Capítulo 5 (LIBRO 1)

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Narra  tercera persona

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—Ai'Ae, ¡no me dijiste que te estabas saltando la práctica!

Son las 8 de la noche y el mejor amigo de Ae está de regreso en casa

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Son las 8 de la noche y el mejor amigo de Ae está de regreso en casa. Arroja su bolsa en la cama, se quita los zapatos, los calcetines y continúa lloriqueando durante el resto de la hora. Es bastante molesto, tanto que Ae está pensando en meterle algo en la boca para callarlo.


—Hoy no es mi día... Esa vez que nos separamos, fui a buscar algo para comer y terminé comprando algunos dumplings. No me quedó mucho tiempo así que regresé corriendo. Tan pronto como pude, antes de llegar tarde a la clase, traté de esconderme debajo de la mesa para comer, pero creo que el profesor olió el aroma del ajo y salsa de soja en algún lugar, así que me pidieron que me quedara por otros 30 minutos más para darme una larga conferencia sobre los buenos modales en clase. Y en la clase de tailandés, me encontré con alguien del Departamento de Arte. Es linda, pero su boca es totalmente opuesta a su rostro angelical.

—¿Por qué? ¿Estaba siendo mala contigo? — Ae está concentrado en su cuaderno, así que intenta todo lo que puede para ser educado y le pregunta a Pond quién está acostado en su cama de manera exhaustiva.

—Así es. Creí que era una chica muy dulce y como soy guapo, pensé en coquetear con ella un poco, pero antes de hacer nada, me dijo: 'Lo siento, ¿No ves que me estoy concentrando en la clase? Llegas tarde y sigues hablando sin parar. No solo estás perdiendo el tiempo de clase en clase, sino que le estás dando una razón al profesor para enojarse y extender la clase por más tiempo'. Y yo estaba como, ¿qué diablos? ¿Por qué todo eso tiene que ser mi culpa? Ai'Ae, ¿fue mi culpa? ¿De verdad? —El interlocutor sin límites está imitando la voz aguda de la estudiante de arte antes de seguir lanzando berrinches como un niño de tres años en la cama.

 Y yo estaba como, ¿qué diablos? ¿Por qué todo eso tiene que ser mi culpa? Ai'Ae, ¿fue mi culpa? ¿De verdad? —El interlocutor sin límites está imitando la voz aguda de la estudiante de arte antes de seguir lanzando berrinches como un niño de tres ...

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