Capítulo 21.

239 27 2
                                    


Todo lo que sé es que todos me aman, cabeza abajo, 

balanceando a mi propio sonido, 

Destellos en mi cara, todo lo que sé es que todos me aman — One Republic.


Si alguien me hubiera dicho que la recuperación tomaría tanto tiempo, le hubiera dado un puñetazo nada más por eso, directo en la cara.

Pero así era el asunto y no había nada que yo pudiera hacer para acelerarlo, más que cuidarme y guardar reposo absoluto. Y esperar que tres semanas se pasaran rápido.

Al principio fue una maldita molestia, no hacía nada en el día más que escribir. Y aunque por una semana eso fue genial porque pude avanzar mucho en mi nuevo trabajo, después de la semana dos comencé a dudar de que esto fuera a resultar.

Así que recurrí a buscar a mis amigos, salir a pasear y hasta hacer nuevos pasatiempos. Ahí fue cuando descubrí que me moriría si no pasaban rápido las siguientes tres semanas.

Lo cual, gracias a Dios, termina hoy. Hoy por fin el médico me dará el alta y me podre poner a hacer lo que realmente necesito.

Estaba sentada en un pasillo color azul celeste, esperando a que una enfermera dijera mi nombre, estaba demasiado impaciente tengo que decirlo, me movía mucho, jugaba con mis dedos y hacia ruido al menor movimiento.

—Señorita Herrera.

—Soy yo. —Me levanté de la silla como sí tuviera un cohete atado al trasero, pero es que por fin seria libre de los médicos, consultas, tanto medicamento y de ese momento tan bochornoso en mi vida, que había sido tener que estar tan débil y frágil en un hospital.

—Veamos que tenemos aquí. —Dijo el médico, una vez que tuvo mi expediente clínico en sus manos— Está bien, voy a examinarte, sube a la camilla.

Estaba tan nerviosa que casi salí volando cuando el medico dijo eso, nunca me han gustado los médicos, los consultorios ni mucho menos enfermarme, por eso siempre he sido muy cuidadosa con mi salud y alimentación. 

Así nunca tendría que estar aquí otra vez.

—¿Cree que ya pueda hacer ejercicio doctor?

—Vamos paso a paso, ¿has tenido alguna molestia, dolor, incomodidad, dificultad al respirar?

—No, desde que estoy en mi casa no me he esforzado más de lo necesario.

—¿Has hecho ejercicio?

—No, solo un poco de Yoga.

—Bien, eso te puede ayudar mucho, mira ya no tienes ningún moretón no veo nada malo en tus estudios sobre tu corazón, yo diría que el ataque que tuviste fue una cosa de una sola vez, pero aún así me gustaría que tuvieras medicamento en caso de tener alguna molestia de nuevo.

—Por supuesto doctor, haré lo que usted diga.

—Y nada de ejercicio de alto impacto o Cardio por al menos otras dos semanas, para estar seguros.

—O sea que no puedo pelear de ningún modo.

—No lo recomiendo.

—Está bien, doctor. —Dije dándole una mala cara.

—Entonces, por mí, estas dada de alta.

—¿Pero si puedo hacer otro tipo de ejercicios?

—¿Cómo cuáles?

De Regreso a Ti. Trilogía: "Viva la Vida I".حيث تعيش القصص. اكتشف الآن