NUEVE

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—Mírame solo a mí, bombón —murmuró Haruka para que solo ella la oyera

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—Mírame solo a mí, bombón —murmuró Haruka para que solo ella la oyera.— No voltees a verlos —dispuso con voz artificiosa.

Serena se contuvo de voltear a mirar hacia atrás, se sentía incómoda estando en el mismo local que Darien y Michiru. Para colmo, sentada en la mesa de Haruka; quien no la soltaba ni aflojaba su agarre.

—¡Podrías traer nuestra orden! —vociferó Haruka desde su lugar, alarmando a Serena.

—¿Qué haces? —chilló la muchacha.

—Sígueme la corriente

—No quiero que me vean —suplicó.

—Sólo sígueme la corriente —insistió una vez más Haruka.

Menos mal Lita no chistó y se acercó a su mesa con una orden cualquiera y regresó a atender a los recién llegados, Darien tomó su orden y volteó a mirarlas sorprendiéndose de ver a su prometida con aquella chica, aparentemente en una cita.

Disimuladamente, optó por una mesa discretamente cercana e ignorando olímpicamente a Michiru, se pasó observando a Haruka y Serena.

—Acércate más a mí —sugirió Haruka suavemente a Serena— él está observando.

Serena obedeció de inmediato y se obligó a no mirar a Darien en ningún momento.

—Relájate, bombón —susurró acariciándole el rostro, sonrío al ver que conectan sus miradas.

Era tan hermosa.

Tomó una gran porción de pastel a propósito, manchando su rostro con crema causando una leve risilla en Serena. Sonrió contenta a lograr su cometido.

—Pareces un niño pequeño —dijo riendo la chica de coletas y tomó una servilleta para limpiarle el rostro.

—Me hubiera gustado que limpiaras la crema con tus labios —aprovechó para coquetearle una vez más, bajo la atenta mirada de Darien— acércate más —pidió sonriendo.

—¿Así? —preguntó Serena sonrojada y nerviosa, su mano temblaba en el rostro de Haruka.

—Un poco más, no tengas miedo bombón.

Serena en su inocencia se acercó todo lo que pudo, y terminó de limpiar el rostro a la chica.

—Ya… ya no estás con el rostro sucio —dijo observando a los ojos a la apuesta chica, su corazón comenzó a latir con fuerza.

Mi chica predilecta ©Where stories live. Discover now