Our unexpected story 1,2,3

Cap. Especial 3 (LIBRO 3)

No me preocuparía demasiado..

¡¡¡si no fuera por esto!!!

Actualmente, el joven y guapo empresario apodado 'tigre frío' ahora mismo se ha convertido en un 'tigre enojado'

Tin Metthanan está mirando la pantalla de su celular, su rostro que generalmente es tranquilo se vuelve serio, porque la imagen en la pantalla es...

Su amante junto con una mujer.

[~ Hoy tuve la oportunidad de encontrarme con Can,  después de la práctica lo invité a comer.

¡Wow! Tener una buena comida con una persona joven, hace que incluso mi  ánimo se vuelva igual de joven ~]

Escribió una mujer de mediana edad en facebook al pie de una foto.

No, el enfado no es porque su novio salga a comer con la mujer de mediana edad, ni por la foto de la mujer, tampoco porque etiquetó a Can en facebook, sino porque descubrió que Can ha estado enviándose mensajes de texto con esta clienta en LINE, le fastidia que invadan el espacio privado de su pareja.

Para Tin, Facebook es algo muy personal,  no le gusta la gente que irrumpa libremente en su cuenta. Y otra de las razones es por que es Metthanan,    su historia de amor con Can en Facebook no puede ser compartida a la lijera.

Tin no quiere este tipo publicidad, ni  que la gente lo sepa, solo en su lugar de trabajo ya hay mucha gente que no sabe cómo cerrar la boca. Y en cuanto a Can, nunca pensó en esto, y mucho menos en comprender el amor de su amante.

Tin aprieta los dientes para tratar de controlar sus sentimientos porque sabe, que si él va comer o charlar con otros, a Can nunca le importará, no se verá afectado emocionalmente por alguien como él.

A veces es por este círculo que usualmente se enoja.

¿Cómo se puede hacérselo saber a Can?  ¿Cómo podría decirle que no le gusta que le preste demasiada atención a su trabajo.

Los dedos de Tin continúan golpeando la mesa preguntándose cómo hacer que su amante comprenda sus sentimientos.

—Deberías dejar de ser demasiado amable.

Se vistió con un lujoso chaleco, murmuró a sí mismo, luego se puso de pie y fue hacia ese alguien para llevar a cabo su plan.

—Can

—Espera un minuto, estoy contestando un mensaje en LINE.

—Can...

—¿Qué? Espera un minuto, ya casi termino.

—¡Cantaloupe!

—Llámame con ese nombre otra vez y no me levantaré.

Esta respuesta llevó a Tin hacia el hombre medio sentado que estaba acostado en la cama. Fue a sentarse detrás  y le rodeó la cintura con los brazos. No solo Can sabe que estaba a punto de alcanzar el límite de tolerancia de Tin, sino que también confiaba en que a este no le importaría.

Sus ojos aún están pegados a la pantalla del celular...

—¿Puedes dejar de enviar mensajes? Estás conmigo, Can.