Pretty you 》HoZi/SoonHoon《

Especial: Verkwan date.

*Por favor leer la nota del final, es importante :c*

Decir que Seungkwan no estaba nervioso sería mentir descaradamente y sin piedad, el pobre chico estaba a punto de desmayarse por la incertidumbre. Vernon no quiso decirle qué tipo de cita sería, a dónde iría, si volvería muy tarde o no (quizás este era el punto más importante, si volvían después de las diez tendría que recordarle a Jeonghan que grabara el episodio del drama para verlo luego).

Por su parte, Vernon trataba de solucionar todas las crisis que se le habían presentado. Primero, el restaurant perdió su reservación lo que ya era un punto en contra considerando que sabía que ese era el favorito de su cita. Segundo, habían quitado de la cartelera del cine la película que había planeado ver ya que escuchó que Seungkwan quería ir con alguien y no conseguía compañía. Y justo ahora, sus padres le estaban presentando el tercer problema.

-Sé que es viernes y sé que tenías planes y realmente lo siento pero es de suma urgencia que nos vayamos esta noche.- explicó su madre.- No tengo tiempo de conseguir a alguien para cuidar a Sofía.

-Está bien mamá.- suspiró resignado. De nada valía enojarse con sus progenitores porque eso no cambiaría el curso de las cosas.

-Lamentamos arruinar tus planes hijo, no tuvimos en cuenta ciertas circunstancias y debemos reunirnos con nuestro socio.- intervino el señor Chwe esta vez.

-No se preocupen, puedo mover mis planes o ya buscaré otra solución. No es tan importante.- simuló una sonrisa para que no vieran su decepción porque claro que era importante. Seungkwan no confiaría en él para darle otra oportunidad si fallaba.

Le había pedido tanto esta oportunidad que no se perdonaría perdérsela, ¿pero que podría hacer? Tampoco podía dejar toda la noche sola a su hermanita, eso sería cruel y haría que lo castiguen por siglos.

Bueno, si las circunstancias no colaboraban para adaptarse a su plan, él tendría que ingeniárselas para adaptarse a ellas y no fallarle a nadie.

-Mamá, ¿está bien si dejo a Sofía aquí por unos diez minutos? Iré a buscar a un amigo de la escuela que vendría a casa hoy.- no era del todo mentira pero no era tan tonto como para confesarle a su madre que sus planes del día incluían una cita.

-Si no van a ser más de diez minutos está bien, ponla a mirar sus dibujitos y cierra con llave antes de irte.- indicó la mujer. Minutos después ambos adultos se marcharon.

Ahora tenía por lo menos dos horas para arreglar su velada si no quería que fuera un desastre.

...

-Bien Sofi, cuando venga mi amigo, ¿qué es lo que debes hacer?- preguntó a la niña. Faltaba media hora para que tuviera que encontrarse con Seungkwan y no había parado de darle indicaciones a la pequeña y acomodar el lugar.

-Quedarme en la sala viendo televisión y no ir a la cocina.- respondió dulcemente.- ¿Por qué no puedo estar contigo y tu amigo?- preguntó luego. El corazón de Vernon se paralizó.

-Porque... eh... estaremos hablando y haciendo cosas de niños grandes que no son de tu gusto.- explicó como pudo.

-¿Cómo en los dramas que ve mamá?- volvió a preguntar con total inocencia. El mayor casi se ahoga con su propia saliva.

-No, no somos niños tan grandes Sofi.- respondió sonrojado. Observó la hora en su celular, faltaban cinco para las ocho y ya debería estar saliendo si no quería que Seungkwan lo odiara y usara su llegada tarde como excusa para cancelarlo. Por suerte no vivía muy lejos.

Hizo tal cual se lo indicó su madre: le prendió la televisión a su hermana, le ordenó que sólo se quedara allí viendo dibujos animados y le informó que volvería pronto con su amigo. Sofía, que por suerte era una niña muy buena, asintió y tomó asiento en el (para ella) enorme sofá del salón, prometiéndole a su hermano que no se movería de allí.