Capítulo 8 (LIBRO 1)

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Narra Pete

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He sido golpeado antes, pero esto es mucho peor que eso.



¡¡¡GOLPEE!!!


El tercer golpe proveniente de P'Trump fue al mismo lugar, directo a mi abdómen. Ahora, estoy llorando con la boca abierta. Ya ni siquiera tengo la fuerza para pedir ayuda. Todo lo que puedo hacer para protegerme es acurrucarme en el suelo. No estoy seguro de si todavía puedo respirar adecuadamente. Es como si mis pulmones estuvieran gritando porque dolían mucho. Me siento tan asustado... tan asustado de morir.

No puedo responderle... no tengo la fuerza.

Me siento demasiado débil

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Me siento demasiado débil.

En este punto, solo hay una persona en la que podría pensar.


Ae... Ayúdame, por favor ...


—Ae..... — Era la única palabra que salía de mi boca. Es toda la fuerza que tengo en mí, pero el hombre que está encima mío, mira hacia abajo con sus ojos sin mostrar piedad. Solo puedo mirarlo con los ojos llorosos, pero no pude encontrar la menor compasión de él hacia mi. Así de malo es P'Trump. Él solo me mira con su cara llena de disgusto.



SUJETAR...



—No hay dinero, ¿eh? ¿Y qué es esto? — No tengo más fuerza para resistir. Trump me quita el reloj de la muñeca.


No, por favor ... ese reloj... es un regalo de mi mamá.


—N ... no lo hagas.

No me importa su valor. Mi madre me lo compró como regalo para mi cumpleaños.


Ayuda... Ae ... Ayúdame ...


Rodé por el suelo con dolor. Apenas una palabra sale de mi boca, mientras P'Trump estaba ocupado saqueando mi billetera y mi teléfono que sacó del bolsillo de mi pantalón. Todavía siento adormecido todo el cuerpo, estoy llorando por todo este dolor que nunca antes había experimentado.

—¡No te atrevas a llamar a la policía o te perseguiré por el resto de tu vida!

Escuché varias cosas caer...

Mi billetera fue arrojada en mi cara. Ni siquiera puedo verlo porque mi vista se está volviendo borrosa y débil. Todo lo que sé es que se está alejando y me deja solo en la oscuridad, justo en un callejón donde nadie pasa, al menos no a esa hora.

No tengo idea de cuánto tiempo he estado tirado en el suelo. Todo en lo que puedo pensar es en la única persona que siempre ha estado allí para ayudarme cuando estoy en problemas. Pensar en él es la única fuerza que tengo para levantarme. Ae no está cerca, así que tengo que levantarme solo. Utilicé la pared como soporte porque mis dos manos todavía agarran mi doloroso estómago.

Our unexpected story 1,2,3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora