas cosas... — 5SOS.

Quiero pensar que pasaron por lo menos un par de horas desde la última vez que entraron Leonardo o Valentina a la habitación. No voy a mentir estoy más que asustada ahora, no puedo creer la situación donde estoy.

Ni si quiera, puedo pensar que saldré de esto. Pero sí que puedo pensar en que, si este es mi fin, me hubiera gustado no morir con tantos arrepentimientos en mi cabeza.

Por lo menos, haber hecho más en la vida.

Viajado más, comido más, conocido lugares emblemáticos, personas interesantes que me cuenten anécdotas de toda una vida y de viajes aún más interesantes que los míos.

Haber publicado mi libro antes, así no se haría famoso (si es que lo publican) por mi muerte y no por mi vida.

Me puse a rezar, porque que perdía con hacerlo, de todas maneras, moriría aquí porque no había ninguna forma de que me pudiera deshacer de estas cadenas.

Estaba hecha un ovillo en la misma silla que me había dejado Leonardo hace unas horas cuando seguía rezando, seguía pidiendo por mi vida y por las personas que dejaba en este mundo.

Asumiendo claro que Dios me estuviera escuchando y es que nunca he sido muy religiosa, solía serlo cuando era niña, mi madre nos llevaba a la escuela católica todos los domingos, sin falta, pero al morir no nos quedó mucha fe para seguir.

Tenía frío, hambre, mi boca estaba completamente pastosa y un poco seca debajo de las encías, me picaban los labios, sentía que me debía de haber mojado los labios al menos una docena de veces hasta el momento, pero poco me importaba.

Además, estaba cabreadísima, enojada a más no poder y no era porque estaba aquí por mis estúpidos errores del pasado sino porque una vez más había sido probado que yo era vulnerable, débil y frágil a los ojos de todos los que me rodeaban.

Oh Dios, ¿cómo es que siquiera me he metido en esto?

Con ese pensamiento me desvanecí una vez más por el sueño, el miedo y el hambre.

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Cuando era niña me gustaban mucho las papas, fritas, en espiral, doradas, con cátsup, enteras, asadas, al vapor, con queso amarillo, espeso, con jamón, con queso gratinado, con tocino, con carne asada encima.

Pero nunca me preparé para ser lo único que podía comer en un día en que todo estuviera saliendo mal.

Llevaba poco más de un mes de vivir sola con Raúl y ya nos habían salido mal por lo menos una docena de cosas, se averió el boiler, resulta que esa es una de las cosas que debes verificar primero en una casa cuando te vas a vivir sola, bueno con tu novio.

Además de que la renta no debe ser muy alta, debe ser proporcional a la zona en la que te encuentras. Además debes de ser capaz de identificar cada lugar cerca de tu nueva casa o departamento, además de saber hacer todas las cosas principales, como: Hacer las compras sin gastar todo tu presupuesto por lo menos de dos semanas en golosinas y cereales, (porque no puedes vivir de eso, aunque quieras), saber dónde puedes encontrar cosas de primera necesidad, como toallas femeninas, papel, huevos, agua, pan, cosas que puedas necesitar de manera inesperada y que no te puedas esperar para conseguir hasta el próxima compra.